A casi 4 meses de la Operación Tormenta de Al-Aqsa que marcó el estallido del conflicto entre Israel y Palestina que derivó en el enfrentamiento armado, las IDF (Israel Defence Forces) controlan la Franja de Gaza y orientan sus operaciones al sur del Líbano. Limitados por la imposibilidad de romper el acuerdo entre los ayatolás de la República Islámica de Irán y los wahabíes del Reino de Arabia Saudita, la gestión conservadora de Benjamín Netanyahu realiza ataques tácticos sobre la región donde gobierna Hezbollah. Nota al Pie analiza el estado de situación en la antesala del viaje a Jerusalén que emprenderá el presidente de Argentina, Javier Milei.
Las IDF controlan Gaza e Israel apunta al Líbano
Analistas militares plantean que la campaña israelí en Gaza se desarrolla sin mayores novedades operativas. Las tropas terrestres de las IDF siguen progresando en el Sur de Gaza, el enclave palestino que gobierna el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (Hamás). Según un informe del Ministerio de Salud de Palestina, se eleva a 26.637 la cifra de gazatíes asesinados por Israel en la franja. “En el 115ª día de la guerra contra Gaza, el régimen sionista cometió 14 crímenes en diferentes áreas de Gaza en las últimas 24 horas, lo que acabó con la vida de 215 personas y dejó 300 heridas”, indicó el ministerio palestino.
En cambio, la novedad reside en el nuevo frente de batalla que ha abierto Israel: el Líbano. Luego de algunos intercambios controlados que se venían realizando desde el 7 de octubre, el 20 de enero el gobierno de Netanyahu definió profundizar ataques aéreos a partir de misiles. Hezbollah, el partido y milicia libanés apoyado por los ayatolás iraníes, reaccionó con la misma intensidad y elevó la tensión en una frontera caliente. Sin embargo, el grupo militar se contiene a desarrollar un ataque masivo sobre territorio israelí reconociendo la asimetría militar entre ambas fuerzas, escenario con el que corren con ventaja las IDF.
Actualmente hay cerca de 70.000 civiles desplazados en el Líbano y los observadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) patrullan sin lograr un cese a las hostilidades. En caso de que los esfuerzos diplomáticos fracasen, Israel invadirá el sur del Líbano y empujará a Hezbollah más allá del Río Litani. En tanto, el primer ministro Netanyahu se empeña en demostrar la cooperación entre la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) y Hamás. Además, ya circulan informes sobre la transferencia de vehículos blindados y unidades logísticas de las IDF a la frontera con Líbano.
Reveses internacionales para Netanyahu
No obstante la exitosa campaña militar de Israel sobre Gaza, el gobierno del primer ministro sigue sufriendo novedades adversas en la escena internacional. En efecto, luego del posicionamiento de la ONU en favor del cese de hostilidades y en defensa de Palestina, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló finalmente a favor de Sudáfrica en la causa que plantea el reconocimiento de genocidio en Gaza. El tribunal instó a Israel a “tomar medidas para prevenir actos de genocidio”, pronunciamiento que el propio Netanyahu calificó de “escandaloso”.
Además, a la vista ha quedado la decisión estratégica de Riad y Teherán por mantener el acuerdo que realizaron en marzo de 2023 a instancias de Beijing por neutralizar cualquier intento de caotización en Oriente Medio. En términos geopolíticos, el Unipolarismo Financiero tiene claro que no será posible retener su nivel de influencia en la región sin romper la coordinación entre las dos principales potencias regionales que promovió la República Popular de China. En Yemén contra los hutíes; Líbano contra Hezbollah; y Gaza contra Hamás, el esquema atlantista sostiene frentes de batalla sin capacidad de quebrar la paz entre las naciones.
El alineamiento atlantista de Milei
En tanto los diversos gobiernos en diferentes latitudes se reordenan en derredor del conflicto palestino, el gobierno nacional argentino ratifica el rumbo que había anticipado Javier Milei: realinearse con el esquema unipolar. “En las próximas semanas estaré viajando a la Tierra Santa, en lo que constituirá un nuevo capítulo en la fraternidad entre nuestras dos naciones”, expresó el mandatario en el marco de su discurso en el Museo del Holocausto en conmemoración del Día Internacional de la Memoria de las víctimas del Holocausto. Acompañado de la canciller Diana Mondino, el Presidente partirá el próximo 5 de febrero y tiene previsto regresar al país el día 13 de ese mes. Se prevé que a continuación se dirija al Vaticano con motivo de la audiencia privada que mantendrá con el Papa Francisco.
Con una exposición en la que reivindicó el “mundo libre”, Milei condenó los hechos e violencia ocurridos el último 7 de octubre en Israel. “En un contexto global de resurgimiento del antisemitismo tenemos que ser firmes en nuestra posición de intransigencia contra el terrorismo y no mirar para otro lado”, expresó el Jefe de Estado. Además de reforzar el compromiso argentino contra el “terror de Hamás” y exigir la liberación inmediata de todos los civiles secuestrados, destacó la amistad entre ambos pueblos a 40 años del atentado a la AMIA luego del perpetrado contra la Embajada de Israel.
A su vez, Milei prepara una cumbre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para recibir al presidente ucraniano Volodimir Zelensky en un contexto en el que avanzan los pedidos de negociación para alcanzar la paz en Europa del Este. El expreso apoyo a su gobierno del envalentonado candidato republicano Donald Trump y la incertidumbre que rodeó su conversación en Davos con el ministro británico David Cameron por la Cuestión Malvinas ponen de manifiesto un realineamiento al eje atlantista como el que desarrolló el ex presidente Carlos Saúl Menem en la década del 90 a instancias del Consenso de Washington.