Liana Battino, Myriam Godoy Arroyo, Jonatan Baldiviezo y María Eva Koutsovitis son los cuatro profesionales que crearon el informe titulado “El ConvenioVirus se expande en la Ciudad de Buenos Aires”. En este, detallan el avance inmobiliario y los convenios urbanísticos de les grandes empresaries sobre la Ciudad.
En principio, explican que el dos de diciembre de 2021 la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó la Ley N.° 6477. De esta forma, aprobaron diez convenios urbanísticos de los 15 firmados por el ejecutivo.
Por “convenio urbanístico” se entiende a una “excepción a la planificación urbana de la ciudad”, detalla el informe. Y agrega que, estas excepciones, son otorgadas a una empresa o particular para construir más allá de lo permitido. Es por ello que se aprobaron convenios de construcción de torres con máximos de 54 y 85 metros de altura en barrios que poseen casas bajas.
Convenios urbanísticos aprobados por el Gobierno porteño
De los 118 convenios urbanísticos que el informe presenta, “114 surgen de la convocatoria ‘Proyectos Urbanos Innovadores’ lanzada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires el doce de enero de 2021”.
El listado de los convenios está en estado avanzado de tramitación y en camino hacia la firma. “Debido a la falta de transparencia en el proceso de tramitación de los convenios, su existencia y contenido solo se conocen cuando llegan a la Legislatura”, explica el informe. Además, agrega que esto no permite una participación de la ciudadanía.
Más de la mitad de los convenios se ubican entre las Avenidas Cabildo, Santa Fe y 9 de Julio hacia el Río de la Plata. Se espera obtener 200 millones de dólares con el conjunto de los convenios ingresados, con el objetivo de favorecer los negocios inmobiliarios. “Los sectores inmobiliarios están comprando leyes de excepción en la Legislatura. Es decir, privilegios”, aseguran les profesionales.
Comienzos y descubrimientos
Jonatan Baldiviezo es abogado en Derechos Humanos, Ambientales y Urbanos, y uno de los creadores del informe. Dialogó con Nota al Pie y proporcionó más detalles sobre este avance inmobiliario. Explicó algunas de las graves consecuencias.
Sobre los comienzos de esta investigación, Jonatan dijo: “Hace mucho tiempo que venimos siguiendo las excepciones inmobiliarias en la Ciudad. Antes las otorgaba el Poder Ejecutivo a través de lo que se llamaba ‘Interpretaciones’”. Y detalló: “Realizaba interpretaciones del Código de Planeamiento. No saldaban cuestiones ambiguas, sino que eran lisa y llanamente violaciones al Código”.
A través de eso, y con algunas asambleas, junto a sus compañeres presentaron acciones judiciales para que se declaren ilegales esos permisos. Con la pandemia, empezaron a ver que llegaban convenios urbanísticos a la Legislatura. “Es decir, excepciones inmobiliarias traducidas en acuerdos entre el Gobierno y las empresas”, aclaró.
Un problema grave
Les profesionales advirtieron que estas “excepciones” eran una nueva forma de “desplanificación” de la ciudad. Descubrieron que, a cambio de dinero, se podía solicitar un convenio con el Gobierno porteño. “Es decir, el Gobierno inició un canal donde, el que tiene plata, puede comprar una excepción inmobiliaria sin tener en cuenta las consecuencias ambientales o sociales”, agregó Baldiviezo.
Esto genera problemas muy graves de planificación urbanística. En primer lugar, de la previsibilidad. “Cuando se compran viviendas, se construye o se alquila, uno mira la planificación y sabe si te van a construir al lado”, explicó el abogado en Derechos Humanos, Ambientales y Urbanos. Y agregó: “Y, las excepciones, lo que hacen es eliminar esa previsibilidad, ya que empiezan a aparecer torres sorpresas”.
En segundo lugar, el entrevistado explicó que la planificación comprende una correspondencia entre los servicios públicos y la capacidad constructiva del barrio. Con las excepciones, se empieza a romper. Esto debido a que se autoriza mayor capacidad constructiva, pero sin tener el correlato de los servicios públicos.
“En tercer lugar, que es lo más grave, se empieza a ingresar en un camino donde la planificación está orientada a quiénes tienen plata. La planificación se va concentrando solamente al poder inmobiliario”, expresó Jonatan Baldiviezo.
Por último, el entrevistado explicó que el Gobierno tiene un plan de generar “una ciudad con torres para los sectores concentrados de la economía porteña, quienes van a recuperar la mirada al río; quienes van a disfrutar de los grandes parques de la ciudad”, aseveró.
Y comentó que, del otro lado, va a quedar la ciudad mediterránea: la que va a seguir a espaldas al río, con problemas de colapso de los servicios públicos, de tránsito, de emergencia habitacional y de falta de espacios verdes. Una desigualdad que el Gobierno viene permitiendo hace tiempo.