Desde que el fútbol y las apuestas deportivas se cruzaron, estos problemas surgen con más frecuencia a raíz de diferentes sospechas a lo largo del mundo. En Brasil, fiscales estatales acusaron a siete futbolistas profesionales de arreglar partidos en el país vecino. Este escándalo deportivo es el primero a gran escala de este tema desde 2018, cuando se legalizaron las apuestas deportivas en dicho territorio de Sudamérica.
Con un total de 16 acusaciones, solo fueron siete futbolistas los apuntados por fiscales del estado de Goiás tras declarar que los delitos se cometieron en 13 partidos. De hecho, ocho de esos cotejos tuvieron lugar la pasada temporada del Brasileirao. La fiscalía informó en un comunicado el nombre y club de los futbolistas procesados, quienes luego fueron llevados a juicio. Solo uno de ellos pertenece a una institución de la élite del fútbol brasileño.
Los futbolistas en cuestión son Eduardo Bauerman de Santos; Víctor Ramos de Chapecoense; Gabriel Tota de Ypiranga de Río Grande do Sul; Igor Carús de Sport Recife; Paulo Miranda de Naútico; Matheus Gomes de Sergipe y Fernando Neto de Sao Bernardo. Sin duda alguna, este bochornoso hecho marcará un precedente de cara a continuidad del fútbol brasileño y su vínculo con las apuestas deportivas para realizar una investigación a detalle.
Por su parte, el club Flamengo tomó la decisión de apartar de su plantel profesional al defensor central Vitor Mendes por sospecha de manipulación. El mismo desenlace tuvo Richard, jugador de Cruzeiro, quien fue descubierto chateando con un apostador. En esa conversación se le pedía al futbolista que cometiera faltas o recibiera una tarjeta amarilla para ganar la apuesta de los sitios online.
En relación al escándalo, la parte que acusa alegó que existe una organización delictiva que paga a los jugadores para que cometan infracciones en los partidos. De este modo, apuestan a esos resultados para lograr su objetivo gracias a la cantidad de faltas consensuadas con los futbolistas de cada club. Asimismo, la entidad ofrecía hasta 500.000 reales (100.000 dólares) como primer pago a cada deportista.
Una decisión que preocupa
En 2018 se legalizaron las apuestas deportivas en Brasil al permitir el juego en línea, lo que se puede apreciar con diversas publicidades en los eventos deportivos. Desde hace cinco años los anuncios de apuestas son destacados y mostrados antes, durante y después de cada partido. Por tal motivo, y más frente al escándalo de los siete futbolistas, el Estado brasileño se encuentra en la actualidad inmerso en la elaboración de leyes regulatorias.
Como respuesta, la Asociación Brasileña de Apuestas Deportivas (ABAESP) presentó una iniciativa donde pone sobre la mesa sus preocupaciones por la próxima regulación y pide transparencia. Esto surge como consecuencia por el creciente y expectante método para controlar las apuestas deportivas en el país. Incluso, se informó que el presidente Lula podría establecer una medida provisional al respecto, aunque ciertas voces no están conformes con la forma en que se desenvolvió todo.
Ante este panorama, la ABAESP solicitó mediante un comunicado que se incluya al público en el debate que involucra las medidas para regular el sector. De hecho, la propia asociación llevó a cabo una petición en el sitio Change.org para lograr mayor transparencia en el proceso y busca llegar a las 25 mil firmas. A la iniciativa adjuntaron un comunicado que explica que a partir de la autorización de las apuestas de cuota fija por la Ley 13.756/18, se dictaminó una regulación para esta actividad.
“El tema ha sido objeto de debate en varios ámbitos, como el Gobierno, los empresarios, el deporte, el periodismo y los consumidores”, explicaron desde la ABAESP. Al respecto, añadieron que “la sociedad necesita información más precisa sobre el tema”.
Por otro lado, un punto que preocupa a la asociación es el impuesto que se le aplicaría al jugador al momento de apostar. “Tal medida puede disuadir a los jugadores de apostar en casas con licencia en Brasil”, enfatizaron.
Una solución pública
Otra preocupación que mantiene alerta a la ABAESP son los impuestos adicionales a los GGR, los cuales suman un 31% y representan más del doble de lo que se practica a nivel internacional. Sobre ellos señalan que esta carga fiscal puede impactar de forma negativa en la sostenibilidad económica de las empresas que operan en el sector. Incluso, argumentan que podrían afectar en la competitividad del mercado en general y eso repercutiría en las cotizaciones ofrecidas por el operador al apostante.
A su vez, indican que ese problema ocasionaría que se reduzca la creación de empleo, la ganancia y seguridad del consumidor. Por último, remarcan que este inconveniente legal podría fomentar la informalidad en el mercado y aumentar la demanda de operadores sin licencia en Brasil. “Es importante resaltar que, aún con la solicitud, el gobierno federal no ha sido transparente sobre el texto oficial de la medida provisional que pretende presentar”, añade el comunicado.
“Es sumamente importante que este borrador se publique antes de la emisión de la medida provisional, para que todos puedan analizarlo de forma cuidadosa”, sostienen desde la asociación. “Para así hacer las contribuciones necesarias a un mercado de apuestas deportivas justo y competitivo”, continúan. Con esta postura, la ABAESP insiste en que el proyecto de reglamentación debe encontrarse a disposición de la sociedad.
Asimismo, consideran la posibilidad de que se abra una consulta pública para que quienes tengan interés en una actividad regulada de manera positiva puedan opinar sobre el tema. Sobre esa ideología, la asociación “se compromete a trabajar con el gobierno federal y otros organismos reguladores para desarrollar un marco regulatorio adecuado”. De ese modo, buscarán “promover la seguridad, la transparencia, la protección del consumidor y la responsabilidad en el sector de las apuestas deportivas en Brasil”.