En un contexto donde el marco legal que regula los alquileres es inestable, tanto el mercado inmobiliario y quienes buscan alquilar una vivienda atraviesan un episodio de tensión. Por esta razón, la Ley de Alquileres 27.551, sancionada en julio de 2020, se encuentra ahora en el centro de la disputa entre legisladores nacionales.
Frente a la creciente dificultad en el acceso a la vivienda, algunos sectores apuntan a la ineficiencia de la normativa. Otros, a su falta de aplicación. Un grupo de diputades opositores, con Juntos por el Cambio (JxC) a la cabeza, intentaron debatir sobre tablas (es decir, sin dictamen en comisiones) la derogación de la ley.
Ante la imposibilidad de realizar este debate, solicitaron a la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, una sesión especial para debatir la normativa, el próximo 23 de agosto. De este modo, les diputades de todos los bloques tienen hasta entonces para consensuar un texto que otorgue respuestas a esta problemática.
Las críticas a la Ley de Alquileres
El objetivo de la Ley era lograr un equilibrio del mercado inmobiliario a partir de la implementación de regulaciones y la protección al inquiline. Es así, que se aplicaron normas como el contrato a tres años y el aumento anual de los precios, anclado al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Tres años después de su sanción, les propietaries se manifiestan en contra de la ley, alegando que la imposición de sus condiciones limitaron la oferta de inmuebles. Esto se debe a que al vencer los contratos de 3 años, un gran porcentaje decide volcar sus propiedades a la venta o al negocio de los alquileres temporarios, que ofrecen mayor rentabilidad.
En la otra vereda, les inquilines se enfrentan a una situación crítica. A pesar de que los aumentos son anuales, los precios se vuelven cada vez más inaccesibles en comparación al nivel de los salarios. Según datos del Banco Central, en el primer trimestre del año los alquileres aumentaron más de un 70%.
No obstante, la falta de certeza sobre las modificaciones de la Ley de Alquileres pone en vilo a todo el sector inmobiliario. La eventual derogación deja a la deriva a las les locataries, quienes se encontrarían en una relación de negociación asimétrica con respecto a sus arrendadores.
Al respecto, desde el Frente de Izquierda, la diputada Miryam Bregman sostuvo que una decisión de ese tipo “significa dejarle las manos libres al mercado inmobiliario y repetir algo de la dictadura, donde una de las primeras leyes fue desregular el mercado inmobiliario y se fue a un proceso de dolarización”.
El intento de derogación y la necesidad de un consenso
El pasado miércoles, la Cámara baja se encontraba en una sesión especial para tratar temas como la Ley Olimpia contra la violencia digital y los créditos UVA. Entonces, el diputado del PRO, Hernán Lombardi, solicitó incluir en la sesión el debate por la derogación de la Ley de Alquileres.
Para lograrlo, se requería el aval de tres cuartas partes de les legisladores presentes. La votación resultó negativa por el total de 113 votos en contra, 102 a favor y 9 abstenciones. En consecuencia, ocho bloques de JxC, el Interbloque Federal, el bloque Provincias Unidas y les diputades liberales y libertaries firmaron una petición para una nueva fecha de debate.
En este sentido, el presidente del bloque radical, Mario Negri, expresó: “Pedimos esta sesión con el objetivo de tratar todos los proyectos y dictámenes, es decir todo lo que esté girando en torno a la ley de alquileres”. Luego, invitó al Frente de Todos a firmar la petición para demostrar la voluntad de tratar “uno de los temas más importantes para los argentinos”.
A pesar de que no firmaron la solicitud, por el momento les diputades de dicho partido no descartaron la voluntad de dar quórum para tratar el proyecto.
La fecha de la sesión solicitada es el 23 de agosto, diez días después de las elecciones primarias. “Vamos a estar trabajando hasta esa fecha para tener un dictamen, que ojalá podamos aprobar por unanimidad”, expresó la diputada del PRO, Silvia Lospennato.
Por su parte, Moreau sostuvo que “ojalá se pueda llegar a ese acuerdo, porque ya hay dictámenes sobre el tema y las comisiones vienen tratándolo desde hace mucho tiempo”. “Si no fue tratado antes acá es porque no hubo consenso. Ojalá lo puedan encontrar de acá a la próxima sesión”, concluyó.