La Asociación de Educadores Provinciales (ADEP) y educadores autoconvocades de la provincia de Jujuy realizaron una marcha de antorchas el pasado domingo, para expresar su disconformidad con la decisión de les docentes de nivel medio y superior de levantar la medida de fuerza.
La ADEP propone convocar a una nueva asamblea con una participación más amplia del sector.
Las organizaciones que decidieron levantar el paro fueron el Centro de Docentes de Enseñanza Media y Superior (CEDEMS) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP-Jujuy). Estos gremios aceptaron la propuesta salarial del Gobernador Gerardo Morales, con base en 200 mil pesos y la condición de retomar las tareas a partir de este lunes 26.
Mientras tanto, les trabajadores de ADEP, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y empleades municipales decidieron sostener la protesta por tiempo indeterminado. Estas organizaciones rechazan los aumentos salariales ofrecidos por el Ejecutivo jujeño para cada sector, se oponen a la reforma constitucional y expresan su apoyo a la lucha de los pueblos originarios.
De esta manera, el gremio docente nucleado en Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) continuará con el plan de acción iniciado hace tres semanas. La medida incluye la permanencia al costado de las rutas, radios abiertas y marcha de antorchas.
Por otro lado, ADEP considera que la última asamblea no logró una representación legítima puesto que muches docentes no lograron arribar a la capital jujeña debido a los cortes.
En este marco, les docentes autoconvocades firmaron una nota en la que se busca impugnar la asamblea del sábado, en la que el gremio de enseñanza media y superior resolvió, bajo protesta, levantar la huelga. Además, exigen la realización de una asamblea extraordinaria que integre a una mayor cantidad de docentes y que no se limite a la cuestión salarial.
La propuesta del Gobierno jujeño
En la reunión de la semana pasada entre el gobierno de Gerardo Morales y la comunidad educativa se intentó avanzar con una mejora en los sueldos de les educadores, con la finalidad de que el sector retome el dictado de clases.
Por otro lado, por medio de un comunicado, el Ejecutivo prometió no descontar los días de paro no trabajados como parte de una propuesta integral. En este contexto, se llegó a proponer un mínimo salarial docente de 200 mil pesos a efectivizarse junto con los haberes correspondiente a junio.
La liquidación debe incluir un aumento del adicional del Decreto 2.847 en 15 mil pesos, el valor del título en 7 mil pesos, un incremento en el adicional del estado docente en 15 mil y un aumento por puntajes para preceptores y secretaries. A su vez, deberá fijar el básico de la hora cátedra de nivel medio en la suma de 4 mil pesos y aumentar a 17.186 pesos la suma de los programas nacionales.
En consecuencia, se mejoró la oferta previamente planteada de un sueldo inicial de 179 mil pesos que Morales había propuesto como la “última posible”. Sin embargo, la continuidad de las marchas y manifestaciones logró que las autoridades aumenten los montos ofrecidos.
El conflicto continúa y el Gobierno se endurece
La provincia del norte comienza, de esta manera, una nueva semana de conflicto. Gerardo Morales, ya presentado oficialmente como precandidato a vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta, se vio obligado a negociar ante las demandas de distintos gremios. Sin embargo, lo hizo de modo parcial con la intención de debilitar el frente de lucha que llevan adelante diferentes sectores.
En cuanto a la reforma constitucional, el gobernador provincial se aferra a la defensa de su proyecto ya votado y jurado en la Legislatura jujeña. Como resultado de la misma, se limitó el derecho a la protesta, endureciendo las sanciones a quienes se expresen en su contra o de las nuevas disposiciones de la carta magna provincial.