Hace algunos días, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció nuevas medidas para amortiguar los efectos de la devaluación del 22% que tuvo lugar justo un día después de las PASO. Ante una inflación galopante y un descontento social cada vez más intenso, el Gobierno nacional decidió dar un cimbronazo en medio del silencio tras la derrota del 13 de agosto.
A través de los videos que publicó el domingo en sus redes sociales, Massa explicó una a una las medidas destinadas a PyMEs, trabajadores registrades, monotributistas, empleadas domésticas, jubilades y trabajadores de la economía social. Según puntualizó el candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), el objetivo era “gestionar en beneficio de los que más necesitan”.
Al respecto del denominado Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso para Familias, algunos sectores ya expresaron sus discrepancias con los anuncios. Tal es el caso de Unidad Popular (UP) que, a través de su Instituto de Pensamientos y Políticas Públicas (IPYPP), elaboró un informe en el que los define como “una compensación insuficiente”.
Además, teniendo en cuenta las cifras de personas desocupadas, asalariadas no registradas y cuentapropistas, aseguran que más de 11 millones de trabajadores quedaron por fuera de las decisiones oficiales.
En ese sentido, desde el Instituto sostienen que “el Gobierno nunca amplió su política de ingresos con el criterio de la universalidad”. Y que, en un escenario político donde “la convivencia social se ve amenazada”, es necesario “tomar distancia” de las restricciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por eso, insisten en la aplicación de un Ingreso Básico Universal para toda la población que atraviesa situaciones de precariedad en materia de ingresos. Además, exigen la puesta en marcha de un Programa de Empleo Garantizado de acceso universal para los trabajadores de la economía popular.
“Medidas con sabor a poco”
En diálogo con Nota al Pie, el presidente nacional de UP y coordinador del IPYPP, Claudio Lozano, remarcó que los anuncios fueron “medidas con sabor a poco” y que no dan cuenta de las retracciones de los salarios. Asimismo, sostuvo que hay sectores a los que “les llega muy poco” mientras que a “otros no les llega nada”. Entre elles, les desocupades o trabajadores no registrades.
En ese sentido, Lozano habló de cómo la inflación puede comerse rápidamente estos incrementos por lo que las modificaciones sólo serían a muy corto plazo. En el caso de jubilades, por ejemplo, mencionó que hay una recomposición de la mano del bono, “pero que se va a ir erosionando en el curso de los próximos tres meses”.
Otra de las medidas consideradas como “insuficientes” para el economista, es la suspensión por seis meses del pago del componente tributario que, para las categorías más bajas, es de 500 pesos. Por lo que el ahorro para ese sector solo representaría un total de $3.000.
Con respecto al programa de créditos ofrecidos, expresó: “La otra opción que les dan es que se endeuden”.
Por otro lado, el dirigente se refirió al bono de $60.000 que, tanto desde el sector público como desde el privado, deberán pagar a sus empleades. No obstante, advirtió el riesgo de su implementación, tras los cuestionamientos por parte de varios gobernadores e intendentes.
Los beneficiados de siempre
En otro orden, el titular de Unidad Popular también criticó los beneficios fiscales destinados a las empresas, para que “mantengan un sendero de precios” con un aumento del 4% por mes.
En tanto, se mostró disconforme con las medidas al señalar que “son subsidios o ventajas fiscales para las empresas, pero las empresas no han tomado ningún compromiso de retrotraer los precios”.
“Es una barbaridad que, encima que remarcaron, les van a dar ventajas en términos fiscales”, sostuvo Lozano.
Lo mismo sucede con los anuncios para exportadores, de los que no hay una diferencia en relación a las actividades alcanzadas. Al respecto, el economista dijo que no serían correspondientes porque “los exportadores fueron los beneficiarios directos de esta política con devaluaciones sectoriales”.
Las falencias del Gobierno Nacional
Por otro lado, Claudio Lozano lamentó las repercusiones que el acuerdo con el Fondo tiene en las decisiones de gestión. “La verdad es que el estrecho marco que respeta taxativamente el Gobierno con el FMI limitó seriamente todo lo que se dio”, opinó el ex director del Banco de la Nación Argentina (BNA).
De esta manera, apuntó contra la falta de “estrategias inteligentes” por parte del Gobierno para llegar a la población en situación de informalidad. Asimismo, denunció que “se sigue postergando la discusión de un programa anti-inflacionario”, mientras que se muestra una “incapacidad” para resolver problemas.
“Hay que modificar el enfoque de la política, porque seguir haciendo lo mismo produce los mismos efectos”, agregó Lozano.
En esa línea, el economista consideró que se necesita una agenda “más potente” para la recomposición de ingresos, frente a sectores políticos “que tienen por objeto destruir aún más los pisos de convivencia social”. En tanto, remarcó que, este tipo de políticas, “no hacen más que allanarle el camino a las opciones opositoras que son absolutamente salvajes”.