Durante un encuentro realizado el pasado lunes en Panamá, les responsables del área de salud de 20 países de América unificaron criterios para hacerle frente a futuras pandemias y crisis sanitarias. De este modo, a lo largo de este año trabajarán en un plan para presentarlo a comienzos de 2024.
La reunión fue inaugurada por el Dr. Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y Director Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas. El mismo señaló que el nuevo acuerdo será “una oportunidad para dejar al mundo y a las nuevas generaciones mejor preparados” para enfrentar una futura pandemia.
En este sentido, la mejora en los sistemas públicos es una de las principales iniciativas que incluirá dicho plan. Además, se pretende el acceso universal a la salud, el incremento de las ayudas públicas en tiempos de crisis y una mayor transparencia en la gestión de fondos. Al respecto, Barbosa comentó que “se busca tener una mejor inversión para fortalecer los sistemas de salud. También garantizar el acceso de las personas y preparar mejor a los países para una futura pandemia; eso es clave”.
En la última Cumbre de las Américas, realizada en Los Ángeles en junio de 2022, se formó el Diálogo de Economía y de Salud de las Américas (EHA, por sus siglas en inglés). Su misión es poder unir esfuerzos con el fin de mejorar los sistemas de salud en todo el continente. Dentro de los temas a abordar se encuentran la implementación de estrategias para la producción y distribución de insumos médicos. Esto involucra vacunas, barbijos, guantes y otros materiales necesarios para sobrellevar una nueva crisis sanitaria.
Estrategias frente a una nueva pandemia
Durante el desarrollo de la pandemia de COVID-19 quedaron expuestas las deficiencias de muchos países en el área de la salud. Las cadenas de suministros no alcanzaban, ni tampoco había una respuesta acorde de hospitales que se vieron desbordados ante la falta de insumos y de personal.
Según la agencia AFP, el subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medioambiente de Estados Unidos, José Fernández, aseguró: «Tenemos que buscar una manera de que en más países produzcan componentes de vacunas, sistemas y productos médicos que nos preparen para no depender solamente de un solo país».
Asimismo, explicó que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la OPS se comprometieron a financiar y apoyar dicha iniciativa. Sin embargo, aclaró que aún no cuenta con un presupuesto definido.
Por su parte, Barbosa sostuvo: “Sabemos que hay que pensar en proyectos muy estratégicos, porque estamos hablando de cientos de millones de dólares”.
Otra de las medidas a tomar involucra el aporte de cada país de al menos el 6% del Producto Bruto Interno (PBI), frente al 4% que contribuyen en la actualidad la mayoría de los países de Latinoamérica. Sobre esta cuestión, Barbosa expresó: “No es fácil, porque todos están todavía en proceso de recuperación de las pérdidas económicas por la pandemia”.
Por un acceso equitativo a la salud
Durante la pandemia, en América Latina se produjeron el 30% de las muertes por Covid-19. Por eso, para Barbosa “el acceso equitativo a las medidas para controlar la transmisión y salvar vidas es un imperativo ético, moral y de salud”.
Cabe mencionar que los 194 Estados Miembros de la OMS se reunieron en diciembre de 2021, en una sesión extraordinaria de la Asamblea Mundial de la Salud. Allí acordaron poner en marcha este proceso para crear un nuevo instrumento de colaboración y evitar que los brotes epidémicos repercutan de la misma manera que lo hizo la pandemia de coronavirus.
Para la OPS, el peligro de este virus aún persiste, aunque en un contexto mejor. Además, según este organismo internacional la región enfrenta un panorama epidemiológico complejo debido a la persistencia de las enfermedades transmisibles. A esto se le suma el riesgo de brotes, de epidemias y los efectos del cambio climático.
Además, les especialistas alertaron que durante la pandemia los esfuerzos del sistema de salud estuvieron abocados a la crisis sanitaria. Esto último trajo como consecuencia la desatención de otras enfermedades, dentro de una región con grandes desigualdades en la que millones de personas no acceden a servicios básicos.