El sábado 2 de septiembre, vecines e integrantes de organizaciones sociales pusieron en relieve el episodio de desalojo y represión ocurrido en la Reserva Ecológica de Ciudad Evita, ubicada en el partido de La Matanza.
Durante la jornada, residentes, actuales y antiguos, del barrio Tierra y Libertad se presentaron en el terreno ecológico con el fin de proteger el predio, tras notar movimientos propios de construcciones.
Ivana Ruíz, parte del colectivo feminista Las Celinas y la agrupación La Dignidad, dialogó con Nota al Pie para difundir e informar sobre los incidentes.
Según la militante, el conflicto nació luego de la apropiación del cuidador del lugar de apellido Pulido. La hija del señor, Andrea Pulido, sería la responsable de estafar a diversas personas de la mano de la venta de terrenos.
En este marco, organizaciones sociales denunciaron que les vecines y compradores se ven envueltos en un entramado de ilegalidad y corrupción, el cual atraviesa desde el nivel policial hasta el municipal.
Los hechos
El viernes pasado, les residentes del barrio Tierra y Libertad decidieron dirigirse hacia la reserva ecológica con el fin de evitar que continúe el traslado de materiales de construcción a la zona, producto de la venta ilegal de lotes. Esta medida habría sido aceptada por el fiscal de la causa de disputa del predio.
Las personas solo buscaban ocupar el terreno para evitar que continúe la obra. Sin embargo, efectivos policiales se hicieron presente durante la mañana del viernes para desalojarlos de manera violenta y brutal.
Ruíz relató a Nota al Pie que todas las vecinas que estuvieron en la zona fueron violentadas mediante cachetadas, piñas y empujones. Además, comentó que les efectives detuvieron a transeúntes que no tenían relación alguna con el conflicto. ”A estas personas también les pegaban”, aseguró la militante.
Tras la detención y traslado de vecinos a la Comisaria n° 3 de Ciudad Evita, agrupaciones y vecines se hicieron presente en las puertas del establecimiento preocupades por quienes quedaron demorades.
Violencia institucional en Ciudad Evita
Entre las personas detenidas, se encontraban 13 mujeres, las cuales, según relató Ivana, sufrieron atrocidades y tratos deshumanizados. “A mi compañera la hicieron desnudar 3 veces, hicieron que se agache, y le sacaron fotos. A ella en particular le pegaron mucho”, denunció.
A su vez, comentó que los policías se turnaban para violentar a todes les detenides, como también insultarlos de forma clasista y xenófoba mientras amenazaban con el armado de posibles causas.
Las víctimas relataron que en la comisaría tenían alojadas a 15 mujeres en un calabozo de 2×2. En ese marco, una de las vecinas se desmayó, ante esa situación el resto de las detenidas pidieron ayuda pero solo recibieron burlas por parte de les oficiales. Asimismo, sostuvieron que durante todo el tiempo que duró la detención sufrieron maltratos.
Cuando otra vecina se descompuso, le dieron permiso para ir al baño, en ese ínterin ella vió como les pegaban a los vecinos detenidos. “Los tenían desnudos con las manos en la cabeza mientras los molían a palos”, informó.
El marido de la vecina que fue desnudada reiteradas veces relató que los golpearon sin parar con la intención de que pidieran piedad. Al no obtener lo que buscaban, los policías lo humillaron de forma verbal.
Amenazas y denuncias
El grado de violencia física que recibieron les vecines era una forma de advertencia para que no se metan en la disputa del territorio de la reserva ecológica. En ese sentido, Ivana comunicó que también recibieron amenazas de muerte.
“Esto no va a quedar así, los vamos a tirar a una zanja”, habrían advertido les oficiales.
A pesar del miedo, este lunes realizaron la denuncia ante la fiscalía por violencia institucional. Hasta el momento no hay avances, sin embargo, el predio de la reserva está custodiado por la policía mientras continúan las construcciones ilegales en medio de un clima caldeado.