Desde el restablecimiento de la democracia en 1983 hasta la fecha, la Argentina fue testigo de una caรญda paulatina en la participaciรณn electoral. Con sus momentos โpicoโ y marcados descensos, el desinterรฉs a votar crece en diferentes sectores de la poblaciรณn en cada una de las elecciones.
En la antesala a una nueva jornada electoral de las elecciones Primarias Abiertas Simultรกneas Obligatorias (PASO), Nota al Pie analiza las causas y consecuencias de una situaciรณn social que acaba debilitando la participaciรณn polรญtica.
Una participaciรณn electoral en caรญda
Si bien es incierto el nivel de participaciรณn electoral que caracterizarรก a estas nuevas PASO, los antecedentes indican un rumbo: el aumento del ausentismo en los comicios, el cual iniciรณ de manera paulatina desde el reverdecer democrรกtico en 1983 y tomรณ mayor claridad en los รบltimos aรฑos.
Tomando como referencia las elecciones que ya se desarrollaron en la mayorรญa de las provincias, la caรญda es pronunciada y se proyecta que la participaciรณn se coloque por debajo del 70%. En efecto, a cuarenta aรฑos de la recuperaciรณn de la democracia, apenas dos de cada tres argentines ejercerรกn su derecho al voto.
En las elecciones generales de octubre de 1983, que consagraron a Raรบl Alfonsรญn como presidente de la Naciรณn, la Argentina registrรณ su รญndice mรกs alto en la participaciรณn electoral, con un total 85,61% de electores, porcentaje que jamรกs se volviรณ a superar.
A partir de allรญ, la curva comenzรณ a descender de forma paulatina hasta alcanzar el รบltimo registro en las elecciones generales de 2021, donde votรณ el 71,39% del total. De esta manera, a excepciรณn de las elecciones de 1989, 1999 y 2011, la participaciรณn electoral fue mermando en niveles generales.
Histรณricamente, las elecciones legislativas y la instancia de PASO convocaron a un caudal menor de votantes. Aรบn asรญ, el pobre registro de las PASO legislativas de 2021, que se ubicรณ en el 67,78%, dejรณ un panorama desolador. Sin embargo, y mรกs prรณximo en el tiempo, las elecciones provinciales no indicaron un comportamiento diferente. Hasta junio, 10 provincias ya habรญan elegido gobernador con una participaciรณn que oscilรณ entre el 68% y el 84%. Pero la definiciรณn en Cรณrdoba, una de las provincias mรกs pobladas del paรญs, registrรณ un 62%. Y en las PASO en Chaco el rรฉcord de inasistencia alcanzรณ a casi uno de cada dos chaqueรฑos: apenas votรณ el 53%.
ยฟMalestar democrรกtico?
Los principales anรกlisis asocian la abstenciรณn a la falta de interรฉs polรญtico. A partir de ese primer diagnรณstico emerge un argumento bastante extendido: que la inasistencia es una forma de expresar malestar con el sistema polรญtico. Es decir, orfandad en la representaciรณn polรญtica de vastos sectores sociales que ya no solo no tienen una identidad polรญtica definida y no eligen a una fuerza en particular, sino que ni siquiera se presentan a votar.
El crecimiento de la abstenciรณn no tiene un vรญnculo lineal con una causa especรญfica sino que es multidimensional. Por un lado, es falso sostener que el ausentismo se explica por la crisis econรณmica ya que, de ese modo, no podrรญa explicarse el alto รญndice de participaciรณn que tuvo la elecciรณn que consagrรณ a Carlos Menem en 1989 en plena hiperinflaciรณn.
Por otro lado, tampoco es prudente seรฑalar que la crisis polรญtica es la causa, ya que el triunfo de Nรฉstor Kirchner en el 2003, en el marco de un perรญodo de reconstrucciรณn institucional, la participaciรณn fue del 78,22%, no muy lejos del 81,07 de la elecciones generales de 2015, el pico en el siglo XXI.
No obstante, la combinaciรณn de mรบltiples crisis en la actualidad colaboraron para que el nivel de abstenciรณn creciera en el รบltimo lustro. Y, en ese escenario, resalta un factor: la crisis de representatividad polรญtica. A ello, se suman los discursos anti dirigencia polรญtica, que convocan a no votar o votar en blanco a cuarenta aรฑos de la recuperaciรณn de la democracia.
En relaciรณn a esto รบltimo, el caso de la provincia de Tierra del Fuego es paradigmรกtico: la segunda opciรณn que mรกs votos se llevรณ fue, justamente, el sufragio en blanco, con el 21,59%.
Ganadores y perdedores
Mรกs allรก de las razones y los efectos de la baja participaciรณn electoral, algunas fuerzas polรญticas la asumen con preocupaciรณn porque consideran que generarรก un impacto negativo en sus desempeรฑos electorales.
En las รบltimas semanas, Sergio Massa, precandidato a presidente por Uniรณn por la Patria (UxP), reforzรณ la convocatoria a votar este domingo 13 de julio en las PASO. โSi ellos no eligen, habrรก otros que elegirรกn en lugar de ellosโ, le dijo el ministro de Economรญa a jรณvenes, trabajadores y jubilados.
Por su parte, el candidato a diputado nacional Mario โPacoยป Manrique planteรณ en diรกlogo con Enfoque Sindical que la โgran fortalezaโ de la oposiciรณn es, a propรณsito, โel descontento que nuestro electorado tiene con nosotrosโ.
De acuerdo al sindicalista de SMATA, si el oficialismo logra superar el umbral de participaciรณn del 75%, se impondrรกn en las votaciones. Mismo diagnรณstico que realizรณ el Frente de Todos luego de la histรณrica derrota legislativa en las PASO de 2021 contra Juntos por el Cambio.
Asimismo, referentes peronistas aseguran que el trabajo territorial que se hizo desde aquel revรฉs hasta las elecciones generales en noviembre permitiรณ recortar la ventaja con la oposiciรณn y sumar mรกs de 1 millรณn de votos mรกs.
Por el contrario, hay quienes especulan con que un escenario de baja participaciรณn electoral podrรญa favorecer particularmente al precandidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.
Asรญ, tanto Milei como Juntos por el Cambio, se verรญan favorecidos por el descontento de la poblaciรณn en relaciรณn al gobierno. Por รบltimo, en el caso del libertario, en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense goza de cierta popularidad entre jรณvenes, un sector reacio a votar.