El Premio Nobel de Economía fue otorgado a la economista estadounidense Claudia Goldin por su trabajo que contribuyó a “mejorar nuestra comprensión de los resultados de las mujeres en el mercado laboral”.
Esta noticia surgió como un duro revés para el candidato presidencial Javier Milei, quién en el primer debate presidencial y en otras ocasiones, negó de forma sistemática la brecha salarial entre hombres y mujeres.
En aquella oportunidad, la candidata Myriam Bregman le preguntó: ¿Usted niega el patriarcado por ignorancia o por machismo?”, a lo que Milei respondió: “Lo niego por la evidencia empírica. ¿Sabe qué? Cuando usted desagrega los promedios y toma profesión por profesión, la desigualdad desaparece”.
Justamente, la evidencia que habla de la brecha salarial de género ahora fue reconocido, nada más ni nada menos, que con que el Premio Nobel de Economía.
En consecuencia, el jurado de la Real Academia Sueca de Ciencias justificó el galardón “por haber contribuido a mejorar nuestra comprensión de los resultados de las mujeres en el mercado laboral”.
A su vez, destacaron: “Gracias a la investigación pionera de Claudia Goldin, ahora sabemos mucho más sobre los factores subyacentes y qué barreras puede ser necesario abordar en el futuro”.
Detallaron que se trata de “el primer relato completo de los ingresos de las mujeres y la participación en el mercado laboral a lo largo de los siglos”. Y que el mismo aporta “una visión nueva y a menudo sorprendente del rol histórico y contemporáneo de las mujeres en el mercado de trabajo”.
En resumen, la investigación abarca temas desde la población activa femenina, la brecha de género en los ingresos, el cambio tecnológico, la educación y la inmigración.
La investigadora recibió un millón de dólares, una medalla de oro de 18 quilates y un diploma de premio. A su vez, se transformó en apenas la tercera mujer entre los 92 ganadores del Premio Nobel de Economía.
En Argentina, las mujeres ganan un 27% menos que los hombres
Tras la re confirmación de la existencia de la brecha salarial de género a nivel global a partir del Premio Nobel a Goldin por su investigación, el tema no es novedoso. En Argentina ya existen estadísticas que dan cuenta de ello.
El pasado 21 de septiembre, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) presentó un informe de la Encuesta Permanente de Hogares en la que señalan la evolución de la distribución del ingreso.
En el informe, se indica que el ingreso medio fue de $138.595, con un ingreso de $161.252 para los hombres mientras que el de las mujeres decayó hasta los $116.584. La brecha salarial de género representa un 26,6% según la estadística oficial.
Por otro lado, se suma un informe del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad en el que señalan que las mujeres tienen menor participación que los hombres en el mundo laboral con una brecha de 18.7% (52,2% contra 70,9%).
En estas estadísticas, las mujeres perciben ingresos 25% menores que los hombres y un 36.5% en el empleo informal. En el pluriempleo también sale peor parada la mujer, donde es opción para ellas en el 11,7% contra el 6,2% de los hombres.
Por otra parte, la ONU Mujeres va en la misma línea, y afirman que “en todo el mundo, las mujeres apenas ganan 77 centavos por cada dólar que gana un hombre”.
“Esta desigualdad tenaz en los salarios medios de las mujeres y los hombres se mantiene en todos los países y sectores, debido a que el trabajo de ellas se infravalora y que tienden a estar concentradas en empleos diferentes al de los hombres”, señalaron.
Y agregaron que “aunque el empleo requiera los mismos esfuerzos y habilidades, o más, su trabajo está menos valorado y peor remunerado”. A su vez, indican que la desigualdad se pronuncia en madres, en mujeres de color e inmigrantes donde la brecha es “aún mayor”.
“La denominada “penalización por maternidad” obliga a las mujeres a trabajar en la economía informal, a aceptar trabajos eventuales o a tiempo parcial, y tiende a ser mayor en los países en desarrollo que en los países desarrollados”, citaron.