Una mala praxis médica produjo la muerte de Milagros Galarza, una joven de 16 años en la provincia de Corrientes. Una profesional le diagnosticó una infección urinaria cuando en realidad tenía peritonitis. Ahora el caso está en la Justicia y se investigan los hechos.
“La médica nos decía que las quejas de Mili eran exageradas porque era hija única”, aseguró Cristina Retamozo, madre de la víctima.
El caso habría ocurrido a principios de este año, en la localidad de Saladas, en el hospital María Auxiliadora. La joven, junto a sus padres, había sido derivada a este hospital después de asistir a una sala de primeros auxilios en la localidad de Santa Rosa, lugar donde estaban vacacionando.
Desorganización y confusión
Retamozo afirmó que después de que “le hacen una revisión más profunda, la médica del hospital de Santa Rosa nos dice que eran síntomas de apendicitis y nos deriva al hospital de Saladas”. Sin embargo, al ser recibida en este hospital es diagnosticada con “una pequeña infección urinaria y yo confié en la médica”, afirmó.
La madre de la víctima asegura que hubo muchas incongruencias durante el tiempo en que se encontraban en el hospital. “No había para hacerle una ecografía, entonces fuimos a un privado, cuando regresamos al hospital ya nos estaban esperando para una cirugía. Cirugía que finalmente no se hizo porque la médica dijo que se había tratado de un error”, relató.
Un episodio similar ocurrió cuando finalmente subieron a la ambulancia para efectuar el traslado hacia la capital correntina a una institución de mayor complejidad. Sin embargo “vienen y nos dicen: ‘no, bájense porque no nos vamos a capital’. El abdomen de mi hija ya estaba hinchado y no encontraba comodidad de tanto dolor”, contó angustiada.
El traslado a Corrientes capital
“Cuando llegamos a Corrientes descubrimos que sí era apendicitis y que se había vuelto peritonitis y que iba a entrar en cirugía. Mi miedo era que mi hija no aguante, porque se esperó mucho y los dolores de ella eran muy fuertes”, dijo la mamá de Milagros.
Familiares y amigues de la joven habían colaborado con la donación de sangre y estaban al pendiente de lo que ocurría. Finalmente, sale de cirugía con respirador y el pronóstico no fue alentador.
“Los médicos me dicen que el líquido había llegado a los pulmones, y que todos sus órganos estaban tomados. Que solo un milagro la iba a salvar, esas horas eran cruciales para la vida de ella”.
Por los protocolos de Covid-19, al finalizar la cirugía, ambos padres esperaron la evolución de su hija fuera del hospital José Ramón Vidal. Sin embargo, minutos más tarde Milagros había entrado en coma inducido.
Cristina cuenta que su hija “pasó la noche, la peleó. Cuando vimos que estaba amaneciendo nos pusimos contentos, y decíamos que ‘la flaca iba a salir de esto’. Y al medio día sonó el teléfono para decirnos que Mili tuvo un paro, y ahí mi marido me dice que falleció”.
El caso en la Justicia
La causa está caratulada como “homicidio culposo” y se espera que la jueza reciba los resultados de los médicos forenses. La madre de la víctima declaró durante siete horas delante del fiscal que tiene el caso, y espera que se haga justicia.
“Esperamos que no lleve mucho tiempo y lo único que quiero es que los, o la culpable paguen. Para mí el error médico fue en Saladas, por eso quiero que se investigue y que den explicaciones de por qué tardaron, por la actitud de ellos, y por qué se esperó tanto para derivarnos”, dijo.
Además, la mamá de Milagros asegura que ni ella ni su hija fueron respetadas y que la médica, “después de la ecografía nos ocultó información, porque a partir de ahí ya empezó a pedir un lugar en terapia intensiva. Hoy nos ponemos a pensar y a preguntar por qué pedía un lugar ahí y no nos decía el por qué”.
ONG
Actualmente, Cristina integra la Organización No Gubernamental “Por la vida y la salud”, conformada por familiares y víctimas de mala praxis.
“Mi lucha no es en contra de los médicos, sino contra la mala praxis. Voy a luchar para que se haga justicia, para que no vuelva a haber otra Mili”, declaró.
En este contexto, presentó proyectos de ordenanzas en las municipalidades de Santa Rosa y Saladas.
El pasado 17 de septiembre, en el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, la Municipalidad de Santa Rosa le hizo entrega de una copia de la adhesión a la Ley 26.529 de “Derechos del paciente en su relación con los profesionales e instituciones de salud”.
En cuanto a Saladas, fue recibida por el Consejo Deliberante y por el Intendente, quienes se comprometieron a estudiar el proyecto.