La atleta Evelin Álvarez, nacida en Puerto Tirol, localidad del Chaco, busca recaudar 300 mil pesos para competir en los “Crossfit Atlas Games”. Los juegos a disputarse en Brasil del 10 al 12 de junio, son la llave que le permitirá tener la posibilidad de participar del mayor torneo internacional. La atleta es una de las líderes en el ranking femenino del país.
Los “CrossFit Games” es la máxima competencia para este deporte, pero para llegar hay que superar fases preliminares. Primero, tendrá que superar las semifinales que servirá de clasificatoria para la etapa final. Superada esta instancia, podrá participar en el Alliant Energy Center en Madison, Wisconsin, en Estados Unidos.
Un poco de nostalgia en la voz de Evelin Álvarez demuestra parte de su recorrido. Fue hace más de 8 años que comenzó en esta aventura. “Cuando empecé con el crossfit tenía 19 años y no hacía nada, nunca entrené un deporte antes. Fue un amigo quién me dice ‘vamos a probar crossfit’ y fui a mi primera clase y dije ‘esto es para mí. Esto es lo que me gusta’”.
Nunca es tarde para empezar
La pasión encontrada en esta disciplina llevó a que su desempeño se haga notar en poco tiempo. A los meses ya realizaba entrenamientos diferenciados, tomaba varias clases en el día y al año ya realizaba competencias. “A los dos años ya había clasificado a una competencia de gran importancia, los “south fit”.
Fue entonces cuando tomó una de las decisiones más importantes en su carrera: dejar todo y perseguir su sueño, dedicarse por completo a su deporte. Su próximo objetivo fue ir a vivir a Buenos Aires. “Me vine para acá, comencé a entrenar con más énfasis y empecé a crecer como atleta. Me dediqué solamente esos años a formarme, me junté con los mejores, busqué los mejores entrenadores, los mejores haciendo crossfit, me acerqué a todos ellos”, contó.
El gran apoyo recibido por su familia fue clave en esta etapa de su desarrollo. Los ingresos recaudados por la atleta, más algunos incentivos de sus padres, ayudaron a que se estableciera en la ciudad capital del país.
Fue el amor por la competencia, esa cualidad innata, esa llama que vive dentro de cada deportista, la responsable de que Evelin haya decidido tomar al crossfit como modo de vida. “Fue lo que sentía compitiendo, la sensación de competir, me gusta la competencia. Esto saca lo mejor y peor de mí”, confesó la joven; y agregó: “Es algo que me obliga todo el tiempo a manejar la frustración porque yo no tuve una base deportiva, todo me cuesta más.”
El rival más difícil siempre es une misme
Una mezcla de factores influyó en la carrera de la gimnasta, en la que la primera derrota se hizo presente. Uno de esos verdugos fue la cuarentena. “Yo misma tuve momentos en los que me alejé completamente del crossfit. Llegó la pandemia y no podía trabajar, no podía entrenar, el lugar en el que trabajaba estaba cerrado. Eso fue una gran frustración”, comentó.
Al respecto, contó que “con mucho esfuerzo” había logrado “abrir un lugar para entrenar, para dar clases y después vino la cuarentena y tuvimos que cerrarlo completamente. Eso me frustró, por dos años no quise entrenar”.
A pesar de contar con una mente centrada en su objetivo, la frustración es tirana pero la mejor docente. El tiempo pasó, volvió a brindar clases, pero su motivación ya no estaba, se había perdido. “La cuarentena me afectó, pero fue una parte totalmente necesaria en desconectarme para volver a conectarme, perderlo completamente me llevó a darme cuenta que eso era lo que quería”, aseguró
En este sentido, comentó: “El día que volví a competir en equipo, al entrar al estadio y ver toda la gente, dije ‘esto es lo que yo quiero hacer’. Pero para volver a sentir todo eso y valorarlo tanto, tuve que haberlo perdido. Fue necesario el perderlo”.
Gracias a la ayuda y contención de sus amigos y familia, de a poco comenzó con sus entrenamientos, pero ya con algo muy claro: “La frustración es parte del camino. Sería un idilio pensar que todo es lindo y que todos los días tenés ganas de entrenar, que siempre tenés una motivación y que todos los días te vas a sentir bien”.
Entender este gran complejo la hizo renacer como un fénix, pero ya no con la misma presión, solo quería disfrutar lo que amaba. “Cuando volví, sentí que volví distinta. Dejé de lado la sobrecarga de la atleta y comencé a disfrutar. Entonces decidí disfrutarlo, sino para qué lo hacía. En ese momento me di cuenta que me iba bien porque lo disfrutaba”, recordó.
“Mi mayor sueño es demostrar que es posible”
Muchas personas apuntan a ganar grandes torneos, a ser líderes de los rankings, otras no se ponen límites. Su mayor objetivo no tiene máximo, no tiene techo. En este sentido, la atleta expresó: “Yo quiero llegar lo más lejos que pueda en el crossfit. Quiero también mostrarle a la gente que es posible. Quiero demostrar que soy igual a todos, que vengo de los mismos lugares, que decidí algo y que puedo seguir ese camino. Mostrar de que es posible”.
Para lograr que esta atleta llegue a las semifinales a disputarse en el territorio carioca – los Crossfit Atlas Games – debe recaudar un aproximado de 300 mil pesos. Por el momento, agradece la gran colaboración de la marca de ropa que le brinda su auspicio; y a la vez hace hincapié en que, gracias al aporte de las personas, pudo pagar la inscripción.
“Quiero agradecer particularmente a la solidaridad de la gente del Chaco, muchos me pidieron el CBU y me depositaban o me mandaban algún tipo de ayuda y eso quiero destacar un montón, la mayor ayuda vino de la gente hasta ahora”, contó.
Además, mencionó lo difícil que es vivir hoy como atleta en esta actividad. “El crossfit es un deporte bastante amateur, hay gente que quiere sponsorear, pero la mayoría no lo hace a través de efectivo, sino que ponen productos, ropas, bebidas. Es muy difícil encontrar a alguien que ponga plata. Eso es lo que hace falta en Argentina”, explicó.
Se puede hacer cualquier tipo de aporte al CBU: 0150517701000134552621. Además, en su Instagram @alvarezevelinn dejó los datos correspondientes.