El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) registró un aumento del 8,4% del nivel general de precios al consumidor en abril y en los primeros meses del año, la inflación acumulada es del 32%, un número altísimo que impacta directamente en las cifras de pobreza e indigencia en la Argentina.
Frente a esta situación crítica, el ministerio de Economía con Sergio Massa a la cabeza mantuvo una reunión donde se definieron una serie de medidas para estabilizar el tipo de cambio, aumentar la tasa de interés para incentivar el ahorro en moneda local y sostener el nivel de consumo y actividad económica.
Otro de los objetivos es acelerar las negociaciones con organismos multilaterales. En este sentido, el Fondo Monetario Internacional (FMI) vigila de cerca las nuevas medidas anunciadas, mientras que les funcionaries del Ministerio de Economía buscan negociar el adelanto de los desembolsos equivalentes a 10.600 millones de dólares para fortalecer la acumulación de reservas.
La reacción del Gobierno
Tras conocerse la inflación de abril, el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, diagnosticó que “la intranquilidad cambiaria en los mercados del dólar financiero impulsó subas de precios preventivas en muchos productos y servicios de nuestra economía”.
“Esto requerirá redoblar esfuerzos desde la macroeconomía, para poder concretar políticas que permitan mejorar las cuentas fiscales, la acumulación de reservas y la estabilidad cambiaria, como así también robustecer la política de ingresos, todo ello a fin de lograr mejores resultados en la lucha contra la inflación”, comunicó el Secretario a través de las redes sociales.
Además, inmediatamente se reunieron para definir nuevas medidas Sergio Massa; Rubinstein; el jefe de asesores de la cartera, Leonardo Madcur; el secretario legal y administrativo, Ricardo Casal; el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce; el titular de Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Castagneto; el director general de Aduanas, Guillermo Michel; y el director del INDEC, Marco Lavagna, entre otres.
La batería de medidas
Algunas de las intervenciones que trascendieron ya fueron oficializadas, mientras que otras podrían ejecutarse a lo largo de la semana. Una de las medidas principales ya fue anunciada oficialmente por el BCRA: la suba de la tasa de interés nominal anual al 97%, con el fin de promover el ahorro en pesos.
Para reducir el impacto de la suba de la tasa en el nivel de consumo, el Gobierno reduciría en nueve puntos porcentuales el costo de financiamiento en cuotas del programa Ahora 12 y aumentaría los montos de los reintegros para consumos con tarjeta de débito para los sectores populares. Además, se anunció un plan de pago de hasta 84 cuotas para deuda corriente de empresas y personas con la AFIP.
Con el objetivo de reducir en nivel de inflación en alimentos (que superó el 10% en abril), planean que el Mercado Central asuma el rol de importador directo con arancel 0, para aumentar la oferta de productos sin costo de intermediación y así reducir el precio de venta al público de productos frescos y secos.
En esta línea, el gobierno promete relajar las normas “antidumping” para reducir el precio de las importaciones de ciertos insumos industriales, fomentar la competencia en sectores concentrados y disminuir los precios finales. A su vez, anunciaron un mayor control sobre el comercio exterior.
Por otro lado, el Ministerio planea dar mayor libertad a la autoridad monetaria para la administración del dólar y en el mercado de bonos para reducir la volatilidad de los dólares bursátiles, pero el acuerdo con el FMI impide este tipo de intervención. Este punto está presente en las negociaciones por un nuevo acuerdo con el organismo.
La devolución del FMI
El Ministerio se encuentra en pleno desarrollo de las negociaciones para que el FMI adelante los desembolsos previstos en el programa para fin de año, debido a que la pérdida de 20.000 millones de dólares causada por la sequía genera la necesidad de modificar las condiciones negociadas previamente.
Voceres del Fondo comunicaron que las medidas del gobierno están en evaluación y que discuten con éste las formas posibles de fortalecer las reservas y “salvaguardar la estabilidad tras la grave sequía”.
La negociación en curso, declararon, “incluye políticas para mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas, ambas esenciales para reducir la inflación, protegiendo al mismo tiempo a los más vulnerables”.