La película Falklinas, lanzada en el año 2021, tendrá su reestreno en el “Ciclo Vamos al Cine” este 15 de julio a las 21. El film dirigido y guionado por Santiago García Isler, cuenta las historias de cinco sobrevivientes de la Guerra de Malvinas; aquella onda expansiva y turbulenta de lo que ocurrió llegó a cientos de almas en distintas partes del mundo.
Estas historias reflejan cómo la guerra les cambió la vida para siempre. Se trata de una indagación acerca de encontrarse en el lugar correcto en el momento indicado, o todo lo contrario. Asimismo, fue una obra construida desde relatos periodísticos, libros sobre el tema, obras de teatro y filmografías.
Nota al Pie entrevistó al director y guionista Santiago García Isler, quien fue el que indagó en las vidas de estos cinco sobrevivientes y reclutó información para crear Falklinas.
¿A qué se debe el nombre “Falklinas”?
La palabra “Falklinas” la leí en un libro de Andrew Graham Yooll, uno de los protagonistas de la película.
Luego, le pregunté el origen y me contó que, durante la guerra de Malvinas en 1982, hablaba permanentemente con periodistas argentinos, británicos y de otros lugares del mundo y que le resultaba más interesante y práctico referirse a las islas así, y no Falklands cuando estaba con unos, y Malvinas cuando estaba con otros. Era de alguna manera una toma de posición.
La tomé prestada de él.
¿Qué puede destacar de las historias?
Lo principal es que en todas se cumple la premisa de estar en el lugar correcto en el momento indicado y todo lo contrario. Rafael Wollmann es el caso más claro: Era el único fotógrafo profesional que estaba en las islas, haciendo una nota geográfica y, de pronto, el 2 de abril se encontró con las fotos de su vida.
La contracara podría ser Osvaldo Ardiles, el futbolista campeón mundial con Argentina en 1978: La rompía en Tottenham, era el ídolo indiscutido; iba a ser elegido casi con seguridad como mejor futbolista de la liga inglesa y, de pronto, estalló la guerra.
Fue blanco de hostigamiento en todos los estadios, menos en el de su equipo, y la situación lo llevó a pedir el pase a un equipo francés para salir del centro de la escena.
Con los otros personajes de la película pasa lo mismo de alguna u otra manera.
¿Por qué decidió tocar este tema?
El tema apareció y se abrió camino, no era el original de la película. Después sí, entrando en Malvinas, creo que es un ángulo distinto. Me interesó justamente contar lo que pasó con algunos civiles. Personas que no combatieron pero sufrieron las esquirlas de la guerra.
El origen, en realidad, fue que en el archivo del diario Crónica encontré una serie de fotos de habitantes de Malvinas, de las décadas del 60 y 70. Muy buenas imágenes, de alta calidad. Sobre todo, adultos, niños, hombres y mujeres. Posando a la cámara mientras hacía cosas.
Pensé en viajar a Malvinas a buscarlos, ver quiénes eran ahora, quiénes vivían aún allí. Siempre tuve una extraña fascinación con las islas, pero en especial con las Malvinas.
¿Por qué la selección de dichos actores para “Falklinas”?
El primero al que contacté fue a Graham Yooll. Me interesaba especialmente su condición de argentino y británico. Él iba a ser el narrador y aglutinador de todas las historias, en la idea original.
Después, la cosa fue mutando y fueron apareciendo las otras historias. Entonces me contaron acerca de Ardiles, Simon Winchester y, por último, Laura Mc Coy que en realidad no existe, es un experimento.
Varios actores de la película replican: “Revelación de un destino en ese momento en que el hombre intuye su propia vida o sabe para siempre quién es”. ¿A dónde cree que quiere apuntar esta frase? ¿Es lo que realmente usted quiso transmitir?
“Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es”.
Escribiendo el guión, contando a donde quería ir con la historia a diferentes personas, llegué a este texto de Borges y me pareció que lo que estaba tratando de contar se condensaba en esta idea.
El 2 de abril de 1982 es el momento para los protagonistas. Pero si me preguntaran si tuve éxito en transmitirla, no lo sé. Ya que, aquellos que vean la película podrán sacar o no esa conclusión.
Mi intención, además, era contar una historia entretenida y, que de alguna manera, movilice, que logre captar la atención y el interés del que la vea. Creo que eso sucede.