Bajo el lema “El alimento es un derecho y no una mercancía», cooperativistas rurales, campesines y familias agricultoras realizaron el pasado miércoles una caravana agraria. La marcha se inició a las 11 desde el Parque Lezama, en el barrio porteño de Barracas, y se dirigió hasta el Congreso de la Nación. El objetivo fue llevar una serie de propuestas de políticas públicas.
Cerca de las 13, la movilización campesina se apostó sobre la Avenida Entre Ríos frente a las puertas del parlamento argentino. Más tarde, representantes de las distintas organizaciones nucleadas en la Mesa Agroalimentaria Argentina (MAA) procedieron a la lectura de los 10 puntos centrales que integran la propuesta de estos productores agraries.
A lo largo del trayecto, les trabajadores rurales distribuyeron de manera gratuita cerca de 10 mil kilogramos de productos frutihortícolas entre les vecines de la Ciudad de Buenos Aires. Desde semirremolques, un tractor y hasta ejemplares equinos difundieron, en un acto, los cinco proyectos de ley del “Programa Agrario para el Alimento” que el sector presentó a les legisladores nacionales.
Cinco Proyectos esperan tratamiento parlamentario
Nota al Pie dialogó con Marisol Troya, integrante de la Coordinación del Movimiento Nacional Campesino Indígena “Somos Tierra”, para conocer sobre las expectativas que tiene la Mesa, teniendo en cuenta que los proyectos fueron presentados al parlamento hace varios meses.
“La realidad es que nosotros hicimos la primera presentación de los cinco proyectos de ley en septiembre, octubre en el Congreso en el año 2022. Ninguno de los cinco proyectos de ley fue tratado ni siquiera en comisión, por lo que entendemos que no hay decisión política”, abrió la referente rural.
La representante de Somos Tierra, además, explicó que dentro del programa agrario se incorporó “una nueva ley de arrendamientos rurales, de acceso a la tierra, que crea un procrear rural: una forma de política pública para financiar que los mismos productores chacareros, agricultores familiares, puedan comprar la tierra donde efectivamente producen”.
“Tenemos propuesta una ley de fomento a la agroecología: iniciativas de producción y comercialización de alimentos agroecológicos”, indicó Troya, quien también se refirió a “una ley de política pública en reconocimiento de los derechos humanos colectivos de los pueblos campesinos”.
Este reconocimiento, prosiguió desarrollando la referente, se encuadra de acuerdo a la Carta Internacional de Derechos Humanos de los Campesinos y las Campesinas del Mundo. La misma fue dictada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en diciembre de 2018.
“Tenemos una serie de políticas propuestas que lo que hacen es garantizar el arraigo rural de los productores y productoras, de quienes producimos alimentos en todo el país, del alimento que llega a la mesa de los argentinos, y poder garantizar ese arraigo a través del acceso a la tierra”, remarcó la dirigente.
Para finalizar, Troya subrayó como fundamental la iniciativa propuesta para “la creación de una empresa pública que pueda planificar la producción y la comercialización de alimentos para el mercado interno”.
La caravana agraria, por el cooperativismo y el mercado interno
Durante el acto llevado a cabo en la Plaza de los Dos Congresos, les dirigentes de la Mesa dieron lectura a los 10 puntos que dan sustento al “Programa Agrario para el Alimento”. Los objetivos son el “Plan Nacional de Abastecimiento Frutihortícola”, el “Plan Nacional de Aumento en Producción de Carnes”, la “Ley de Acceso a la Tierra” y “Ley de Arrendamiento Rural”.
En esa misma línea, se suman, los siguientes: “Protección de Territorios de Familias Campesinas e Indígenas”, el “Programa Nacional de Impulso a la Agroecología” y la “Ley de Segmentación Impositiva Agraria”. Además, el “Plan de Financiamiento Cooperativo”, “Plan Nacional de Creación de Mercados de Cercanía” y la creación de una empresa estatal de alimentos y de un Ministerio de la Alimentación.
Una de las búsquedas del programa es lograr que los gobiernos impulsen los “mercados de cercanía para acortar las distancias entre el productor y el consumidor. De esta manera, se abaratan los costos de las frutas, verduras, carnes y lácteos”, sostiene el colectivo agrario.