
La relación de los argentinos con el dólar volvió a quedar en el centro del debate. Según una reciente encuesta de Zubán-Córdoba, solo el 19,9% de la población reconoce tener ahorros en moneda estadounidense, mientras que el 80% asegura no disponer de dólares en el llamado “colchón”. El dato refleja la escasa capacidad de ahorro general, agravada por la inflación y la incertidumbre económica.
Pero lo más llamativo es la actitud de quienes sí poseen dólares: apenas un 12,2% aceptaría blanquearlos en el nuevo régimen propuesto por el Gobierno nacional. La amplia mayoría prefiere conservarlos o usarlos en necesidades específicas, como las vacaciones o gastos de emergencia, antes que volcarlos al circuito formal.
El rechazo al blanqueo y al gasto forzado
El relevamiento deja en evidencia una marcada desconfianza hacia la gestión de Javier Milei. Ante la afirmación: “Lo último que se me ocurre es gastar los dólares porque Milei y su gobierno me lo piden”, un contundente 57,8% de los consultados se mostró de acuerdo, frente a solo un 36,6% en desacuerdo.
Incluso cuando se planteó la posibilidad de gastar sus ahorros si los funcionarios del oficialismo traen sus dólares del exterior, el 45,4% rechazó esa idea. La percepción general es que el Estado no ofrece suficientes garantías ni certezas como para que los ciudadanos expongan sus reservas.
El fenómeno del dólar «colchón»
El fenómeno del «dólar colchón» parece haberse consolidado como una práctica exclusiva de las clases medias y altas. A pesar de las medidas lanzadas para «remonetizar» la economía y seducir a los ahorristas a volcar sus divisas al mercado, más del 55% de los encuestados aseguró que no usaría sus ahorros simplemente porque el Gobierno lo solicite.
El bolsillo, el órgano más sensible
Como sostiene el informe, el bolsillo sigue siendo el órgano más sensible de los argentinos, insensible a los discursos ideológicos. “Mis dólares, mi decisión” es la frase que sintetiza la desconfianza social hacia el sistema político y financiero actual.
La falta de credibilidad atraviesa tanto a votantes oficialistas como opositores, y complica cualquier intento oficial de apelar al “patriotismo económico” para activar la circulación de divisas en el país.
El impacto en la cultura democrática
El informe también reveló datos preocupantes sobre la confianza en la democracia: un 43% de los consultados reconoció que solo vota si cree que su sufragio puede generar un cambio real. Sin embargo, la desconfianza en los partidos, la falta de información y el agotamiento por las múltiples elecciones emergen como factores de desmotivación ciudadana.