La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP28, ya lleva seis días de duración. De aquí hasta el 12 de diciembre (fecha en que culmina) sus participantes deberán ponerse de acuerdo con respecto al Balance Mundial. Este documento consiste en un análisis que los Estados parte del Acuerdo de París realizan, para ver si sus acciones acompañaron o no el cumplimiento de las metas climáticas.
Tras una larga espera, se divulgó el nuevo borrador del Balance. Como no podía ser de otra forma, generó acuerdos y desacuerdos. Su importancia radica en que establece los parámetros para los próximos planes nacionales en relación al clima.
El objetivo en esta COP es que el documento final incluya el pacto definitivo de eliminación progresiva de los combustibles fósiles para 2050. Pero no es tan fácil. El texto en sí es el escenario de la disputa, porque la inclusión o no de ciertas palabras puede significar la ganancia para algunos sectores y la pérdida para otros.
Mientras tanto, las fotos de la COP28 muestran una realidad que se repite año tras año. Si bien en cada Cumbre se establece un día en el que se tratan las problemáticas de género, las mujeres que se sientan en las mesas de decisiones son pocas.
De las disidencias sexuales mejor ni hablemos. La sede de la COP28 es Dubái, en Emiratos Árabes Unidos. Amnistía Internacional informó que en ese país, a principios de 2022, el nuevo Código de Delitos y Penas reinstauró la antigua penalización de las relaciones sexuales consentidas entre personas adultas del mismo sexo.
¿Eliminación o reducción progresiva de los combustibles fósiles?
El Balance Mundial es un informe obligatorio que se debe hacer cada cinco años. En esta ocasión, se confecciona antes de la siguiente ronda de planes climáticos mundiales, que serán en 2025 (la COP30, en Brasil).
Este martes 6 de diciembre se realizó en la COP28 el Día de la Energía, y la cuestión de los combustibles fósiles fue central. La discusión con respecto a lo que plasmará en el documento escrito es si se elige ir por su eliminación o por su reducción progresiva.
Los estudios de les especialistas son claros: para llegar a la meta del Acuerdo de París (limitar la suba de la temperatura promedio del planeta a 1,5°C), es necesario no crear nuevos yacimientos de gas, petróleo y carbón. Pero los países cuyas economías dependen en gran parte de esa producción no van a ceder tan fácilmente.
En ese sentido, el presidente de la COP28, Sultan Ahmed al-Jaber, fue protagonista de polémicos dichos que intentó aclarar desde que comenzó la Cumbre. En un evento el 21 de noviembre, afirmó: “No existe ninguna ciencia, ni ningún escenario, que diga que la eliminación gradual de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5°C».
Mientras tanto, el análisis de la organización Kick Big Polluters Out reportó una cantidad “sin precedentes” de representantes de la industria de los combustibles fósiles registrades en la COP28. Son 2.456, en contraposición a les 636 que se inscribieron para la COP27.
Otros puntos del Balance Mundial de la COP28
El borrador, que seguramente sufrirá cambios, plantea diversas cuestiones. Por un lado, repite el compromiso de triplicar la inversión en energías renovables y duplicar la eficiencia energética.
Entre otras cosas, propone un aumento sustancial de las tecnologías de bajas o cero emisiones, incluidas las de reducción y eliminación, y la producción de hidrógeno bajo en carbono.
También, se piden nuevos planes climáticos antes del 2025, con principal foco en la eliminación del metano y la conservación de la naturaleza. A su vez, se incluyen varias opciones para reconocer los diferentes puntos de partida de los países y la necesidad de más apoyo financiero. Este resumen es solo un esbozo de las 24 páginas en las que se extiende el borrador del Balance Mundial.
Sobre los requerimientos que se expresaron, se puede decir que América Latina tiene una ventaja. Si bien los países menos desarrollados son en donde más afecta el cambio climático, algunos de los mejores recursos eólicos y solares del mundo se encuentran en Brasil, México, Chile o Argentina.
Algunos números en la región son esperanzadores, como los que se refieren a las energías renovables. Estas generan el 60% de la electricidad de América Latina y el Caribe (el doble de la media global).
Otras cifras son más preocupantes, ya que esta es la zona más peligrosa del mundo para les activistas ambientales. En 2022, según Global Witness, murió en promedio un defensor cada dos días, 88% de les cuales eran latinoamericanes.
¿Perspectiva de género?
Un rápido paneo a la tradicional foto que se toman les líderes mundiales a principios de cada COP muestra lo obvio. Son pocas las mujeres que ocupan lugares de poder, y tienen incidencia en la toma de decisiones con respecto al cambio climático. En la imagen, solo hay 13 representantes femeninas.
El pasado 4 de diciembre fue la quinta jornada de la Cumbre en Dubái, y tuvo como ejes las finanzas, comercio, equidad y género. La presidencia de la Conferencia anunció el lanzamiento de la Alianza de Acción Climática y Transiciones Justas con Perspectiva de Género, que obtuvo la adhesión de 60 países.
Está incluye un paquete de compromisos, entre los que figuran acciones sobre datos, financiación e igualdad de oportunidades. Su aplicación se revisará en una segunda reunión durante la COP31, es decir, dentro de tres años.
Al respecto se refirió la ex secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, en un evento en el Centro de Exposiciones de Dubai. “En muchos de los gobiernos que están representados aquí en la COP no hay mujeres”, apuntó.
La referente agregó que “debemos tener cuidado con el hecho de que ahora estamos nadando contracorriente, y la marea se ha vuelto en contra de las mujeres en muchas partes del mundo”.
No hace falta más que profundizar en las legislaciones del propio país anfitrión de la COP28. En un informe que Amnistía Internacional emitió el pasado mes de junio, compartieron que el país “conserva una serie de disposiciones legales discriminatorias que sitúan a las mujeres en condiciones de desigualdad”.
“Aunque es Estado Parte en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, los Emiratos “no se consideran obligados” por el artículo 2.f ni por el 15.2 a reconocer a la mujer en materias civiles, una capacidad jurídica idéntica a la del hombre, porque esto “es contrario a los preceptos de la sharia (ley religiosa islámica)”, afirmaron.