Este martes, Corea del Norte afirmó probar el misil hipersónico Hwasong-8, considerado como una de las armas más rápidas y precisas que existen. Además, según los expertos, su poder sería equivalente al de una ojiva nuclear -un arma de destrucción masiva-.
Un arma que cambia el panorama
A pesar de que todavía no se conocen todas las especificaciones del Hwasong-8, los misiles hipersónicos pueden alcanzar una velocidad de veinte veces más que la del sonido. Son muy maniobrables, lo que hace casi imposible su destrucción.
En caso de que Corea del Norte pueda llevar a cabo esta arma, les analistas informan que esto cambiaría completamente la situación militar de la región. Este misil podría superar las defensas de Corea del Sur y de Japón, ya que sus sistemas están preparados para misiles balísticos.
La Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), a mando del estado de Pyongyang, comunicó que estaba en sus prioridades fabricar un arma que defienda al país. En el informe que publicaron sobre la prueba del martes pasado, afirmaron que la primera prueba fue todo un éxito.
«Los científicos de defensa nacional confirmaron el control de navegación y la estabilidad del misil en la sección activa. También sus especificaciones técnicas, incluida la maniobrabilidad de guía y las características de vuelo de planeo de la ojiva deslizante hipersónica separada» dijo KCNA.
No obstante, según los expertos Hans Kristensen y Matt Korda de la Federación de Científicos Estadounidenses, si bien Corea del Norte hizo varias detonaciones y poseen varias ojivas nucleares; todavía no hay ninguna certeza de que Pyongyang haya podido incorporar una a un misil y tener éxito.
Para Corea del Sur el misil todavía está en la etapa inicial y falta tiempo hasta que pueda ser desplegado. Además, el Jefe de Estado Mayor Conjunto comentó que los misiles todavía pueden ser detectados e interceptados si Corea del Sur y Estados Unidos trabajan juntos.
Un misil hipersónico
Los misiles de deslizamiento hipersónico son lanzados mediante un cohete a lo alto de la atmósfera, al igual que un misil balístico. Su diferencia está en que los primeros, previo a aplanar su trayectoria se sumergen de regreso a la Tierra, volando a solo unos pocos kilómetros por encima del suelo.
Para el director de investigación del Instituto de Estudios Aeroespaciales de China de la American Air University, Roderick Lee, esto representa una complicación al momento de defenderse. Los misiles hipersónicos permanecen debajo de los radares por un periodo más largo.
En el informe de Corea del Norte dice que se utilizó «ampolla de combustible para misiles». Según Jeffery Lewis, profesor del Instituto Middlebury de Internacional Estudios, esto significa que los misiles se alimentan en la fábrica y no cuando son desplegados. Así, se permite prolongar el tiempo de lanzamiento.
Más pruebas
El simulacro del martes pasado fue el tercero en el último mes por parte de Corea del Norte. El primero fue el 11 y el 12 de septiembre, donde se probaron misiles de crucero de largo alcance. El segundo fue el 16 de ese mes, en el que se utilizaron misiles balísticos tanto por parte de Corea del Norte como del Sur.
Este martes, previo a una Asamblea General de la ONU en Nueva York, se realizó la tercera prueba. En la reunión, Kim Song, representante de Pyongyang ante las Naciones Unidas, acusó a los Estados Unidos de “antagonizar” a Corea del Norte y advirtió que Pyongyang estaría dispuesto a responder las propuestas de Washington.
Para Estados Unidos estas pruebas no significaron «una amenaza inmediata para el personal o territorio estadounidense, ni para nuestros aliados». Sin embargo, Pyongyang, según el derecho internacional, no tiene permitido realizar pruebas de misiles balísticos. En anteriores oportunidades estos lanzamientos fueron sancionados por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.