
Este miércoles a las 18:00, en el marco de la realización del censo nacional, colectivos y minorías formados por pueblos originarios, afrodescendientes y personas con discapacidad, realizaron una jornada cultural e informativa de visibilización. La misma tuvo lugar en Avenida Belgrano 2527, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Nota al Pie dialogó con Gabriela Cruz Choquis, perteneciente al colectivo diaguita calchaquí, comunidad indígena de Amaicha del Valle, Tucumán.
La entrevistada informó que la jornada se llevó a cabo debido a que los colectivos agotaron todas las instancias de diálogo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) sin obtener respuesta suficiente.
Cruz Choquis informó que presentaron un amparo del cual aún esperan sentencia. Sin embargo, la Justicia ha rechazado la medida cautelar solicitada con el argumento de que no se puede demorar el relevamiento por el reclamo de los colectivos mencionados. Si bien ya está en marcha y pautado el día para realizar el censo, el objetivo de la actividad de este miércoles fue promocionar y visibilizar la existencia de los pueblos originarios y demás colectivos.
Este medio también dialogó con Adriana Gerez, trabajadora social y perteneciente al colectivo Tejido de Profesionales Indígenas. Gerez agregó que se unieron con los colectivos de personas con discapacidad y afrodescendientes porque entiende que son les más perjudicades porque el resultado censal. Además, la denuncia apunta a evidenciar la falta de representación.
Históricamente invisibles
A la hora de su ponencia, Miriam Gómez, afrodescendiente, educadora, investigadora y defensora de los Derechos Humanos de los Afroargentinos, afirmó que junto a los pueblos originarios comparten una lucha que les hermana desde hace más de cinco siglos. A saber: la presencia o incorporación de las comunidades en el censo.
“El censo no es el único espacio donde hemos sido borrados en determinados momentos de la historia”, afirmó Gómez; y agregó que “según los sociólogos, las instituciones que forman una nación son el censo, el mapa y el museo. Tres institutos de los que hemos sido sistemáticamente excluidos. Ello habla de una organicidad del sistema de exclusión”.
Asimismo, explicó que las primeras denominaciones con que les incorporaron fueron: negros, pardos, morenos, mulatos, de color, entre otros términos coloniales. Luego, en el siglo XX, se incorporó a la comunidad afrodescendiente la denominación trigueño, e incluso se utilizaban características biológicas.
Si bien celebró lo alcanzado, como la incorporación desde 2010 sobre el origen afro, la oradora entiende que aún falta profundizar. “Hoy las personas siguen pensando en estos términos biologicistas. Si somos negros, somos de determinada manera, si somos originarios, de otra. Creen que saben cómo somos y creen que saben que nos conocen pero la verdad es que solo nosotros nos conocemos”, vociferó la educadora.
Los reclamos invisibles
Elles solicitaban, en la etapa pre-censal, que se nombren los 39 pueblos originarios que viven en la actualidad en la Argentina; que la pregunta 24 no se restrinja solamente a quienes se auto reconocen indígenas; que exista un cupo indígena de censistas; comunicación plurilingüe en materia de difusión y capacitación; y una copia sin procesar de los resultados del CENSO al movimiento indígena.
“En el imaginario, existe el pensamiento que los pueblos indígenas solamente existen en la ruralidad y no es así”, aseguró Cruz. Luego remarcó que “el autoreconocimiento es un derecho que tenemos todos de poder reconocer de qué pueblo venimos, cuáles han sido nuestras luchas y por qué buscamos nuestra identidad”.
Asimismo, afirmó que el reclamo no es reciente ya que el Tejido de Profesionales Indígenas solicita reuniones a las autoridades del INDEC desde 2018.
El colectivo entiende que la blanquitud pensaba, diseñaba y concedía solo el rol de censistas a los pueblos indígenas. Pero gracias a su lucha, por primera vez, lograron que todes respondan la pregunta respecto de la pertenencia étnica. Sin embargo, afirman que está incompleta.
Aseveran que existe un vacío de voluntad política por parte del INAI, debido a que las piezas de comunicación no están disponibles en todas las lenguas; esto incluye lenguas indígenas, de señas, migrantes o minorizadas. Tampoco se capacitó a les censistas en estos lenguajes.
La respuesta del INDEC
En relación a sus demandas, el INDEC respondió que incluir las dos preguntas obliga a agregar una página a las planillas censales, aumentando los costos de la impresión. En segundo lugar, señaló que generará demoras al censista en la entrevista, y obliga a contratar más personal para subsanar los retrasos.
“Da dos argumentos económico-presupuestarios fáciles de solucionar con voluntad política. No hay ninguna imposibilidad técnica para incluir las dos preguntas y de ese modo reparar algunas de las muchas acciones que atentan contra los pueblos indígenas”, afirma el Tejido de Profesionales Indígenas.
“Creo que se ponen en juego muchas necesidades si tuvieran que incluir todo lo que nosotros estamos solicitando. Quizás por eso el Estado Argentino todavía no está preparado para hacer ese reconocimiento”, concluyó Cruz.