Susana Herrera, ex embajadora chilena en Reino Unido, dejó la oficina diplomática luego que se revelara que usó su cargo para conseguir financiamiento estatal.
Bien podría tratarse de un hecho aislado, pero en el actual contexto del país trasandino y con las distintas sospechas de corrupción en los últimos meses, el gobierno de Gabriel Boric recibió un nuevo golpe.
A la renuncia de Giorgio Jackson, mano derecha del presidente, instalado en el ojo de la tormenta de la corrupción, se le suma un polémico episodio protagonizado por la embajadora.
Lo cierto es que la arquitecta de 52 años fue la protagonista de un hecho peculiar. Recibió fuertes críticas de propios y ajenos por tratar de recaudar cinco millones de dólares para reconstruir una comuna rural sin autorización del gobierno.
El problema es que, más allá de lo bueno que pudiese ser el proyecto, la solicitud de apoyo financiero obvió todos los conductos regulares que se siguen en estos casos.
Herrera ofreció una entrevista a CNN Chile, donde afirmó que “no diría que me excedí a lo que me correspondía hacer. Uno, como embajadora, tiene un rol de fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países y esto puede ser en el ámbito de las relaciones políticas, económicas y culturales”.
Sin embargo, el canciller Alberto van Klaveren no coincidió y dijo que la funcionaria “lamentablemente se excedió en las competencias que normalmente corresponden a los embajadores”.
Cambios de ministros y reuniones con la derecha
El presidente chileno atraviesa su peor momento de gobierno. El miércoles pasado, realizó cinco cambios en su gabinete, en lo que fue la tercera reforma en poco más de un año de mandato.
El jueves, el gobierno convocó a partidos de la derecha histórica, quienes se nuclean en la coalición Chile Vamos. El objetivo es destrabar la situación con la intención de que la oposición vuelva a sentarse en la mesa y generar consenso en torno a los dos pilares del programa de gobierno.
La reunión con la oposición Chile Vamos, fue convocada por el propio Gabriel Boric previo a la depuración de gabinete, el cual cambió cinco ministros. Al comenzar el encuentro, tras los tensos días entre el oficialismo y la oposición que antecedieron a la dimisión de Giorgio Jackson, el presidente, dijo que sabía “lo difícil que ha sido que esta reunión se produzca, para todos”.
Tras la cita, la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo, admitió que fue una reunión “bastante honesta, franca, sincera y a ratos bastante dura, pero también muy necesaria” y que “nos permite no solo sincerar posiciones, sino que ir encontrando aquellos puntos que posiblemente sean de encuentro”.
En estado de emergencia producto de las inundaciones en Chile
Las inundaciones en Chile dejaron dos muertos y cerca de 30.000 personas evacuadas. A causa de las intensas lluvias y el desborde de varios ríos, distintas ciudades quedaron completamente bajo el agua.
Talca, capital de la región de Maule, fue convertida en la zona cero del temporal, los desbordes del río Claro y del canal Baeza provocaron la inundación de varias calles y deslizamientos de tierra en sectores rurales.
La situación es crítica, el Gobierno chileno informó que desde el fin de semana hay varias regiones afectadas en el centro y sur del país. Además, detallaron que hay 25 zonas con alerta roja por amenaza de desborde.
La gobernadora de Maule, Cristina Bravo, estimó que se calculan unos 65 millones de dólares en pérdidas solo de infraestructura. «No tenemos la claridad de si perdimos todo», aseguró.
Condenaron a ocho exmilitares y agentes durante la dictadura
No todas son malas noticias en Chile. La Corte Suprema chilena condenó hace algunos días en forma definitiva a seis exagentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de la dictadura de Augusto Pinochet y a dos exintegrantes del Ejército, por el homicidio de Carmelo Soria, diplomático español.
El economista y militante comunista, miembro de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) fue secuestrado, torturado y luego asesinado hace 47 años. Luego, su cadáver fue arrojado junto a su auto con las llaves puestas y sin la radio, en un riachuelo cerca del norte de Santiago de Chile. Entre los condenados se encuentran el ex brigadier Pedro Espinoza Bravo, el segundo jefe de la DINA –el director fue el general (R) Manuel Contreras– y Raúl Iturriaga Neumann, el que fue jefe del departamento exterior del mismo organismo.