
La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), el gremio Camioneros y el Comité Ejecutivo de Lucha contra la Trata y la Explotación de personas, firmaron este miércoles el Convenio de Cooperación por el trabajo decente y contra el trabajo esclavo.
El acto se realizó a las 11 horas en la Biblioteca Eva Perón, ubicada en José María Moreno 1224, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí, las organizaciones se comprometieron a afianzar un programa de prevención y protección a las víctimas de trabajo forzoso y de trata de personas con fines de explotación.
El convenio busca difundir la línea 145 para denunciar situaciones de explotación laboral, así como profundizar las inspecciones en zonas de trabajo denunciadas. Cabe mencionar que, según el Secretario General de las Naciones Unidas, la Argentina es uno de los principales países del mundo que se compromete en la lucha contra la trata y la explotación.
El trabajo forzoso en la Argentina
El trabajo forzoso es considerado una forma moderna de esclavitud. En este sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo caracteriza como aquel que se realice de forma involuntaria y/o bajo amenaza de una pena; violencia o intimidación
La Argentina adhiere al Convenio 29 de la OIT que establece que someter a una persona a un trabajo forzoso es un delito y debe castigarse. En este sentido, el Comité Ejecutivo de lucha contra la Trata y la Explotación de Personas inspecciona y controla el cumplimiento de la reglamentación.
Por el contrario, el trabajo decente refiere a aquel que dignifica, respeta los derechos laborales y percibe un ingreso justo de acuerdo al esfuerzo, sin discriminación.
Uno de los escenarios principales donde se registraron casos de trabajo forzoso a nivel nacional es el ámbito del trabajo rural. Por lo general, les trabajadores rurales realizan tareas agrícolas según la estación en distintas provincias. En relación a esto, se registraron denuncias de personas que vivían dentro del campo en el que trabajaban, en condiciones de vida inhumanas y que recibían una muy baja o ninguna paga.
Según estimaciones, durante los dos años de pandemia fueron rescatadas 2.349 víctimas de trata, de las cuales 1589 eran víctimas de explotación laboral. En tanto, en 2021, de los 1404 casos registrados, 954 fueron casos de trabajo esclavo.
“’A partir del convenio de cooperación con UATRE y RENATRE (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores) y la presencia en los territorios del Comité Ejecutivo semana tras semana estamos judicializando numerosas denuncias de grave explotación laboral”, informó el Comité. A su vez, se refirió a la debilitación, en los últimos años, de “la presencia inspectiva y preventiva del Estado”. En este sentido, lamentó que “algunos empresarios inescrupulosos aprovecharon la situación para imponer condiciones de trabajo forzado en numerosos establecimientos’’.
La situación de la trata de personas
La trata de personas fue una de las problemáticas presentes en la movilización por el Día de la Mujer, ya que muchas desaparecidas son secuestradas y comercializadas dentro y fuera del país.
Según la reglamentación, el delito de trata consiste en la captación, traslado, recepción y alojamiento de personas con fines de explotación. Durante el 2020, el Programa Rescate pudo salvar a 933 víctimas de trata, de las cuales 644 sufrían explotación laboral y 235 sufrían explotación sexual.