El pasado 4 de mayo seis familias que residen en el municipio de Marcos Paz, ubicado en la Provincia de Buenos Aires, fueron notificadas de una orden de desalojo pautada para el 13 de mayo. La orden surge como resultado de un juicio del cual las familias no estaban enteradas.
Quienes habitan estas tierras desde 1981, fueron contratades en ese año para dedicarse a la producción de verduras. Sin embargo, el empleador abandonó el lugar ante una crisis económica. Les trabajadores se han hecho cargo del terreno desde ese entonces.
“Nosotres vivimos acá desde hace 40 años. El dueño de aquel entonces, año 1981, tenía una quinta en este campo y la gente trabajaba en el lugar. Con el pasar de los años, la quinta fue cayendo en quiebra. El dueño abandonó el lugar sin antes pagar los sueldos, ni los años trabajados. Jamás supimos de él”, explica Sandra Roldan, una de las afectadas.
El terreno en disputa cuenta con 32 hectáreas y está ubicado en la intersección de las rutas 6 y 40, del partido de Marcos Paz. Allí viven las familias Roldan, Petraccia y Carbo, quienes a lo largo de los años sufrieron hostigamientos por parte de distintas personas que se adjudicaban la propiedad del mismo.
El dueño original falleció; lo mismo ocurrió con el abogado y prestamista del primero, quien tras su muerte, también se adjudicó el título de propietario. Ahora, arremete el hijo de ese abogado.
“La noticia la recibimos el día martes 4 de mayo, cuando aparecieron en nuestro domicilio el abogado Sanches, junto con Santiago Velarde, supuesto dueño legítimo del campo, un móvil policial y un juez haciéndonos entrega de una orden de desalojo”, declara Roldan.
Roldan declara, además, que Velarde no mostró ningún papel que corrobore su condición de dueño. Tampoco quiso hacerse cargo de las personas que quedarían en la calle. Simplemente alegó haberles ganado un juicio, del cual las familias no habían sido notificadas.
Ante estos hechos, les afectades tomaron acción. “Lo primero que hicimos fue poner un abogado al frente y llevar esta injusticia a todos lados. Buscamos llegar a los medios y al oído de la gente para movilizarnos. No vamos a permitir que se nos desaloje sin antes ser escuchades y defendernos” concluye Roldán.