Faltan 10 días para el Mundial de Fútbol Femenino. Para quién escribe, la emoción es total. Quienes leen, quizás acompañen el sentimiento, como también pueden aún no dimensionar el proceso sin precedentes que atraviesa la Albiceleste. Quédate que te cuento. Argentina sueña con ganar su primer partido en la historia de los Mundiales, pero el objetivo principal de quienes militamos el fútbol femenino ya se cumplió: visibilizar la invisibilización.
En el 2014, la Albiceleste Femenina obtuvo la medalla de oro en los Juegos ODESUR de Chile. Entre mediados de 2015 y 2017, todo se disolvió por desinterés dirigencial. Sin entrenamientos, sin encuentros, sin convocatorias y sin dirección técnica. En términos literales, dejó de existir la Selección Argentina de Fútbol Femenino.
Nunca más solas
De eso se trató nuestro fútbol femenino durante los últimos años. Lo invisibilizado, lo que durante años se encontró oculto bajo la alfombra, lo que parecía no importar, ya no más. Hoy existen medios de comunicación comprometidos, como Nota al Pie, sumergidos en las problemáticas diarias de la disciplina.
Hoy existen transmisiones televisivas de los medios públicos, que llegan de forma gratuita a todos los rincones del país. Hoy, y en realidad desde hace tiempo, existen medios abocados de lleno a la difusión del fútbol femenino argentino. El Femenino, Localía Femenina y FutFemGol, entre varios más que merecen ser mencionados, suponen tan solo la base de todo lo que se viene.
Hoy, un domingo de pastas en familia puede tener como protagonista de la sobremesa al Boca Juniors – UAI Urquiza, duelo con el que se define el Campeonato de Primera División, por la TV Pública. Ni más ni menos que en La Bombonera, con alrededor de 18 mil espectadores en las tribunas que festejan la obtención del título.
Con el gol que sella el resultado, quizás algún familiar se pregunte quién es la 9 del Xeneize, y dé pie para una incipiente admiración. Es que Andrea Ojeda acumula más de 500 goles con la azul y oro, el doble de los que anotó Martín Palermo, máximo goleador histórico del fútbol masculino del club.
Hoy, las niñas de la escuelita del Millonario pueden conocer El Monumental, porque River Plate abre sus puertas para recibir a San Lorenzo. Con 10 mil personas presentes, las pequeñas cantan por Justina Morcillo, Carolina Birizamberri, Lara Esponda y compañía, que dentro de la cancha se distraen por momentos, producto de semejante escenario. “No hay nada más lindo que jugar en nuestra casa, con nuestra gente”, afirma su capitana.
Por el camino correcto
Con la disputa del Mundial 2019 en Francia, la disciplina parecía despegar en suelo argentino. Estefanía Banini y Macarena Sánchez pusieron el grito en el cielo por dos conflictos distintos, pero con un mismo fin: exigir mejores condiciones para progresar. Sin embargo, la pandemia le puso un freno al inicio de la era semiprofesional.
Hoy, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) acompaña como nunca antes. Las protagonistas se encuentran rodeadas de un cuerpo técnico completo, comandado por Germán Portanova. Aprovechan las Fechas FIFA con diversos amistosos. Hacen hincapié en la identidad que les permitió llegar hasta acá, y de la cual se aferran para conseguir los primeros tres puntos argentinos en la historia de la competencia.
Visibilizar la invisibilización, objetivo cumplido. Reivindicar lo invisibilizado, de eso se trata en este momento. El Mundial 2023 tendrá como protagonistas a las futbolistas argentinas, que lucirán la camiseta con un orgullo propio solo de quienes fueron invisibles, pero ahora son capaces de saborear su propia reivindicación, en representación del fútbol femenino argentino.