La jornada del Gran Ruidazo Nacional convocada por la Multisectorial Federal de la República Argentina tendrá lugar desde las 20 en “todas las Plazas y Esquinas del país”, contra el gobierno nacional.
Una vez más, la población se volcará a las calles para ponerle un freno al DNU y a la Ley Ómnibus de Javier Milei, además de impulsar el apoyo al paro nacional con movilización del 24 de enero.
En este sentido, el gobierno sufrió dos golpes en la justicia, con sendas cautelares al DNU. La primera responde a una presentación de la CGT y la segunda por otra de la CTA.
En cuanto a la convocatoria para hoy, bajo la consigna «Argentina no se Vende, Se Defiende. Hacia el Paro General», surgió a partir de la conformación de asambleas, vecines autoconvocades y Multisectoriales de todo el país.
Asimismo, se decidió continuar los viernes con esta modalidad de ruidazo nacional, por lo que el 12 y el 19 se repetirá la acción, hasta llegar al 24 para plegarse a la convocatoria de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Además, hubo acuerdo para acompañar a aquellas manifestaciones espontáneas que puedan surgir de las distintas asambleas de vecines autoconvocades.
La actividad programada para el día de la fecha, fue resultado del plenario realizado el pasado 2 de enero, con la participación de diversos espacios territoriales.
En tanto, la organización no se detiene y para articular los próximos pasos a seguir, la Multisectorial convoca el martes 9 de enero a las 18 en la sede de la CTA Autónoma.
Ruidazo: el llamado a la Desobediencia Civil
En el plenario que realizó la Multisectorial el pasado 2 de enero, se sentaron las bases del encuentro de hoy, para llevar adelante el plan de resistencia al gobierno nacional de Javier Milei.
En el mismo, concluyeron que la legitimidad de un Estado democrático se funda “en la adhesión reflexiva de los ciudadanos al orden legal basado en el respeto de los derechos fundamentales de su población”, según accedió el medio Argentina en Red.
En tanto, cuando el Estado falla en “los desafíos y políticas que nos afectan, la desobediencia civil reclama los derechos de base del pueblo soberano como garantía para cada uno de sus ciudadanos y la comunidad toda”.
Tras esta reflexión, nace la necesidad de expresar dicha desobediencia civil en las calles, la cual resulta “esencial para la consolidación democrática”.
En resumen, definen a la desobediencia civil como “una protesta pública y moralmente fundamentada con el propósito de influir pacíficamente sobre las políticas públicas”.
El fundamento en este caso, se le atribuye al intento del gobierno por implementar “una reforma constitucional por decreto de Necesidad y Urgencia”. En tanto, el ruidazo velará por “los derechos y la protección de principios fundamentales”.
“Ruidazo Nacional y Desobediencia Civil. La Patria no se Vende. ¡Se Defiende! Hacia el Paro General”, será bandera esta noche.
La conformación de la Multisectorial
La Multisectorial Federal lleva varias convocatorias contra el gobierno de Javier Milei desde que se conoció la firma del DNU y el envío de la Ley Ómnibus.
“Al día siguiente de su patética asunción decidimos lanzar esta convocatoria convertida en el Gran Ruidazo Nacional del 19 y 20 de Diciembre”, contó el referente Pablo Sercovich en Argentina en Red.
Pero el primer Plenario Nacional de la Multisectorial Federal no fue hasta el 27 de diciembre, en la sede de la CTA Autónoma que cedió las instalaciones para tal organización.
La misma tuvo lugar después de tres puntos de acuerdo alcanzados entre Sercovich y el Secretario General de la CTA-A, Hugo “Cachorro” Godoy.
“La necesidad de confluencia de todo el campo popular para enfrentar esta autocracia”, es la primera de las coincidencias que marcó el referente de la Multisectorial.
Mientras que también se acordó en la necesidad de dar un debate para conformar un programa y sobre la producción de una nueva representación para construir una Argentina desde el compromiso militante
En aquel primer encuentro, se sometió a votación el Documento de Base de la Multisectorial, el cual fue votado por unanimidad.
De este modo, y en resumen, se emparentaron con el compromiso por la justicia social, la gestión colectiva de los bienes comunes, por una equitativa distribución de la riqueza, y la soberanía política.