En medio de un clima de tensa calma entre China y Estados Unidos, y una presunta guerra fría que comienza a tomar fuerza, Pekín tomó cartas en el asunto. Más precisamente su ministro de Defensa, Li Shangfu, quien declaró que sería un desastre insoportable para el mundo un conflicto abierto entre ambos países.
En el marco de la conferencia de seguridad intergubernamental de Asia-Pacífico, celebrada en Singapur, Li afirmó: «China y Estados Unidos tienen sistemas distintos y son diferentes en muchos otros aspectos». Sin embargo, explicó que deben buscar intereses comunes y trabajar para profundizar la cooperación bilateral.
«La mentalidad de la Guerra Fría está resurgiendo, lo que aumenta considerablemente los riesgos para la seguridad», explicó Li. «El respeto mutuo debe prevalecer por sobre la intimidación y la hegemonía», añadió.
China criticó duramente a Estados Unidos y Canadá por “provocar riesgos deliberadamente” inmediatamente después de que sus naves realizaran una inusual navegación por el estrecho del Mar Meridional y entraran a territorio chino, cuando se les había advertido que no lo hicieran.
El Mar de China Meridional enfrenta dos escenarios posibles: uno es el de la paz y la estabilidad a largo plazo con la implementación del Código de Conducta. El otro es que los países de la región, motivados por la injerencia de países externos, conviertan a la misma en el centro de choque geopolítico más grande del mundo.
El punto de conflicto entre China y Estados Unidos
El principal foco de tensión entre China y Estados Unidos es la situación en el Mar Meridional. El mismo está controlado por el llamado arbitraje chino, quien a través de su capacidad y voluntad gestiona las diferencias entre los países que participan de ese canal de comercio que es el más importante de Asia Pacífico.
Es por ello que Estados Unidos, Japón y Canadá comenzaron a involucrarse. A mediados de abril, los norteamericanos cerraron un acuerdo de Cooperación de Defensa Mejorada en el Mar Meridional. Instalaron bases militares en Filipinas y se estima que participarán más de 17 mil unidades de los distintos ejércitos en conjunto.
El punto clave es la ubicación de estas bases militares en el Meridional, tratando de contener el avance chino a nivel comercial. Cabe recordar que el mar tiene recursos pesqueros, petróleo y gas natural. Además, las rutas marítimas que hoy controla China son de las más transitadas.
Taiwán, Filipinas, Malasia y China rodean las islas que se encuentran dentro del Mar Meridional. Estados Unidos y Reino Unido reclaman el «libre comercio» en esas rutas marítimas. No obstante, hoy por hoy, hay una amplia predominancia china.
Para justificar su intervención, Estados Unidos emitió un comunicado a finales de abril: «EE.UU. está con Filipinas frente a las continuas infracciones de la libertad de navegación en el mar de la China Meridional por parte de la Guardia Costera de la República Popular China«.
En este contexto, la intervención del ministro de Defensa chino tuvo lugar un día después de que la Marina de EE.UU. afirmara que un destructor chino había realizado maniobras «inseguras» cerca de un buque de guerra estadounidense en el estrecho de Taiwán.