Hay algo matando niños, la serie exitosa y terrorífica independiente de cómics estadounidenses, llegó a nuestro país en 2023. Escrito por el reconocido guionista y ganador del Premio Eisner, James Tynion IV, cuenta con dibujos de Werther Dell’edera y con color de Miguel Muerto, editado originalmente por Boom! Studios en 2019.
El tomo 1 cuenta con 144 páginas, de 17 por 26 cm, a todo color y con tapa blanda. Hasta el momento, en Argentina se consiguen los primeros cinco volúmenes, de la mano de Planeta Cómic. Todos los tomos, al final, vienen con varias portadas alternativas a modo de extra.
¿De qué se trata “Hay algo matando niños”?
La historia comienza con un grupo de chiques en una casa en el pueblo de Archer’s Peak, que juega al “Verdad-consecuencia” y toca temas algo siniestros.
Algo pasa. Les chiques hablan de monstruos y de niñes que se van y no regresan nunca y que, si lo hacen, cuentan terribles historias. Parecen tener miedo de verdad, ¿qué es lo que ocurre allí?
Luego de una doble página en la que vemos el título de la serie con tipografía en blanco y un fondo negro profundo, conocemos a una chica rubia en un bosque. Habla con otra con un parche en un ojo. Hay sangre, parecen muy agotadas. La chica rubia recibe un mensaje: algo pasa y la necesitan.
Por otra parte, en Archer’s Peak, un chico habla con un policía que investiga la muerte de otres niñes, que en teoría eran sus amigues. Es interrogado y de alguna manera lo acusan de esas muertes. También hay niñes desaparecides, y no se sabe dónde están y qué fue lo que les pasó.
Quienes, en teoría, tienen la tarea de protegerles, es decir, les adultes, no pueden hacer nada porque no tienen la menor idea de lo que pasa…
La chica rubia llega a Archer’s Peak en busca del chico sobreviviente. Se presenta ante él como Érica Slaughter. Ella sabe que él no es culpable de la muerte de sus amigues y que hay algo mucho más siniestro, algo que de lo que ella solamente sabe, pero que les demás adultes no comprenden.
Érica pide al chico que describa los hechos una vez más. Esta vez, tal cual fueron, sin dejar de nombrar un solo detalle. Luego de que el chico le cuente la mayor de las atrocidades que nadie que puede llegar a imaginar jamás, ella dice saber qué hacer. Érica mata monstruos y eso es lo que ha venido a hacer.
Miedos en la infancia y adulteces necias
A partir de allí, solo veremos situaciones escalofriantes, impactantes y siniestras con detalles imposibles y aterradoras criaturas en las sombras que solo les niñes parecen poder ver. Érica es una heroína y cazadora temeraria y son los monstruos quienes deberán estar asustados, porque ella es la única que podrá vencerlos. Ella los mata y afronta las consecuencias, porque es lo que debe hacer.
Hay algo matando niños pone en juego aquello a lo que le tienen pánico les niñes y lo que se olvida la gente una vez que llegan a la adultez. Les niñes temen a lo que parece esconderse en la oscuridad, mientras se imaginan monstruos que les acechan desde las sombras.
Pero la pregunta es: ¿qué pasaría si las peores pesadillas de les niñes se hicieran realidad? ¿Qué pasaría acaso si esos monstruos fueran reales y que están ahí afuera, solo que no podemos verlos porque son visibles a la mirada de les niñes? De eso se trata esta serie de cómics, de recordarnos que no estamos a salvo porque a los miedos internos los reprimimos en la adultez, aunque nunca dejan de perseguirnos del todo.
Algo está matando niños es un título fuerte, que se mete con lo más sensible de la sociedad: las infancia. Es un cómic que evoca miedos infantiles y nos hace reflexionar al respecto con una buena cuota de ferocidad, mucha acción y aventura.
Quien se atreva a sumergirse en el universo de Hay algo matando niños tiene que saber que es una historia perturbadora que nos habla de crecer, olvidar y reprimir los miedos, que nos lleva a caminar al lado el precipicio de nuestra cordura.
Personajes carismáticos en un mundo repleto de oscuridad
Érica Slaughter es parte de una secta de cazadores elegides. Es fuerte y aguerrida y utilizará una gran artillería de armas para matar a todo monstruo que se interpondrá en su camino.
Mientras Érica destaca con la luminosidad de sus pelos rubios y sus ojos verdes, Archer’s Peak siempre está en sombras. Se trata de un pueblo repleto de colores fríos, como ocurre con los personajes gélidos y azulados.
La oscuridad de la paleta de colores mantiene en vilo a quien se anime a meterse en la atmósfera terrorífica de Hay algo matando niños. Tanto desde la narrativa como desde la estética, es una serie que recurre a los típicos recursos del terror y del horror.
Desde el dibujo y el color, la propuesta estética es realmente inmersiva. Páginas oscuras con dibujos grotescos de los que brota el rojo sangre y unos monstruos cuyo dientes y cuerpos son terroríficos. A lo largo de las viñetas no faltarán los cuerpos mutilados y los desmembramientos.
Veremos planos cerrados que anticipan que algo tenebroso va a acontecer, como también primeros planos de caras con miradas de terror en los que no tenemos ni idea de lo que pasa realmente. Todo se combina con situaciones en las que los personajes estarán en constantes peligros inesperados.