Este miércoles 10 de agosto el Tribunal Oral Federal Número 2 condenó a cadena perpetua a los ex subtenientes Martín Eduardo Sánchez Zinny, Emilio Pedro Morello y Horacio Linari. La sentencia estuvo encauzada en los crímenes de lesa humanidad vinculados a los susodichos en el Regimiento de Infantería 6 de Mercedes (RIM 6); durante la última dictadura cívico-militar que atravesó nuestro país.
A raíz de la lectura del veredicto, se dispuso en “inmediata libertad” al ex subteniente Luis Alberto Brun y al ex cabo 1° Rubén Osmar Andrade. Al mismo tiempo, el juez que llevó a cabo la lectura, Javier Feliciano Ríos, quien además es presidente del tribunal, ordenó publicar los fundamentos para dentro de un mes; más precisamente el 6 de octubre.
Desde el inicio de este juicio extenso se investigaron privaciones de carácter ilegal de la libertad, terrorismo y crímenes; todos llevados a cabo entre los meses de marzo y julio de 1976. Las víctimas de aquellos hechos se estiman alrededor de 37, de las cuales un total de 8 fueron asesinadas y/o actualmente se encuentran desaparecidas.
Un debate y beneficios incoherentes
A medida que avanzaba la lectura del veredicto, este miércoles pasado la querella de la Secretaría de Derechos Humanos solicitó que los acusados cumplan su sentencia en una prisión común. El 6 de octubre se harán de público conocimiento los fundamentos y se analizará si recurren las dos absoluciones.
Al mismo tiempo, el Tribunal declaró que los tres condenados continúen con el beneficio de la prisión domiciliaria. Este juicio es el primero que abarcó los delitos que cometieron los ex torturadores del Regimiento de Infantería Mecanizada 6 de Mercedes.
El accionar de la Justicia surgió a raíz de testimonios de sobrevivientes, conscriptos e incluso de personal militar subalterno. Así, a partir de lo obtenido se logró reconstruir cómo fue el rol que tuvieron los militares en relación a las torturas, durante los nueve años en los que transcurrió el exterminio y el terror.
El debate sobre lo sucedido, se dio en relación a lo que ocurrió en aquellos años contra cinco militantes del PRT-ERP. Estas personas se encargaban de la edición, impresión y distribución de las revistas El Combatiente y Estrella Roja.
Los crímenes de lesa humanidad vinculados al RIM 6
Los hechos sucedieron en dos operativos represivos llevados a cabo el 14 de junio de 1976 en una casa en Haedo. Allí fueron secuestrados Pedro Oscar Martucci y Rocío Ángela Martínez Borbolla, aún hoy desaparecidos.
El siguiente episodio surgió al mes siguiente, el 10 de julio de 1976. En una casa de la localidad de San Andrés, partido de San Martín, fueron secuestrados y torturados Pablo Pavich y una persona sin identificar, al tiempo que Jorge Emilio Arancibia fue asesinado.
Sin justicia y una cifra más alta
La causa llegó a juicio por otras 32 víctimas más. No obstante, ante el apartamiento “por incapacidad” de Alberto Schollaert, quien supo ser jefe del Regimiento, dichos hechos quedaron fuera del debate y el Tribunal rechazó los pedidos de querellas y fiscalía para incluirlos en base al derecho a la verdad.
También, por haber fallecido o por una incapacidad, quedaron sin juzgar los ex oficiales del Ejército Serapio: Eduardo Del Río; Luis Felipe Fernández Bustos y Gustavo Delfor González Sass.
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