El Festival de Doma y Folklore de Jesús María, en Córdoba, es uno de los festivales de mayor convocatoria de música folklórica y jineteada. Su edición N° 58 se está llevando a cabo desde el 4 al 15 de enero, incorporando nuevos artistas en la música, como K-Personajes. Sin embargo, desde su creación en 1966 continúan con la misma práctica de montar un show tratando de domar caballos a través de la violencia.
Cada noche, el mítico Anfiteatro José Hernández es testigo de tortura para los equinos. Incluso también de muerte, como fue el caso del jinete Norberto Cossutta, quien murió aplastado por su caballo en enero de 2020. En esa misma edición, otros dos jinetes sufrieron traumatismos. No obstante, en otras ediciones varios caballos han sufrido lesiones como fracturas, siendo sacrificados en el momento.
Nota al Pie conversó con Virginia Chort, integrante del Movimiento Animalista de Córdoba (MACA), quien explicó que “la Jineteada es una manifestación de la dominación animal que consiste en provocar y someter a un animal salvaje para que sea un espectáculo vistoso”. No obstante, aclaró que lo que se termina viendo “es a un animal con desesperación por huir, terror, stress por el trato, el ruido, las luces, y sometido a latigazos y pinchazos de espuelas”.
La tortura de la doma no es cultura ni deporte
“Rechazamos de forma absoluta un evento que promueve tortura y muerte. Consideramos que la educación debe formar y capacitar en valores de respeto hacia la vida de los demás animales. La marca país no puede promover violencia, crueldad y muerte”, enfatizó Chort.
En ese sentido, sobre el festival, aclaró que “Jesús María tiene la denominación ‘marca país’ intentando otorgarle desde el Estado Nacional identidad a la ‘cultura argentina’”. Por esa razón, desde MACA se manifiestan “contra esta aberración porque de ningún modo nos representa el uso y la tortura hacia los cuerpos y las vidas de los demás animales”.
Frente a casos en los que los jinetes resultaron heridos, e incluso fallecidos, asegura que en la doma “resulta imprescindible enfrentarse a cierto grado de peligro. Los animales y jinetes asumen riesgos, ponen sus cuerpos a prueba. Pero aquí el caballo es quién es sometido y violentado; esa es la función del jinete”. En ese sentido, Chort esaltó con fuerza que la doma no es un deporte.
Además, “el animal debe sortear un show injusto donde es atacado por un jinete que busca demostrar dominio, preponderancia y estilo. El jinete no es un deportista y la doma es una práctica de violencia y tortura que infringe artículos de la Ley 14.346 vigente. Se pretende seguir justificándola mediante tergiversaciones, instalando engañosamente que es un deporte y una tradición”.
De la nobleza del caballo, al maltrato
“Los caballos que llegan a la jineteada fueron seleccionados por su carácter rebelde, que presentan resistencia a la doma o técnicas de amansamiento. Estas prácticas también son crueles. Se somete al animal para doblegar su instinto salvaje natural y que adquiera comportamientos que puedan ser utilizados en beneficio del humano. Entre ellos la monta, equitación, polo y carros”, sostuvo Chort.
Los equinos con estas características son llamados “reservados” para la jineteada. “Cuando llegan al festival son salvajes y sufren mucho todo a lo que se les somete. Son atados al palenque con los ojos tapados, golpeados por los apadrinadores, montados con resistencia, hincados por espuelas y azotados con rebenques”, describió. “Estos caballos reservados van pasando de jineteada en jineteada, recorriendo diferentes festivales. Si sobreviven sólo tienen un futuro, el matadero”, agregó.
El show también incluye la eutanasia de los animales. “Muchas veces sufren caídas, quebraduras y, por políticas del reglamento del evento, se realiza el sacrificio en el medio del predio. Esto es repudiable, se asesina a un animal que puede ser curado y rehabilitado, pero que para los organizadores significa una pérdida de tiempo y recursos. Esto caracteriza la postura y visión que se tiene del uso y abuso del animal”, mencionó. De esta forma, cuestionó: “Si un jinete se quiebra, ¿también lo sacrificarían?”.
A pesar de todas estas pruebas, y de la presentación de recursos de amparo por organizaciones como Sin Estribos, se sigue maltratándolos. “Históricamente, durante Festivales anteriores se han radicado numerosas denuncias por casos de crueldad animal. Actualmente se está impulsando desde organizaciones nacionales un amparo colectivo para terminar con esta práctica y que se prohíban las jineteadas en todo el territorio argentino”, denunció.
Convocan a artistas a no avalar la tortura
“Consideramos que los artistas, al participar de este evento, acompañan y avalan que se sigan promoviendo estas prácticas de violencia y crueldad contra los caballos. Por eso se les ha enviado una carta para que reflexionen y depongan su participación. Hay artistas que anteriormente formaban parte de la grilla del Festival de Jesús María y que este año no están. Otros han manifestado públicamente su rechazo”, sostuvo Chort.
Desde MACA tratan de dar los pasos necesarios para una transformación cultural en la que se respete a los animales. “No debería ser televisado ni presenciado por menores de edad por el grado de violencia que se manifiesta en vivo”, denunció.
Con respecto a otros casos de violencia animal, comentó que “gracias al gran trabajo de organizaciones y abogados animalistas, se logró la prohibición de las carreras con galgos, algo que también se decía que era un deporte”.
“Hace años que el debate está instalado en gran parte de la sociedad y con opinión formada a favor de abolir esta crueldad. Hoy en las redes esto se manifiesta ampliamente. Pero mientras los gobiernos sigan viéndolo como un negocio y lo promuevan, les que hacen uso y abuso de los animales seguirán y querrán resistirse. La opinión pública no se puede censurar para siempre”, manifestó.
Este jueves 11 y viernes 12 de enero realizarán jornadas pacíficas en el predio del evento. El objetivo es poder dialogar con el público que ingrese y concientizar sobre el sufrimiento al que son sometidos los caballos para brindar este espectáculo. “Ojalá se evite el sufrimiento de tantas víctimas, se decida prohibir y que estos festivales se realicen sin animales”, concluyó.