En la capital de Estados Unidos, un grupo de personas se movilizó en las cercanías del Capitolio en protesta por la prohibición del acceso al aborto voluntario.
El reclamo se debe a la decisión de la conservadora Corte Suprema de derogar el fallo Roe vs. Wade de 1973. Con esta medida, revocó el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en el país, dejando la potestad de autorización a cada Estado.
En la manifestación fueron detenidas 35 personas por la policía, de las cuales 17 eran legisladoras, acusadas de “desobediencia civil” y de bloquear el tránsito. Entre ellas se encuentran Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Carolina Maloney, Nydia Velazquez, Jackie Speier y Bonnie Watson Coleman.
La anulación del histórico fallo
En enero del año 1973, Norma McCovey tuvo un embarazo no deseado que decidió interrumpir. Sin embargo, la Justicia de Texas prohibía la práctica del aborto, con la excepción de que la vida de la gestante estuviera en peligro.
Al ver restringida la posibilidad de abortar, McCovey acudió a la Justicia federal bajo el seudónimo de Jane Roe y se enfrentó al fiscal de Dallas, Henry Wade.
En ese momento, la Corte Suprema determinó que el derecho al respeto de la vida privada de les ciudadanos, estipulado en la Constitución, también debía aplicarse a las decisiones reproductivas de la mujer.
Sin embargo, este punto de vista cambió radicalmente el pasado 24 de junio. Una mayoría de seis jueces declaró la inconstitucionalidad del derecho al aborto.
“La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho”, sentenció el juez Samuel Alito. “Es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo: a los parlamentos locales”, escribió.
Durante casi medio siglo, las mujeres, niñas y personas gestantes pudieron acceder de forma legal a la planificación familiar. La anulación del fallo Roe vs. Wade supone un grave retroceso en Derechos Humanos, al criminalizar la soberanía sobre el propio cuerpo y proyecto de vida.
El acceso al aborto: cada vez más restringido
La Justicia de cada una de las jurisdicciones de Estados Unidos tiene ahora la potestad para decidir si permiten, restringen o prohíben totalmente el acceso a la interrupción del embarazo. Las clínicas dedicadas a esta práctica se están cerrando a medida que los Estados conservadores deciden sobre la vida de miles de mujeres y personas gestantes.
En los últimos días, se conoció la noticia de una niña de 10 años que le negaron el derecho al aborto en Ohio. La niña, embarazada a raíz de un abuso sexual, se vio forzada a viajar al Estado de Indiana donde está regulado el aborto.
Esta situación crea un oscuro escenario para niñas y adolescentes, sobre todo para les que provienen de familias de bajos recursos. A causa de que podrían no tener la posibilidad de trasladarse a otra jurisdicción para interrumpir un embarazo no deseado.
Por el momento los Estados de Texas, Alabama, Arkansas, Carolina del Sur, Dakota del Sur, Kentucky, Missouri, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Texas y Georgia tomaron la decisión de prohibir el aborto. Algunos de los Estados restantes continúan con el aborto legal. En cambio en otros, se encuentra restringido en base a causales como violación o peligro de la vida de le gestante, o sujeto al tiempo de gestación.