A partir del 1 de agosto, y de acuerdo con los planes de cada provincia, se comenzó con la vacunación contra el COVID-19 en niñes de 6 meses a 2 años inclusive. Además, se determinó la aplicación de una dosis de refuerzo en la población de entre 3 y 4 años.
Así lo había informado el Ministerio de Salud de la Nación el 22 de julio pasado, tras recibir el primer cargamento con 2.744.400 dosis de la vacuna del laboratorio Moderna en su formulación pediátrica.
Esto significa que ya no es requisito inscribirse en el portal del Gobierno nacional determinado para esta emergencia. Las familias pueden acercarse a su vacunatorio más cercano y solicitarla.
De esta manera, todos los grupos poblacionales tienen acceso libre a las dosis de la vacuna del COVID. Por otra parte, Argentina queda posicionada como uno de los primeros países del mundo en incorporar esta franja etaria a la estrategia de vacunación contra el Covid-19.
Luego de recibir la recomendación de uso para esta población por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) se autorizó la vacuna contra el SARS-CoV-2 de Moderna en el grupo etario de 6 meses a 5 años.
Esta puesta en marcha fue consensuada por las máximas autoridades sanitarias del país en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA), con el apoyo de importantes sociedades científicas. Entre ellas, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Aplicación, organización y prevención
El esquema primario de la vacuna Moderna pediátrica se compone de dos dosis. Para el grupo de 6 a 12 meses de edad, la aplicación se realiza en la zona alta del muslo. Mientras que en mayores de 12 meses, se coloca en el tercio superior del hombro.
Tras la primera vacuna, transcurridos 28 días, corresponde la aplicación de la segunda dosis. Tras la correcta inoculación, se recomienda la observación de la persona vacunada durante un período de 15 a 30 minutos.
Se ha comprobado que en dicha instancia se pueden observar la presentación mínima de efectos adversos, incluso menor a la ocurrencia en personas adultas.
Como ocurre con otros tipos de vacunas, pueden manifestarse síntomas tales como fiebre, dolor, hinchazón y/o erupción en la zona de la inyección. Además, puede generarse una disminución del apetito o vómitos.
En el caso de personas inmunocomprometidas, corresponde también la aplicación de una dosis adicional pasados 4 semanas (28 días) desde la segunda dosis.
Asimismo, se recuerda la recomendación de coadministración de vacunas. Esto significa que la dosis frente a Covid-19 puede administrarse con cualquier otra vacuna el mismo día o en días diferentes, sin requerir intervalo mínimo.
Vacunación libre en todas las provincias
Algunas provincias tuvieron la oportunidad de comenzar anticipadamente con el programa de vacunación, a medida que se iban recibiendo los primeros cargamentos con las dosis a aplicar.
Tal es el caso de Córdoba, que pudo adelantarse y comenzar el 2 de agosto en la capital, donde lanzó la campaña de inoculación en el Hospital del Niño Jesús y en sincronía con otros hospitales de la provincia.
En la primera semana de este mes, el 4 de agosto, las restantes jurisdicciones dieron inicio a la vacunación en respuesta al Covid-19 para el grupo comprendido entre los 6 meses y los 2 años.
Del total de dosis, 232.800 se enviaron a Buenos Aires; 52.800 a Córdoba; 48.000 a Santa Fe; 33.600 a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; 28.800 a Mendoza; 26.400 a Tucumán; 25.200 a Misiones; 25.200 a Salta; 21.600 a Chaco; 20.400 a Corrientes y 20.400 a Entre Ríos.
En menor medida el resto de dosis para las demás provincias fueron de 16.800 a Santiago del Estero; 13.200 a San Juan; 10.800 a Formosa; 10.800 a Jujuy; 9.600 a Neuquén; 9.600 a Río Negro; 8.400 a Chubut; 7.200 a San Luis; 6.000 a Catamarca; 6.000 a La Rioja; 4.800 a La Pampa; 4.800 a Santa Cruz y 2.400 a Tierra del Fuego.
La vacunación se realiza de manera libre en las provincias del país, es segura y la principal herramienta frente al virus.