El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundió en los últimos días su “Dosier estadístico de personas mayores 2023”, en el que detalló que el 82% de quienes tienen 60 años y más utilizan celular, mientras que sólo el 21% usa computadoras.
El informe, que analiza el uso del tiempo de los adultos mayores y agrega que las mujeres de “la misma franja etaria realizan una hora y dieciséis minutos más de trabajo doméstico que los hombres”, fue lanzado en conmemoración del 33º Día Internacional de las Personas de Edad.
En 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció la conmemoración de esta fecha con el propósito de dar visibilidad a las personas mayores. De esa forma, busca revalorizar la extensión de la vida y lograr una sociedad más justa e inclusiva.
En cuanto a los medios de comunicación, entre las personas de 60 años y más “se incrementa el tiempo destinado a ver televisión”. Las personas de dicha franja de edad “le dedican, en promedio, 4 horas por día, mientras que las de 18 a 59 años lo hacen menos de 3 horas”, detalla en el documento.
Este nuevo dosier estadístico se elaboró sobre datos obtenidos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del último trimestre de 2022. Se incorporan en este trabajo el análisis del uso del tiempo y una selección de nuevos indicadores vinculados al acceso y uso de las nuevas tecnologías, entre otros datos.
De esta forma, el INDEC busca brindar “herramientas para analizar y entender cómo fluctúan los distintos fenómenos dentro de nuestra población”. Al respecto, desde el organismo fundamentaron que el aumento “del peso relativo de la población de 60 años y más pone en evidencia la necesidad de promover y garantizar su calidad de vida y el goce de sus derechos para asegurar una vejez digna”.
Trabajo no remunerado y composición familiar según INDEC
Otro de los resultados del estudio indica que “94 de cada 100 mujeres de 60 años y más realizan tareas de trabajo no remunerado, mientras que en los varones del mismo grupo de edad son 85 de cada 100”.
Según el Instituto, estas actividades se verifican principalmente en tareas del ámbito doméstico en donde las mujeres dedican 1.16 horas más de tiempo que los varones.
Se entiende como “trabajo no remunerado” a las actividades productivas domésticas relacionadas con la prestación de servicios del hogar, para otros hogares o para la comunidad. Dentro de este criterio queda incluido el trabajo en instituciones sin fines de lucro y tareas de cuidado, apoyo a menores de 14 años o personas mayores.
Por otro lado, respecto a los rasgos demográficos, el estudio detalla que, del total de personas mayores, “las mujeres de 75 años y más representan el 34,1% de la población mientras que los varones alcanzan el 27,3%”.
En este contexto “hay una mayor proporción de mujeres de 75 años y más que viven solas respecto a los varones”. Por el contrario, “los varones de este grupo de edad tienden a conformar hogares unigeneracionales, es decir que están acompañados en su vejez”.
Respecto al envejecimiento poblacional, desde el organismo detallaron que “es producto de la disminución relativa de la población joven a causa de la caída de la natalidad”, la cual es acompañada por “mejoras en las condiciones de vida y de salud de la población”.
“Si bien nacen más varones que mujeres, la mayor sobrevida de éstas genera una vejez feminizada. Mientras las mujeres mayores tienden a residir en hogares unipersonales, los varones envejecen acompañados por sus pares», completa el estudio.
Economía y brechas de género
En cuanto a la dimensión “seguridad económica en la vejez”, el informe asegura que “los varones en edad jubilatoria tienen una mayor proporción de ingresos laborales que sus pares mujeres”. Tomando de referencia al sistema provisional como la principal fuente de ingresos para este segmento, indicaron que “23 de cada 100 personas de 60 años y más tiene empleo”.
Acerca del trabajo, el instituto sostiene que “las personas mayores con niveles educativos más altos tienden a permanecer más tiempo en el mercado laboral, principalmente por el tipo de ocupaciones que desarrollan”. Es decir que esa permanencia no se relaciona únicamente con las “necesidades económicas”, sino también con las “posibilidades laborales que brinda”.
Respecto a las brechas por sexo en el mercado laboral, el estudio señala que las mismas “inciden en la etapa de retiro”, e indica, además, que “las mujeres suelen acumular menos años de aportes y percibir haberes jubilatorios inferiores”.
En ese contexto, los relevamientos midieron que “el 91% de los varones de 65 años y más tiene cobertura previsional, mientras que alcanza al 87,6% de las mujeres en edad jubilatoria”. Dentro del mismo aspecto “78 de cada 100 mujeres perciben jubilaciones a través de moratorias”, mientras que esa proporción disminuye a la mitad entre los varones.
Salud y bienestar
En lo referido a Salud y Bienestar, el informe destaca que “las mujeres de entre 60 y 74 años dedican alrededor de 2.40 horas al cuidado de su salud, mientras que los varones 1.57 horas”.
Por el contrario, la proporción se invierte al observar el grupo “de 75 años y más, donde las mujeres dedican 1.38 horas a cuidar su salud y los varones 2.17”.
Además, “once de cada 100 mujeres de 60 años y más realiza actividad física, mientras que 15 de cada 100 varones lo hacen. En promedio, las mujeres de 60 años y más que realizan deportes dedican 1.18 horas a esta actividad, mientras que sus pares varones dedican 1.38 horas”.
Otro dato significativo en este aspecto es que “en 2010 las mujeres a los 60 años tenían, en promedio, casi 14 años de esperanza de vida saludable, mientras que sus pares varones no alcanzaban los 12 años”.