Hollywood se encuentra paralizada por una movida que encabezan los sindicatos de Guionistas y Actores de Estados Unidos y que ya lleva diez días de duración. El motivo de esta medida apunta a mostrar de alguna manera su descontento y malestar contra el boom del streaming y las herramientas de inteligencia artificial que desde su aparición genera fascinación, pero que, de acuerdo al pensamiento y el punto de vista de los gremios de la cultural, genera serias consecuencias a la industria.
Fran Drescher, la entrañable y noventosa Nana Fine de «La niñera» y la voz de los actores en la disputa con las productoras como Disney, Paramount, Sony, Warner Bros, Discovery, NBC, Universal y otras más jóvenes como Apple, Amazon y Netflix, remarcó que 11.500 guionistas y 160.000 intérpretes, periodistas y conductores de TV abandonaran los sets, las premieres y las ruedas de prensa para reunirse en las calles y exigirle a las compañías que estén a la altura de las circunstancias.
«Dicen que están perdiendo dinero por todos lados cuando sus CEOs se llenan los bolsillos, es desagradable. Ellos están del lado equivocado de la historia. En un punto no se puede soportar esta falta de respeto y ser marginalizados de esta manera. Tendremos que mantenernos fuertes hasta que consigamos algo que sea justo para quienes trabajan en la actuación. Para muchos, es la diferencia entre tener cobertura de salud o no», dijo Drescher.
Por otra parte, el ganador del Oscar, Matt Damon, a instantes de que se anunciara el paro, se retiró junto a sus colegas de reparto en plena alfombra roja de la recién estrenada «Oppenheimer«, uno de los boom del año.
Con muchas figuras
Susan Sarandon, así como los reconocidos guionistas George R. R. Martin, Neil Gaiman, Mindy Kaling y David E. Kelley, son algunos de los rostros más fotografiados de las manifestaciones que se multiplican en Nueva York y Los Ángeles, entre las víctimas -que podían suponerse, pero que casi nadie previó- de esta nueva realidad para la industria.
Sin fecha de finalización en el horizonte, el conflicto ya mostró sus primeros efectos y se cobró unos cuantos largometrajes y títulos para el formato chico que tuvieron que apretar el botón de pausa. Las primeras fueron «Stranger Things«, «The Last of Us«, «Yellowjackets» y el tradicional ciclo de sketches «Saturday Night Live«. En el cine, «Wicked«, la secuela de «Gladiador», la tercera entrega de «Deadpool» y la continuación de «Beetlejuice» también se sumaron a la nómina de proyectos frenados.