Un grupo de legisladores de la Cámara de Diputados de la Nación debate un proyecto de ley para resolver la situación de les deudores de los créditos hipotecarios ajustables por la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA).
Así, durante un plenario de las comisiones de Presupuesto y de Finanzas, encabezado por Carlos Heller y Alicia Aparicio, avanzaron en un debate sobre los diferentes proyectos, sin lograr el consenso suficiente para emitir dictamen. El asunto se había comenzado a debatir en la Comisión de Finanzas de la Cámara Baja en mayo de 2022, pero tampoco pudo avanzar.
En el marco del nuevo debate, Nota al Pie conversó con Gabriela Spatari, miembro de Autoconvocados Hipotecados UVA.
Spatari sostuvo que “hoy la situación de las familias hipotecadas es el sobreendeudamiento porque lo que se prioriza es el pago de la cuota del crédito y las deudas surgen con las tarjetas de crédito sumando otras deudas personales”.
El debate de les legisladores en torno a las 11 propuestas
El plenario de comisiones avanzó en el debate, pero acordó seguir analizando en las próximas semanas con asesores las iniciativas presentadas por todas las fuerzas políticas para desarrollar una proyecto que sintetice.
En el marco de la argumentación, el diputado radical Julio Cobos, autor de una de las propuestas, advirtió: “Tenemos alternativas de solución, lo que no tenemos es tiempo”.
Romina Del Plá del Frente de Izquierda defendió la iniciativa presentada por su espacio, que plantea “una solución integral para la conversión del crédito UVA en créditos tradicionales”, y establece una cuota que no se eleve más del 25% del ingreso familiar.
Asimismo, Alejandro Rodríguez, del interbloque Federal, expresó su respaldo a la propuesta de Cobos, reforzando que hay que unificar criterios “en el menor tiempo posible”.
En cambio, Martín Tetaz, legislador por Evolución Radical, le objetó que “el mecanismo UVA funciona. La consigna es más UVAs, pero mejor diseñadas”.
Por otro lado, el diputado Sergio Palazzo del Frente de Todos valoró el nivel de debate y recordó que “el origen de estos créditos fue conflictivo”. También destacó la importancia de “lograr un proyecto único, aunque con disidencias”.
Al exponer frente a la Cámara baja el año pasado, el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce, dijo que cualquier solución al problema “debe ser cuidadosa para no afectar el patrimonio de las entidades públicas”.
No obstante, Pesce insistió en la búsqueda de un mecanismo permanente “para salvar estas situaciones excepcionales y críticas” en un contexto de caída del poder adquisitivo donde las familias no pueden compensar sus deudas.
Sobre el debate, Gabriela Spatari afirmó que las expectativas de una resolución favorable son “muy bajas porque la dirigencia política no está alineada a los intereses de la gente”.
Por otro lado, la referente de Autoconvocados Hipotecados UVA aclaró que ningún proyecto presentado en el Congreso expresa una resolución propicia ya que no se pone sobre la mesa la retroactividad del capital.
Créditos UVA: un “caballito” de Macri
Los créditos UVA fueron anunciados en abril de 2016 como un instrumento hipotecario para las familias que quisieran acceder a una vivienda propia a pagar en cuotas.
En ese marco, el fundamento de la propuesta residía en atar las unidades de cuenta a la inflación, ya que con la suba de las cuotas producto del aumento generalizado de precios, la vivienda se revaluaría.
Dicha propuesta se presentaba como una oportunidad para las familias de acceder al mercado inmobiliario a partir de un sistema diferente. Sin embargo, el problema fue que el peso de las cuotas resultó ser insostenible en un contexto de caída exponencial del poder adquisitivo del salario.
La desmesurada subida del mantenimiento mensual obligó a más de 100.000 familias a aplazar el pago de las cuotas, debido a que suele representar más de la mitad de los ingresos de un hogar común. Así, los créditos que inicialmente eran de $650.000, después de 4 o 5 años escalaron a más de 3 millones, una suma “impagable” para muches damnificades. Como consecuencia, muchas familias decidieron dejar de pagar, interrumpiendo el crédito y afectando la situación financiera de los bancos públicos.
Sobre la imposibilidad de sostener el mantenimiento mensual, Spatari afirmó: “No hay posibilidad de proyectar una vida medianamente digna con estos niveles de inflación”.
Intereses en disputa
Concretamente, les legisladores debaten una propuesta superadora para reestructurar los contratos de créditos UVA a raíz de las deudas acumuladas. Pesce planteó que, de los 105.000 préstamos hipotecarios UVA, unos 97.000 corresponden a viviendas familiares únicas y en su mayoría fueron otorgados por la banca pública. Solo entre 2016 y 2019 los créditos sufrieron un alza del 227%.
Si bien entre les legisladores han llegado al consenso de trabajar en un proyecto que les garantice una salida a les deudores, aún se debate la propuesta financiera que desarrollaría la banca pública para afrontar la situación.
Por último, ciertos sectores sociales y políticos rechazan una propuesta de salvataje planteando que el sector público no debe hacerse cargo de la situación financiera de familias que eran conscientes de los riesgos que asumieron. Estos sectores se caracterizan por no tener en cuenta la imposibilidad de pagar ante la desmesurada subida del mantenimiento mensual.
Gabriela, en cambio, sostiene: “No asumimos un riesgo financiero. Accedimos a un plan de vivienda generado por el Estado a través de una política pública. Somos familias trabajadoras que hablamos del derecho de acceso a la vivienda”.
En este sentido, agrega que los bancos deben ganar acorde a lo que ganan todos en una situación de decadencia importante. “Las entidades financieras no generan trabajo ni prestan dinero a las pymes pero son el sector más favorecido del país con el blanqueo de capitales que van al exterior y no vuelven en más salud, educación ni vivienda”, indicó.