Este jueves 10 de agosto, el Cine Gaumont, ubicado en Av. Rivadavia 1635, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, presentará en su cartelera Invisibles, un film que deja un potente mensaje acerca de la importancia del veganismo y cómo empezar a implementar el cuidado en los animales.
El largometraje está conformado por cuatro microrrelatos corales de activistas antiespecistas que ofrecen evidencia real y científica y donde dan a conocer una parte del mundo que pocas personas se animan a ver: aquel donde existe el cambio climático, la deforestación, la extinción y uso de especies y la proliferación de virus.
Por esa razón, Nota al Pie dialogó con la directora, Ana Paula Rosillo, quien se refirió al origen de Invisibles y los temas que toca.
Pensando en la sinopsis del film, ¿por qué la frase “el colapso está entre nosotrxs, es tiempo de despertar”?
“El colapso está entre nosotrxs” por la expansión de megaproyectos extractivos: minería a gran escala, petróleo, nuevo capitalismo agrario con su combinación genética de organismos genéticamente modificados y uso extensivo de agrotóxicos, construcción de represas a gran escala, la expansión de la frontera agropecuaria, generando incendios y deforestación de bosques, selvas y humedales en América Latina, Norte Argentino, Patagonia, California, Amazonas, Australia y el mundo entero, con el fin de mantener el sistema agroalimentario dominante intacto, con el objeto de comer animales y derivados.
Para la elaboración del informe IPBES, la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 144 investigadores de 51 países analizaron 15.000 estudios para arribar a la evaluación más exhaustiva realizada hasta la fecha sobre el estado de la Tierra. La conclusión fue lapidaria: nos encontramos rumbo a la extinción a un ritmo desbocado.
La aceleración en la desaparición de especies es violentamente superior a la registrada en promedio en los últimos 10 millones de años (es mil veces superior). Estos datos son indiscutibles, Naciones Unidas es ciencia conservadora, hiper chequeada y avalada por los gobiernos del mundo.
Estos puntos de inflexión como la destrucción del Amazonas o el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia son umbrales que, superados, desatan cambios irreversibles.
El progreso tecnológico que se fue desarrollando de manera acelerada tras la Primera Revolución Industrial permitió el surgimiento de un nuevo término: “Antropoceno”. Se ha creado para designar las repercusiones que tienen en el clima y la biodiversidad tanto la rápida acumulación de gases de efecto invernadero como los daños irreversibles ocasionados por el consumo excesivo de recursos naturales, provocados por le humane.
¿Por qué el nombre “Invisibles”?
El nombre Invisibles se debe a los demás animales en nuestras sociedades, todo lo que no vemos o no sabemos. Este nombre está asociado a un concepto que es el especismo, es una discriminación injusta basada en la especie y lleva su designación hace un par de décadas.
Lo que no se dice se parece a lo que no existe. Opera en el anonimato, en el silencio y se sostiene en base a una ideología permitiendo la opresión de la forma más naturalizada posible.
El especismo no es simplemente una discriminación más (como si eso ya fuera poco). El especismo está basado en una ideología violenta y está permitiendo la masacre más grande de la historia de la humanidad.
La manera con la que nos vinculamos con los demás animales, basada en el especismo, podemos encontrarla en nuestras tradiciones, costumbres, prácticas, hábitos, religiones, mitos, chistes, etcétera.
Los demás animales son oprimidos desde la experimentación, el entretenimiento, la vestimenta y la alimentación. Es tiempo de cambiar, es tiempo de despertar.
En relación al estreno de “Invisibles” y todo lo que sucede a nivel mundial con el cambio climático, ¿qué solución o mejora creés que debería implementar el mundo para comenzar a tomar conciencia?
Creo que deberían las políticas públicas y los Estados Nación sincerarse, al igual que les polítiques dejar de ocultar datos científicamente comprobados e ir de manera urgente hacia una transición basada en plantas. Tal como dicen nuestres protagonistas, esto se plantea en el documental a través del médico cardiólogo Ariel Kraselnik como la nutricionista Rocío Hernández.
La alimentación dominante basada en animales lleva a la generación de cáncer, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Es posible llevar a cabo una alimentación basada en plantas donde obtener todos los nutrientes y, a la vez, prevenir muchas patologías que son las que tenemos en la actualidad.
Las enfermedades no transmisibles en realidad son transmisibles por un determinado sistema que tiene que ver con las dislipemias, las diabetes, hipertensión, etcétera, y están ocasionando una gran carga en la salud pública.
La alimentación basada en plantas viene a dar un poco de salud a estos aspectos. Eso es posible no solo desde el lugar individual, sino que también el planeta, y los demás animales también lo necesitan.
En lo personal, ¿qué mensaje intentás dar respecto al tema en cuestión?
Soy activista por los derechos de los demás animales, difundo el mensaje a través del cine y con activistas profesionales y sensates. Venimos a traer evidencia real y científica para que el público pueda conectar, salir de la disociación especista que vivimos en nuestras sociedades con los demás animales.
Venimos a traer un mensaje para que puedan reflexionar, cuestionar nuestro modo de vida actual, interrogarse y seguir investigando. La salida es colectiva y ya no podemos seguir usando a los demás animales como lo hacemos.
Es insostenible primero por el respeto que merecen en tanto seres autoconscientes y sintientes, por respeto y empatía, y luego hay muchísimas razones ambientales, sociales, culturales, sistémicas para dejar de hacerlo.