El jueves por la tarde, Animal Save Movement realizó una nueva vigilia por los animales en el Matadero de Morón, ubicado en Av. Hipólito Yrigoyen 1498. El encuentro contó con el apoyo de un frente amplio de organizaciones compuesto por el Acuerdo Basado en Plantas, Difusión V, Health Save y Climate Save Movement, entre otras.
Cada vigilia consiste en darle un último adiós a aquellos mamíferos marcados por la muerte antes de entrar al matadero y registrar su sufrimiento. Es importante destacar que Animal Save Movement es una organización internacional que tiene como objetivo visibilizar la realidad que enfrentan los animales en los mataderos de todo el mundo.
A través del lema “Sé testigo de la verdad”, buscan generar conciencia sobre los efectos negativos de la industria ganadera. De esta forma, invitan a les ciudadanes a formar parte de estas vigilias y ver de frente los rostros de las víctimas de un sistema de producción injusto e innecesario.
Nota al Pie conversó con el equipo de prensa del Animal Save Movement y del Acuerdo Basado en Plantas para conocer el sufrimiento detrás de la explotación animal.
La vigilia en el matadero: un último paso rumbo al adiós
“La vigilia consiste en darle un último adiós a los animales antes de entrar al matadero. Ser testigo y hacerse presente para acompañarlos en sus últimos momentos y registrar la situación para visibilizar el sufrimiento injusto e innecesario que conlleva la industria ganadera”, explicó el equipo de prensa.
“En el siglo pasado ocurrió un desplazamiento que implicó el traslado de los mataderos desde los centros urbanos hacia las afueras de las ciudades, para así poder ocultar lo que ocurría tras sus muros. Mediante las vigilias apuntamos a romper ese distanciamiento para que los ciudadanos puedan conocer de primera mano las prácticas de esta industria, apuntando a una toma de decisiones ética e informada”.
El impacto negativo de la ganadería
Según explicó el equipo de prensa, la industria ganadera tiene tres principales ramificaciones muy negativas. “Por un lado, es una de las industrias más contaminantes del planeta. Produce más gases de efecto invernadero que todos los transportes combinados y el monocultivo necesario para alimentar una cantidad tan grande de animales conlleva deforestación”.
Además, indicaron que dicho proceso “conlleva un uso extendido de pesticidas, incendios forestales, erosión de los suelos y un enorme gasto de agua”. Aclararon que paneles de expertos, como el IPCC (Panel Intergubernamental por el Cambio Climático de las Naciones Unidas), han publicado estudios al respecto de manera reciente.
Por otro lado, “está la problemática de salud pública. En Argentina las enfermedades cardiovasculares, ligadas ampliamente con el consumo de proteína animal, son una de las principales causas de muerte, y las carnes procesadas han sido declaradas como cancerígenos del grupo 1 por la Organización Mundial para la Salud (OMS)”.
Finalmente está la cuestión ética. “La matanza de miles de millones de animales cada año para la alimentación es una práctica injusta e innecesaria. Los métodos de producción suelen implicar el encierro de animales en condiciones precarias, el uso de prácticas crueles como la castración sin anestesia y el corte de colas y orejas”.
Además de dichas prácticas, describieron otros métodos crueles como el “hacinamiento, la inseminación forzada, separación de las madres y sus crías, entre muchas otras prácticas inhumanas que exacerban el hecho de quitar la vida de otro ser sin necesidad, lo cual es de por sí moralmente inaceptable. No hay forma ética de matar a un animal”.
Una alimentación basada en plantas, un camino de salvación
Desde la ciencia se viene advirtiendo sobre los efectos drásticos de la ganadería en el medio ambiente. Entre ellos se encuentran la deforestación, los incendios forestales, el uso de pesticidas y la emisión de gases de efecto invernadero. También sobre la necesidad de transicionar a un sistema basado en plantas.
En este sentido, el Acuerdo Basado en Plantas busca “detener la degradación generalizada de ecosistemas críticos causada por la ganadería y promover un cambio hacia dietas más saludables y sostenibles basadas en plantas. También revertir activamente los daños causados a las funciones planetarias, los servicios ecosistémicos y la biodiversidad”.
Mediante frases como “la compasión es un acto de valentía” y “ser testigo ha comenzado revoluciones”, el Animal Save Movement hace una invitación a ser testigos, para generar un cambio social a través de la empatía y ayudar a construir un mundo más justo.