Mediante una Consulta Pública propuesta por la Municipalidad de Berazategui, ambientalistas y vecines de la ribera de Hudson se opusieron a la creación de un nuevo barrio privado. La misma se realizó de una forma poco común y fuera de la práctica habitual. Aunque ya pasaron más de 60 días, la incertidumbre de les habitantes crece día a día.
La Consulta fue anunciada el 22 de enero, y estuvo abierta hasta el 2 de febrero. Por lo tanto, les participantes sólo tuvieron 11 días para leer más de 600 hojas de información técnica. La convocatoria fue publicada en la página web del municipio, en el marco del procedimiento de evaluación ambiental del proyecto “Barrio cerrado Lagoon Hudson”, destinada a vecines de Berazategui a construirse en la ribera de Hudson.
Según denunciaron desde el Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente, esta metodología de consulta entorpece todo tipo de consultas. Además, va en contra de lo dispuesto en el artículo 7.4 y 7.5 del Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en asuntos ambientales (Acuerdo de Escazú) y viola el artículo 42 de la Constitución Nacional.
A través de un comunicado expresaron: “Ya han pasado casi 2 meses y no sabemos nada del resultado de la engañosa “consulta”, convirtiendo a la misma en una nueva farsa y absoluta falta de respeto hacia quienes entregamos nuestra opinión”. “¿Los vecinos tenían 11 días y a ellos no les alcanzó 60 para responder?”, cuestionaron.
Para más detalles de la situación, Nota al Pie conversó con Ernesto Salgado, integrante del Foro Regional en Defensa del Río de la Plata, la Salud y el Medio Ambiente.
Un barrio privado sobre la base de irregularidades
Salgado explicó que “Lagoon Hudson está ubicado en el margen derecho de la calle 63, la que conduce a la ribera de Hudson, enfrente del ya consolidado barrio Pueblos del Plata. Es decir, a unos 2 kilómetros del río”. “Es un predio de más de 400 hectáreas, que incluso contiene una parte del bosque ribereño y algunos de los últimos humedales de la región”, detalló.
Por otra parte, sostuvo que el emprendimiento comenzó en medio de una “serie de irregularidades”. De acuerdo a lo mencionado, no contó con un estudio de impacto ambiental, habilitación del Ministerio de Ambiente provincial, ni autorización de hidráulica. “Solo tenía una rezonificación del Municipio que le dio categoría R3, apta para emprendimientos inmobiliarios, dejando así de ser zona de reserva”, agregó.
En esa línea comentó que “uno de los primeros emprendedores fue la empresa El Monarca, quien tuvo un litigio judicial en la zona de Pilar, incluso con un directivo detenido por estafa, e inició las obras”. “Produjo un colosal movimiento de tierras que incluyó una muy profunda excavación”, afirmó.
Las obras comenzaron en 2014, cuando El Monarca y el titular de las tierras, de apellido Balza, formaron la Sociedad Lagos de Hudson. En aquel entonces “llegaron hasta marcar algunos terrenos”.
“Es decir que lo único hecho hasta ahora es la elevación del terreno, la excavación que sería para una laguna interna del emprendimiento y la marcación de algunos terrenos”, indicó.
Una Consulta Pública controversial
Respecto a la Consulta Pública, Salgado señaló: “Se realizó a través de la página Web del Municipio al que acceden muy pocos vecinos y sin ningún tipo de difusión”. En referencia a esto último, denunció que “es violatorio a la ley de Audiencias Públicas”.
“La convocatoria para participar estaba abierta hasta el 2 de febrero. Es decir, los vecinos y organizaciones ambientales apenas tuvimos 11 días para leer 600 páginas de complicada información técnica sobre el proyecto. Esto entorpece todo tipo de consultas y va en contra de lo dispuesto en el artículo 7.4 y 7.5 del Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acuerdo de Escazú. También viola el artículo 42 de la Constitución Nacional”, concluyó.