La Jefa del Comando Sur del Pentágono, Generala Laura Richardson, arribó este lunes a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y fue recibida en Casa Rosada por diversos funcionaries del Gobierno nacional que conduce Javier Milei.
La cooperación militar y la preocupación por la influencia china en el país fueron dos ejes centrales del encuentro. Nota al Pie analiza esta visita en clave geopolítica, tomando de referencia la visión de política exterior del gobierno libertario y los conflictos de orden económico y de defensa.
Donación de Hércules y cooperación militar
En la agenda de trabajo que impulsó Richardson hay tres ejes fundamentales: la instalación de bases estadounidenses en el país, la ruptura de vínculos con países no alineados con los intereses de Washington, y la apertura del acceso a todos los sistemas de defensa nacionales.
De la reunión que mantuvo junto a la canciller Diana Mondino, el jefe de Gabinete Santiago Posse, el ministro de Defensa Luis Petri, y el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Silvestre Sívori, también participó el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el Brigadier Xavier Isaac.
A propósito, la Generala Richardson oficializó la donación del avión Hércules C 130-H, una aeronave valuada en 30 millones de dólares y transferida en concepto de asistencia de seguridad. La donación acontece luego del anuncio de la compra de los aviones caza Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon del Estado Nacional argentino a Dinamarca, un sistema de armas de tecnología norteamericana.
A su vez, en febrero el Gobierno Nacional había ratificado el arribo en el mes de mayo del portaaviones USS George Washington al Mar Argentino. A esta sucesión de acontecimientos se adhiere la confiscación del Boeing 747-300 que el gobierno estadounidense con la complicidad argentina, un avión de carga con sospechas de ser utilizado para operaciones encubiertas entre Venezuela e Irán en la región.
Otro de los puntos que la generala prioriza en su nueva visita es el control sobre el Río Paraná a través del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. El río es estratégico dado que a través de él se transportan proteínas demandadas a nivel internacional como la soja y otros cereales, siendo el destino de exportación de la mayoría de ellos Estados Unidos y Europa.
La integración logística de la exportación de commodities encuentra en el Paraná un punto nodal, y es por ello que Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay tienen a la hidrovía dentro de su rango de interés. A su vez, el puerto de Rosario, que representa el final del recorrido, es una fuente de contrabando y narcotráfico pero también de evasión de impuestos.
Base china en Neuquén: ¿sospecha genuina o motivación geopolítica?
Otra cuestión central que la comitiva estadounidense remarcó fue el asunto de la base de observación satelital china instalada en la provincia de Neuquén, en el paraje Quintuco.
El embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, expresó su sorpresa por la presencia de la misma mencionando rumores sobre la operación secreta de un telescopio espacial por parte de soldados chinos.
El comentario del embajador generó la reacción del ministro del Interior, Guillermo Francos, quien desestimó dicha sospecha y planteó que el diplomático tiene “sus apreciaciones particulares”.
No obstante, la observación de Stanley también fue deslizada por la propia Richardson en sus anteriores visitas al país. En efecto, la situación de “la base china” volvió a copar la escena mediática. Entrevistado por La Mañana de Neuquén, el promotor de la articulación sino-argentina, el ingeniero Rodolfo Laffite, también le bajó el tono a la sugerencia diplomática.
Señaló que los propios estadounidenses no mencionaron nada durante su visita a la estación, dejando a la vista que las motivaciones del comentario son de orden geopolítico. La base de exploración lunar es manifestación de un acuerdo de cooperación firmado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2015, y sostenida en la gestión de Mauricio Macri que la sucedió.
Milei-Richardson: una reunión en Ushuaia
Luego del encuentro con funcionaries argentines de primera línea, la jefa del Comando Sur se reunirá con el presidente de la Nación. Según se conoció, el mandatario argentino viajará esta misma tarde a Ushuaia para darse cita con Richardson. Si bien se desconoce la agenda de trabajo conjunta, el escenario no es una casualidad.
La República Popular China impulsa la construcción de un puerto en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur que le permitiría a Beijing monitorear el paso bioceánico e instalar un enclave propio con proyección al continente blanco.
Laura Richardson ya alertó sobre las intenciones chinas en la provincia más austral del territorio argentino. “Sus inversiones son pacíficas, pero, de hecho, muchas tienen diferentes funciones a futuro con múltiples accesos a pasos navales estratégicos”, había caracterizado la Generala del Comando Sur del Pentágono.
Sin embargo, el propio presidente argentino y diversos funcionaries le aclararon a dirigentes de primera línea del Departamento de Estado nortemaericano como Antony Binken o William Burns que evitarían que China consolide su posición en la región.
Reforzar el Patio Trasero para contrarrestar la influencia multipolar
Washington reforzó un claro mensaje de cara a la región sudamericana: la influencia china es cada vez más extendida y representa un problema. De hecho, las inversiones chinas avanzaron a tal punto en el continente en los últimos veinte años que hasta han superado a las de Estados Unidos.
Por este motivo el Comando Sur aumentó su presencia diplomática en Argentina. En abril de 2022, Richardson fue recibida por la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su propio despacho en el Senado de la Nación.
El gigante americano pretende ganarle la pulseada a China en una región que no solo considera estratégica, sino su “patio trasero”. La compra de los caza F-16 en lugar del chino-paquistaní JF-17 Thunder Block III deja en evidencia que el Gobierno Nacional de Milei optó por reforzar el alineamiento con Washington.
En la disputa geopolítica a nivel internacional entre el Unipolarismo Financiero anglosajón y el Multipolarismo Pluriversal, el declive del primero como hegemón debilita la posición de Estados Unidos a escala global. No obstante, su histórica influencia en el Cono Sur y la sintonía que encontró bajo la gestión libertaria genera condiciones objetivas particulares para contrarrestar la influencia china.