El Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CISPREN) convocó para el jueves 24 de junio un paro en todos los medios de la provincia. Duró 24 horas y consistió en la no asistencia de les periodistas a sus lugares de trabajo.
Para quienes se desempeñan en sus hogares, la medida fue la desconexión. Además, se visibilizó la acción mediante el hashtag #nuestrobasiconocubrelobasico. También se realizaron numerosas asambleas y conversatorios, de manera virtual y presencial.
La medida tuvo un alto acatamiento. La Secretaria General de CISPREN, Mariana Mandakovic, declaró en diálogo con Nota al Pie que «fue un paro contundente, estamos muy contentos con la medida realizada. Es la organización de trabajadores y trabajadoras lo que nos permite ponernos de pie y exigir lo que necesitamos que son salarios dignos».
Hoy se realizó una mesa chica entre empresaries y sindicatos en Córdoba Capital, y se avanzó en algunos de los puntos del reclamo. Pero en el interior de la provincia la situación es más complicada, ya que todavía no se realizó una reformulación de los aumentos solicitados.
«Si bien las negociaciones en Capital avanzaban de manera más rápida, para las escalas del interior la propuesta de las patronales era totalmente insuficiente», explicó la Secretaria General. «El porcentaje quedaba muy por debajo de la proyección inflacionaria del año, y además con propuestas de pago de aumentos en negro».
El día decisivo será el martes 29 de junio, cuando se prevé la realización de una nueva audiencia ante la agencia territorial del Ministerio de Trabajo de la Nación en Córdoba.
¿Por qué reclaman?
El motivo principal del paro es el aumento del salario básico a les trabajadores de la comunicación cordobeses. “Las empresas periodísticas dilatan la negociación paritaria con ofertas que no superan el monto de la Canasta Básica de Alimentos y pretenden que aceptemos aumentos en negro”, denunciaban les componentes de CISPREN en sus redes sociales.
“Llevamos varios meses de negociación paritaria y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo no es otra cosa que por la intransigencia de las empresas patronales”, declaró Mariana Mandakovic en la asamblea matutina que se realizó el 24 de junio, día del paro.
Por otra parte, en las redes sociales se leían los cálculos que realizan les comunicadores de la provincia. El periodista Juan Leyes escribía en su cuenta en la plataforma Twitter: “La canasta básica total de mayo fue de $64.445, nuestro salario básico es de $46.452”.
Además, desde CISPREN visibilizaron otras problemáticas que atraviesan les trabajadores del gremio. Por una parte, hicieron referencia en un comunicado a que en la pandemia se hicieron masivas ciertas formas de “precarización laboral, sobreexplotación y atomización productiva (surgiendo experiencias llamadas freelancer, comunity manager, entre otros)”.
Marcaron la diferencia entre las sumas de dinero que reciben como pauta “los grandes medios de comunicación, mientras que los/las trabajadores/as del sector seguimos en la misma situación”. Aseguraron que de esa forma, muches trabajadores recurren al pluriempleo u otras alternativas, como la autogestión o las figuras de cooperativas.
Esta situación dificulta la circulación de la información de manera horizontal, abierta y transparente. Los grandes emporios de la comunicación son los que tienen la llegada más fácil a todes les argentines. Mientras, los medios más pequeños que muestran otras realidades luchan por subsistir.Las compañías a quienes se elevaron los reclamos son: Radiodifusora del Centro S.A. (LV3), La Voz del Interior S.A., Contenidos Mediterráneos S.A.; Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba (SRT-UNC); Telecor S.A.C.I.(Canal 12), Telefe Córdoba (Canal 8); Radio Mitre, La Voz de San Justo S.R.L.; Informar S.A. (Diario Villa María), Editorial Fundamento S.A., y CEMDO Ltda.