En el marco de un nuevo avance de la ciencia en términos de salud en Argentina, pese a la motosierra de Javier Milei que ajustó al CONICET, científiques hacen historia ante el anuncio de la nueva vacuna ARVAC de origen argentino contra el COVID-19.
En un contexto político en el que se cuestiona el presupuesto del organismo científico y de las universidades nacionales, esta fórmula de industria nacional marca un antes y un después en la ciencia.
La vacuna ARVAC fue diseñada por expertos del CONICET, de la Universidad Nacional de San Martín y de la Fundación Pablo Cassará, y aprobada por la ANMAT.
En ese sentido, la vacuna ARVAC estará a la venta con un costo de 23.000 pesos, en el cual esta dosis podrá ser recomendada por médicos en el caso de requerir un refuerzo contra las variantes del virus SARS-CoV-2.
Es relevante dimensionar que a cuatro años de la pandemia por COVID-19, el SARS-CoV-2 es el virus respiratorio más prevalente en la población. Según lo que informó el Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud de la Nación en el año 2023, las muertes por COVID-19 superaron en cinco veces a las causadas por la gripe.
La directora y científica del CONICET e integrante del comité científico de la UNSAM para el proyecto de investigación ARVAC, Juliana Cassataro, detalló en el CONICET: “Por más que uno ya esté vacunado, hay que dar un refuerzo para mantener alta la respuesta inmune y que el organismo reconozca las nuevas variantes de SARS-CoV-2”.
La creación de la vacuna ARVAC y la realización de los ensayos clínicos implicaron una colaboración público-privada con la participación de más de 600 científiques y profesionales de 18 instituciones en Argentina.
Los estudios preclínicos para el desarrollo de ARVAC fueron respaldados por la Agencia Nacional de Promoción Científica (Agencia de I+D+i). Sin embargo, el proceso de escalado industrial y desarrollo biotecnológico bajo estándares de calidad GMP fue llevado a cabo por el Laboratorio Cassará.
“Esta característica de ARVAC, sumado a su estabilidad a temperatura de 2 a 8°C, el registro definitivo de ANMAT y su disponibilidad en farmacias hacen que esta sea la vacuna ideal para esta nueva etapa de post pandemia”, aseveró al CONICET el Director Comercial del “Laboratorio Pablo Cassará” Jorge Cassará.
“Con este proyecto se nos cumplió un sueño que teníamos ya que pudimos ver como un desarrollo científico que comenzó en la mesada de nuestro laboratorio se convirtió en un medicamento que se transfiere a la sociedad para cuidar la salud de la población”, aseguró la investigadora Juliana Cassataro.
Además, el presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), Ricardo Pesenti, remarcó la importancia de disponibilidad de la vacuna en las farmacias para facilitar el acceso de la población a la vacunación.
En relación a lo mencionado anteriormente, destaca que las farmacias al estar ampliamente distribuidas en todo el país, son clave en este proceso, ya que los farmacéuticos están capacitados para administrar la vacuna y mantener un registro de vacunación a través del Sistema SIAFAR.
En ese sentido, es importante resaltar que es posible recibir la vacuna ARVAC junto con la vacuna antigripal (influenza), ya que los profesionales aseguraron que presenta comodidad y eficiencia en el proceso de vacunación.
Por último, el director médico del Laboratorio Pablo Cassará, Roberto Gómez concluyó en diálogo con el CONICET que “Los estudios clínicos han demostrado que ARVAC genera seroconversión (anticuerpos) en más del 90 % de los vacunados. Con respecto a la seguridad, no se han observado eventos adversos serios, ni modificaciones de laboratorio de relevancia clínica, y sus efectos adversos locales y sistémicos son muy bajos”.