Durante todo el año, las integrantes de la Compañía de Mujeres Folklóricas Valkirias ensayaron y prepararon un espectáculo para presentar en el próximo Festival de Cosquín. Invirtieron horas de trabajo y dedicación para cumplir el sueño de presentarse en el icónico certamen que reúne a todo el mundo del folklore. Pero ese sueño peligra debido a que el Municipio de Moreno, que iba a costear los pasajes y estadía, les avisó que no va a hacerlo.
“Con gran entusiasmo y dedicación, hemos trabajado arduamente durante todo el año para alcanzar el sueño de participar en el prestigioso festival de folklore en Cosquín. Sin embargo, a tan solo 10 días de la fecha programada para nuestro viaje, hemos recibido la noticia inesperada por parte del Municipio de Moreno, encargado inicialmente de gestionar el transporte, de que no se harán cargo del micro para nuestro traslado ni cubrirán los gastos de estadía en caso de que logremos llegar a la final”, expresó Carlos Medina, director de la Compañía, en un comunicado.
“Esta situación nos coloca en una posición sumamente complicada, ya que hemos invertido tiempo, esfuerzo y recursos en la preparación para este evento. La falta de apoyo para el transporte y la estadía pone en riesgo nuestra participación en Cosquín, un evento de gran importancia para nuestra compañía y para la difusión de la cultura folklórica de nuestra región”, agregó.
En este marco, Nota al Pie conversó al respecto con Carolina Ayunta, bailarina de la Compañía.
La apuesta por 36 mujeres folklóricas en escena
La Compañía de Mujeres Folklóricas Valkirias surgió hace más de 3 años y está integrada por 36 bailarinas de todo el país. Algunas son mamás, otras estudian en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y otras trabajan en distintas áreas, además de la danza. Su director, Carlos Medina, tuvo la idea de crear una compañía numerosa integrada por mujeres, especialmente por mujeres folklóricas.
Para Ayunta, definir a la compañía le resulta complejo. “Es un lugar de sostén y contención en un montón de aspectos. No es solo un espacio en donde trabajamos con la danza sino donde aprendemos, por ejemplo, a sobrellevar muchas situaciones. Darnos a conocer nos ayudó a que se abran nuevos espacios, que nos conozcan en nuevos lugares y que podamos trabajar de esto en algunas ocasiones”, expresó.
No cuentan con sede propia, por lo que ensayan en diversos espacios, como una Sociedad de Fomento en Ciudadela o un Club Deportivo en Tres de Febrero. En cuanto al financiamiento, todas las actividades son autogestivas. Para participar del Certamen Nuevos Valores de Pre Cosquín realizaron rifas y también un espectáculo llamado Mujeres, gestionado por ellas mismas. “Fue una ayuda para la parte económica. Además invitamos a otras compañías de mujeres a participar y fue un momento muy lindo de compartir entre todas”, destacó. Aparte realizaron diversos trabajos con la danza a lo largo del año.
Peligra el sueño de bailar en Cosquín
Para poder bailar o cantar en Cosquín hay que participar de una competencia. En cada provincia hay subsedes en donde hay que presentarse e ir pasando etapas. Una vez en el Festival, también hay que competir para bailar en la final. “Para participar en el Pre-Cosquín hay que elegir una sede o delegación que haya en el país. Elegimos el Municipio de Moreno para participar porque ellos indicaron previamente y durante todo el certamen que si ganamos esta primera etapa, la Intendenta Mariel Fernández se hacía cargo de los pasajes y estadías de todos los participantes”, explicó Ayunta.
“Pasó todo este tiempo y no nos dijeron nada. Pero a 10 días de viajar, nos avisaron que el Municipio no se hace cargo de los pasajes. Ahora tenemos que costear un micro para poder llevar a 36 bailarinas más el director para poder ir a Cosquín y volver a Buenos Aires”, resaltó. Además, “en caso de pasar de pasar a la final, tampoco se compromete a poder pagarnos ni pasajes ni estadía, por lo que también tendríamos que costearlo”.
“Por todo esto y por la incertidumbre de no saber qué va a suceder, nos largamos a hacer rifas para poder solventar estos gastos. También compartimos en las redes nuestro alias y CBU para quienes quieran colaborar con la Compañía y ayudarnos en este sueño que para nosotras es muy importante, Nos parece injusto que no lo podamos lograr por algo que nos excede, en donde la organización estuvo mal desde el comienzo”, expresó.
“Juntas podemos con todo”
“El mensaje que queremos dar, o lo que siempre sacamos como conclusión es que juntas podemos con todo. Hay momentos buenos y a veces hay momentos malos, la danza es muy complicada en estos tiempos. Somos muchas mujeres y a veces los escenarios no están preparados para bailarines y sí para músicos”, sostuvo.
“Por eso nuestro mensaje es que aunque haya trabas de por medio, hacemos lo que sea y lo imposible para poder superarlas. Nos parece muy importante la imagen de la mujer cotidiana, de la mujer folklórica, de la mujer en la historia y dejar en claro que las mujeres somos fuertes” indicó la bailarina.
Cosquín es un espacio destacado para los artistas folklóricos en general. Su escenario es el sueño de cualquier bailarín o músico. “Tiene una particularidad que es que le tenemos un amor porque fue el certamen donde nos presentamos por primera vez. Fuimos la primera compañía de mujeres en llegar al escenario de Cosquín en el rubro Conjunto de Danzas”, destacó.
“Tenemos unas propuestas muy lindas, fuertes e importantes para llevar. Todo lo hacemos con nuestro esfuerzo y trabajamos mucho. No solo en este último tiempo sino durante todo el año para llegar a esta etapa y poder presentar propuestas muy trabajadas desde lo coreográfico, el vestuario, los elementos que usamos para bailar. Sería muy triste no llegar a mostrarlo”, concluyó.