A la espera del segundo volumen de «Hellblazer» titulado «Sangre Real», el cómic cuyo personaje principal es el reconocido John Constantine, repasamos el volumen 1, «Hábitos Peligrosos», editado por Ovnipress. Esta etapa de la serie está escrita por Garth Ennis y cuenta con ilustraciones de William Simpson.
Originalmente publicado en 1991, el volumen compila desde el número 41 hasta el número 46, siendo este último número un epílogo. Presentando una edición en papel obra, el tomo consta de 160 páginas en formato 17 cm por 24 cm, a todo color, y una portada con un logo en estampado metalizado.
Se trata del arco de la serie «Hellblazer» que fue adaptado para la película «Constantine» del año 2005, dirigida por Francis Lawrence y protagonizada por Keanu Reeves.
¿Qué es «Hellblazer»?
Hellblazer es una serie estadounidense de cómics de horror contemporáneo que fue publicada en un principio por DC Cómics y luego por la línea Vértigo, creada en 1993 (hoy llamada Black Label). Su personaje principal es John Constantine, el cual fue creado por el reconocido guionista Alan Moore y el dibujante Stephen R. Bissette apareció por primera vez en el número 37 de la saga de Swamp Thing (en castellano, conocida como La Cosa del Pantano) en junio de 1985.
La serie se publicó desde enero de 1988 hasta 2013. Culminó en su número 300. A lo largo de sus números, el cómic contó con diversos guionistas y artistas a lo largo de varias etapas.
A partir de allí fue reemplazada por la serie de DC Constantine. ¿Pero quién es Constantine?
Se trata del protagonista indiscutido de la serie, cuyo nombre de pila es John, un antihéroe que practica la hechicería y hace exorcismos con métodos poco ortodoxos. El es un detective oculto de clase trabajadora, que estudia artes oscuras y vive en Londres. Algo estafador, es un personaje cínico y astuto, pero que también tiene su lado humanitario, conmovedor y sincero.
¿De qué se trata Hellblazer: Hábitos Peligrosos?
La historia comienza con un John Constantine que no se siente nada bien. Vomita y tiene la sensación de que algo malo le sucede. Decide acudir al médico y, tras recibir los resultados de los exámenes, el profesional le comunica: «Lo siento, Sr. Constantine. Tengo malas noticias».
John está en las últimas. El diagnóstico es cáncer terminal de pulmón. No le sorprende, casi toda su vida fumó 30 cigarrillos por día. No hay nada para hacer, no es un cáncer operable, sabe que llegó su final.
Al practicante de magia más poderoso le quedan, como mucho, dos meses de vida. Es plenamente consciente de lo que ocurrirá después de que su cuerpo mortal muera. El gobernante del Infierno tiene planes para el alma de John. La eternidad podría no ser suficiente para la tortura que se avecina. ¿Podrá hacer algo Constantine para eludir su destino?
Mientras espera el día de su juicio final, al contrario de lo que ha ocurrido prácticamente en toda su vida, John se moverá en un entorno terrenal. El advenimiento de su muerte lo llevará a conectarse con las pocas amistades que le quedan en la Tierra. Viajará lejos en busca de una cura, lo que lo llevará a pasar tiempo con personas que en otra época formaron parte de sus aventuras y desventuras.
Un cómic sobrenatural que plantea dilemas existenciales
El devenir de los acontecimientos y las decisiones de Constantine, harán que lo que parece un cómic clásico de terror, se vuelva un drama existencial muy humano lleno de suspenso y aventura.
A medida que John se enfrente a su propia finitud y su mortalidad, se va a preocupar más por su último tiempo en el plano de les vives que del horror que le espera en el más allá. Garth Ennis logra construir una amenaza mucho más peligrosa que los demonios, espíritus y ánimas a las que Hellblazer nos tiene acostumbrades.
Nuestro protagonista sabe que tiene cáncer y comprende lo que le aguarda. Parte de su decrepitud es enfrentarse a lo que le espera en sus últimos días: dolores, síntomas y, finalmente, la muerte. Es por eso que decide visitar el pabellón oncológico, el lugar en el que deberá internarse en corto plazo. En esa visita, conocerá a Matt, un personaje clave que lo hará reflexionar sobre su pasado, presente y futuro.
Otro tema que aborda el tomo es la despedida. El adiós será un aspecto central en los 6 números. John deberá despedirse de sus afectos: allegados, amigos y hasta de su hermana. De golpe, su familia cobrará sentido, y el deberá reconciliarse con un pasado repleto de fricciones y encontronazos con seres queridos.
Un arte visual muy particular
A lo largo del tomo, veremos que William Simpson juega con diferentes estilos de dibujo, al punto de llegar a suponer que se trata de artistas diferentes. Al respecto, el trabajo de los diferentes artistas que hacen las tintas y los colores también hacen lo suyo y aportan al estilo ecléctico. Por momentos, se trata de páginas y secuencias en gran medida monocromáticas.
A medida que transcurre el tiempo, la imagen de Constantine comienza a deteriorarse hasta quedar prácticamente como un cadáver. Veremos diferentes versiones de el: en algunas viñetas aparecerá más esquelético y demacrado, y en otras, un poco más aliviado del dolor y recuperado. Las expresiones que logra Simpson lo son todo en la obra, puesto que transmiten el dolor físico del personaje y las emociones por las que transita mientras ve cómo su vida se le escurre entre las manos.