Ante la abundancia de adicciones en La Matanza, provincia de Buenos Aires, Jorge Marecos decidió tomar la iniciativa hacia un ciclo de charlas y reflexión sobre el consumo, y fue así que creó el Multiespacio Ulluna. El objetivo del proyecto es ayudar a aquellas personas que están atravesadas por la problemática.
La adicción, también llamada consumo problemático, se basa en la búsqueda del alivio a través del consumo o uso de sustancias. Esto provoca en la persona adicta la incapacidad de controlar su deseo, disminución del reconocimiento de sus problemas, y dificultades en las relaciones interpersonales.
Entre las múltiples consecuencias que provocan las adicciones se encuentran las enfermedades pulmonares o cardíacas, embolia, cáncer o problemas de salud mental.
A su vez, existen variadas sustancias que derivan en adicciones como alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, psicofármacos, heroína, entre otros. Sin embargo, las nuevas tecnologías también forman parte de un tipo de consumo problemático. Este se incrementó con el inicio de la pandemia, en un contexto donde las pantallas celulares se volvieron cada vez más cercanas a las personas.
En diálogo con Nota al Pie, Jorge Marecos explicó que “las nuevas tecnologías entran dentro del consumo ya que luego de la pandemia el consumo obsesivo aumentó. Hoy en día, el celular o la tablet no son una sustancia que se pueda consumir, pero provocan otra problemática, como por ejemplo los accidentes automovilísticos”. Al respecto, aseguró que “gran parte de los accidentes se producen porque la persona mientras maneja utiliza el teléfono celular”.
Además, dentro del consumo problemático de las nuevas tecnologías se destaca la adicción a los videojuegos. Esta provoca la necesidad incontrolable de jugar de forma compulsiva a juegos online. En consecuencia, la persona adicta se deja llevar por su deseo y pasa una gran cantidad de horas frente a la pantalla.
Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció hace muy poco tiempo que la adicción a los videojuegos es un desorden de salud mental. También agregó a esta problemática en la Clasificación Internacional de Enfermedades.
¿Cómo surgió la idea de realizar charlas sobre consumo problemático?
Jorge Marecos es un paciente recuperado hace 11 años de una adicción a las drogas de dos décadas. En la actualidad, busca brindar esa ayuda que le hubiera gustado recibir cuando sufrió adicciones.
“El proyecto de las charlas de consumo problemático surgió porque yo soy diplomado de la Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico) y para el final de la diplomatura, teníamos que presentar un proyecto”, comentó Jorge.
Su proyecto se basó en la idea de una biblioteca móvil con su propia camioneta, e ir a trabajar en diferentes territorios sobre la problemática de consumo. Si bien aún no se concretó, su idea de realizarlo sigue vigente.
Por lo tanto, junto con su vecina, que es psicóloga social, decidieron formar un equipo interdisciplinario, junto con acompañantes terapéuticos para llevar a cabo la idea de charlas sobre consumo. A su vez, tuvieron en cuenta que en la comunidad matancera las adicciones están muy presentes.
Jorge contó que con su vecina decidieron abordar la problemática, y en base a eso surgieron otras situaciones. “Una de ellas es que Cristian Mercatante, productor de un programa llamado “Seres libres” de Gastón Pauls, estaba buscando personas que pasaron por la adicción o personas en recuperación. Como tenemos amigos en común, me etiquetaron a mí en su publicación en redes. Él se comunicó conmigo preguntándome mi situación”, relató.
La búsqueda de entrevistades surgió en el contexto de lo sucedido en Puerta 8, cuando muchas personas fallecieron por consumir droga envenenada.
“Él me hizo la entrevista que quizá salga al aire en el mes de abril, y en base a esa entrevista empezamos las charlas con personas en tratamiento y familiares de las víctimas”, agregó Jorge.
En cuanto a las charlas, en sus inicios se dictaban todos los martes a las 20 horas; y la idea era abordar solo a las familias para luego dedicarse más personalizado a la víctima, quien según Jorge “necesita un seguimiento más estrictico”.
“Nosotros salimos a buscar a quienes necesitaban asistencia, no esperamos a que vinieran. En el salir a buscarlos, nos encontramos con diferentes problemáticas, desórdenes alimenticios, drogas legales, problemas con el juego, entre otros”, confesó.
Un abordaje integral de sujeto, contexto y sustancia
Según el entrevistado, la parte más difícil de las charlas es “que la persona se reconozca con el problema y poder acceder a que pida ayuda y que realmente de el primer paso”.
Sin embargo, Jorge explicó que en las charlas tratan temas muy variados, entre los que se encuentran la violencia de género, el consumo de sustancias y de tecnologías. “No queremos hacer hincapié solo en las sustancias, sino que queremos hacer un abordaje integral de todos los temas. Buscamos abordaje integral de sujeto, contexto y sustancia”, afirmó.
A su vez, Marecos aconsejó a quienes consumen “que pidan ayuda, es fundamental y lo más importante. Y a aquellas personas que no probaron, es que digan que no, es el consejo más sano”.
“Esto recién empieza, tenemos mucha tela para cortar. Por el momento somos dos profesionales a cargo con muchos objetivos a corto y largo plazo por cumplir para que esto siga creciendo. Buscamos darle una solución o herramientas a las personas que nos piden ayuda”, concluyó el fundador de Multiespacio Ulluna.