Créditos: Federico Groba, Nota al Pie.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló el informe de la valorización mensual de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT) correspondiente al mes de noviembre de 2022.
La CBA, que indica los ingresos mínimos para superar la línea de indigencia, aumentó un 3,1 % en noviembre. Por otro lado, la CBT, que determina la línea de pobreza, aumentó un 4,4 %. Es decir que, a fines del 2022, una familia de cuatro integrantes necesita ingresos de $145 mil para no ser pobre. En la misma línea, $64 mil para no ser indigente.
Otro de los datos alarmantes revelados por el INDEC es la evolución interanual (en el periodo de los últimos doce meses) de la valorización de la CBA y la CBT. En este sentido, los productos alimentarios básicos aumentaron un 101,8% interanual. Mientras que los elementos contemplados por la canasta total (salud, educación, transporte, vestimentas, servicios) aumentaron un 97,4%.
Esto quiere decir que el costo de vida total aumentó más del doble durante el año 2022. Sin embargo, las actualizaciones salariales no pudieron seguir el ritmo del incremento de la inflación. Además, según un informe del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) la capacidad de los programas sociales de cubrir los costos alimentarios es cada vez menor.
La desvalorización de los planes sociales
El ISEPCi lleva a cabo el Índice Barrial de Precios, a través del cual registra la evolución de precios en 900 comercios de cercanía, en 20 distritos del conurbano bonaerense. Según este índice, la canasta de productos de almacén aumentó un 104,76% en los últimos doce meses. Por otro lado, la de verdulería un 164,75% y la de carnicería un 53,85%.
En base a estas cifras, el ISECPCi establece que ‘’Una familia de dos adultos/as y dos menores que en diciembre de 2021 necesitaba $31,849,95 para adquirir sus alimentos indispensables, en noviembre pasado precisó unos 30 mil pesos más para comprar los mismos productos’’. ’’El total de la CBA sumó entonces $61.922,21, llevando a las familias que no alcanzan a tener ese ingreso mensual a caer por debajo de la línea de indigencia’’, detallaron.
Créditos: ISEPCi / IBP.
Les beneficiaries
Por otro lado, el estudio ‘’Perspectivas negativas para las familias con programas sociales’’ realizado por Rubén Ciani y Lucas Aballe, reveló que a lo largo del 2022 las transferencias monetarias de las distintas asignaciones sociales para familias de bajos recursos perdieron valor frente al aumento de los alimentos básicos.
A principio de año, una familia beneficiaria de Potenciar Trabajo, Asignación Universal por Hijo (AUH) y Tarjeta AlimentAR podía cubrir el 99% de su canasta de alimentos. Diez meses después, esa capacidad de compra sólo cubre el 87% de la canasta debido a los constantes aumentos.
A esta desvalorización se le suman los intentos del Ministerio de Desarrollo Social de disminuir los incrementos de los montos y de reducir las familias beneficiadas por estos programas.
‘’Los funcionarios que administran estos recursos y toman estas decisiones cruzan todos las fronteras, alejándose cada vez más de las necesidades populares’’, declaró el director del Instituto, Isaac Rudnik.
Por una navidad sin hambre y acceso a la canasta básica
Frente a la urgente realidad social y a los constantes ataques del gobierno a les beneficiaries del Potenciar Trabajo, la Unidad Piquetera decidió realizar un acampe desde mañana jueves 22 de diciembre frente al Ministerio de Desarrollo Social.
Créditos: Diego Diaz, Tiempo Argentino.
Al respecto, la coordinadora nacional de Libres del Sur, Silvia Saravia, declaró que “Las familias están accediendo a menos alimentos que los anteriores meses y eso sucede porque cada actualización de la Tarjeta Alimentar y del Potenciar Trabajo va corriendo por detrás de la inflación”.