El presidente chileno, Gabriel Boric, atraviesa su peor momento de gobierno. El pasado miércoles, el mandatario realizó cinco cambios en su gabinete, en lo que fue la tercera reforma en poco más de un año de mandato.
El ex ministro de Desarrollo Social y mano derecha de Boric, Giorgio Jackson, presentó su renuncia ante las presiones de la oposición chilena por supuestos casos de corrupción entre militantes de su partido, traspasos de fondos, entre otras.
El pasado jueves, el Gobierno convocó a partidos de la derecha histórica, quienes se nuclean en la coalición Chile Vamos. El objetivo es destrabar la situación para que la oposición vuelva a sentarse en la mesa y generar consenso en torno a los dos pilares del programa de gobierno.
Incluso, en la asunción del presidente de Paraguay, Santiago Peña, Boric viajó en el avión presidencial con Sebastián Piñera. Luego de mantener el perfil bajo desde que dejó la presidencia, sus opiniones volvieron a cobrar importancia.
“Podemos colaborar, trabajar juntos, para destrabar el momento político en torno a reformas que son importantes para la mayoría de chilenos y chilenas, en particular la reforma previsional, el pacto fiscal y mejorar el clima político”, comentó Boric.
Por su parte, el exmandatario dijo que la situación de Chile es “muy grave” y con una inseguridad que está “angustiando a los chilenos”. Además, aseguró que se necesitan diálogos y acuerdos para salir de este momento.
Los cambios en el gabinete fueron varios y ya asumieron tras una ceremonia en el Palacio de la Moneda. El mandatario realizó cambios en los Ministerios de Desarrollo Social, Educación, las Culturas, Bienes Nacionales y Minería.
Uno de los cambios más significativos es la salida del ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien a mediados de junio había sufrido una acusación constitucional (juicio político) por parte de la derecha chilena, que lo acusaba de priorizar una agenda con énfasis en la diversidad sexual y no hacerse cargo de las consecuencias de la reforma educativa de 2016.
La reunión de Boric con la derecha
La reunión con la oposición Chile Vamos fue convocada por el propio Gabriel Boric previo a la depuración de gabinete del miércoles, el cual cambió a cinco ministros. Al comenzar el encuentro, tras los tensos días entre el oficialismo y la oposición que antecedieron a la dimisión de Giorgio Jackson, el presidente dijo que sabía “lo difícil que ha sido que esta reunión se produzca, para todos”.
Tras la cita, la portavoz de Gobierno, Camila Vallejo, admitió que fue una reunión “bastante honesta, franca, sincera y a ratos bastante dura, pero también muy necesaria” y que “nos permite no sólo sincerar posiciones, sino que ir encontrando aquellos puntos que posiblemente sean de encuentro».
“Es un primer paso. Nosotros acordamos entre todos los presentes seguir dialogando durante la próxima semana, porque entendemos que el diálogo es necesario cuando se pone en el centro a las personas”, aseguró la portavoz.
Por su parte, la secretaria general del Partido Unión Demócrata Independiente (UDI), María José Hoffmann, coincidió: “Fue una reunión tensa”. Y dijo que al presidente además le pidieron que el diálogo sea más amplio y “no solamente en dos reformas importantes”.