Les ministres de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reafirmaron su compromiso por transformar la región, pero también el mundo. Reunidos en el Palacio San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, les cancilleres realizaron una declaración consensuada a partir de los 32 países miembros.
La paz como eje para resolver los conflictos
Luego de cuatro horas de deliberaciones en el marco de la XXIII Reunión de Cancilleres de la Celac, les diplomátiques compartieron un documento que reivindica la diversidad y la prosperidad en Latinoamérica. En ese marco, con foco en el multilateralismo y el respeto al Derecho Internacional, reforzaron la paz en lugar de la fuerza como único camino para resolver los conflictos.
A su vez, indicaron que la apuesta del espacio es superar la pobreza y la desigualdad. Esto último a partir de “la integración social, económica, productiva, cultural y ambiental”.
Los principales temas que debatieron los cancilleres, en el encuentro realizado en Argentina, fueron economía, salud y geopolítica. En relación a la economía, propusieron la realización de una reunión de ministros de Economía y Finanzas para “diseñar una agenda común” que responda a la “actual crisis económica mundial”.
Asimismo, demostraron preocupación por las dificultades que enfrentan los países de renta media y alta “excluidos de los flujos de financiamiento para el desarrollo”.
Puntos claves de debate
Sobre salud, destacaron la importancia de avanzar en políticas públicas para abordar el problema global de la drogadicción y, fundamentalmente, el cambio climático.
En relación a lo geopolítico, instaron a la ONU a “poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba”. Reiteraron el respaldo a Argentina por la soberanía en Malvinas y el Atlántico Sur.
En paralelo, reconocieron la reactivación del diálogo birregional con la Unión Europea. Y, a su vez, ratificaron a la Celac como el espacio privilegiado para resolver los asuntos regionales.
La Celac en la coyuntura actual
La Celac es un espacio regional de América Latina y el Caribe que reúne a 33 países del continente. Durante los gobiernos neoliberales de la anterior década la articulación política se enfrió y por ende perdió peso en términos geopolíticos.
Sin embargo, a partir del trabajo conjunto, sobre todo, entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el mandatario argentino Alberto Fernández, la Celac recuperó grados de diálogo. Argentina tiene la Presidencia Pro Témpore y ha empujado una agenda regional que prioriza la unidad continental en un mundo en crisis.
En este sentido, el momento político que atraviesa la Celac es reconocido por diverses dirigentes latinoamericanos. “Creemos firmemente que lo importante es el fortalecimiento de instancias de articulación regional a todo nivel”, indicó el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta.
En tanto, el diplomático destacó la cooperación del organismo durante la pandemia. Esto a raíz de que permitió la llegada de vacunas desde México y Argentina, ante la “orfandad” de la OEA.
Mayta planteó que la crisis del sistema internacional es una oportunidad para los pueblos del sur, aunque en anteriores ocasiones no fue necesariamente aprovechado. “Estamos viviendo un tiempo de transformaciones, de pasar de un mundo si se quiere unipolar a uno que puede ser multipolar, con todo lo que ello puede implicar”, indicó.
Cabe destacar que el encuentro de cancilleres se produjo en una coyuntura en la cual la Celac apuesta a ganar volumen en el concierto internacional. Para esto, el plan es apoyarse en la demanda de energía y alimentos.
La Celac pidió una construcción de un “orden internacional más justo”
La Celac ha rechazado en diversas ocasiones el orden internacional actual que condena a la miseria a los pueblos. Sus denuncias contra el bloqueo, el unilateralismo y la injerencia en asuntos internos de las potencias son planteos recurrentes.
Así, su enfrentamiento contra el orden unipolar expresado institucionalmente en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se condice con su acercamiento al Multipolarismo. En la última reunión celebraron la profundización del diálogo con socios extrarregionales por fuera de los Estados Unidos, cómo lo son China, la India, la Unión Africana y la Asean.
La crisis de las instituciones fundadas luego de la Segunda Guerra Mundial como el Banco Mundial; FMI y la OTAN expresan una oportunidad para los bloques continentales. En ese sentido, la situación en Ucrania ha puesto de relieve el rechazo del eje euroasiático a los valores occidentales del Consenso de Washington, hoy discutidos.
De hecho, Putin funda su enfrentamiento a partir del respeto a la Carta de las Naciones Unidas, espacio hegemonizado por Estados Unidos y sus aliados. Los principios de la Conferencia de Bandung celebrada en 1959 son retomados en la actualidad con fuerza: integración territorial, diálogo multilateral, no injerencia sobre asuntos internos de los Estados.
En consonancia, el Canciller argentino, Santiago Cafiero, evaluó que los “visibles límites que demostró la globalización” basados en la financiarización de las vidas, han sido “puestos en jaque”.
Según el diplomático, eso favoreció la emergencia de nuevos paradigmas con asiento regional, como el que propone la Celac. Cafiero convocó a debatir la inserción continental en las cadenas regionales de valor, priorizando el desarrollo productivo, el empleo y el cuidado de la Casa Común.