La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó el pasado martes un informe sobre deuda pública y restricciones para el desarrollo de la región. La exposición fue en el marco del “XXXV Seminario Regional de Política Fiscal”, que se llevó a cabo en Chile.
Durante la jornada se analizaron las restricciones al crecimiento y al desarrollo provocadas por la deuda pública y sus implicancias sobre el espacio fiscal en los países de América Latina y el Caribe.
Del encuentro participaron autoridades, especialistas, sociedad civil y académicos para dialogar sobre los desafíos de política fiscal que enfrentan los países de la región.
En ese sentido, el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Salazar, consideró que debido a las dificultades que genera el endeudamiento de la región es necesario que haya una nueva arquitectura financiera internacional que permita a los países tener distintas alternativas para saldar la deuda. Esto con el objetivo de que se genere un desarrollo inclusivo y sostenible.
“Tanto el aumento de los niveles de endeudamiento en la región como las condiciones macroeconómicas y financieras, que son actualmente ‘complejas’, apremian la necesidad de ampliar los instrumentos de financiación para América Latina”, indica el informe titulado “Deuda pública y restricciones para el desarrollo en América Latina y el Caribe”.
Ajuste por endeudamiento
El informe realizado por el organismo está destinado a buscar maneras para que se reduzcan los costos del endeudamiento, lo que implicaría que se forme “una red de seguridad financiera global, y avanzar hacia una nueva institucionalidad para la reestructuración de la deuda soberana”.
La postura de la CEPAL surge a partir de la problemática de los países latinoamericanos en la cuestión de saldar la deuda y sus intereses. En general, esto provoca que los Estados tengan que destinar mayores recursos públicos para sostener el pago, lo que genera una desatención en la inversión pública y el sustento de gastos sociales.
Salazar explicó que tal medida genera un círculo vicioso de no crecimiento, ya que la distribución de riquezas en los sectores nombrados implican promover “el crecimiento inclusivo sostenido y sostenible que permita no solo estabilizar la trayectoria de la deuda, sino avanzar hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
Las recomendaciones de la CEPAL en torno al endeudamiento radican en 5 sugerencias. Plantean la mejora de los mecanismos de liquidez y de crédito, bajar el costo del financiamiento y crear soluciones para países con alta carga de deuda, mejorar las normativas del sistema financiero internacional. Además, una masividad en el financiamiento para el desarrollo y clima y la creación de una nueva gobernanza económica global.
Datos duros del informe de la CEPAL
En el contexto externo en relación a las deudas el informe compartió que hay una desaceleración del crecimiento económico mundial. Esto se traduce en un Producto Bruto Interno (PBI) global que crece 2,8% en 2023 en comparación con 3,4% de 2022 y muy por debajo del crecimiento de la década previa a la pandemia (3,7% entre 2010 y 2019).
Por otro lado, el crecimiento del PBI en la región del Caribe y sudamericana en 2022 y la proyección para 2023 no varía. Se estima que este año se mantendrá en un 3,9%, dado el contexto negativo en relación a la pandemia, la guerra entre Ucrania y Rusia y el aumento de la inflación.
Asimismo, se espera que la inflación continúe alta en 2023: el promedio para el mundo sería de 7% en 2023 en comparación con el 8,7% 2022 y 3,6% promedio entre 2010-2019.
En tanto, la deuda pública bruta de los gobiernos para 2023 tiene significativos aumentos en relación al PBI. El porcentaje más alto se lo lleva Barbados con un 135,4% y el más bajo es el 30,8% de Guatemala, mientras que en Argentina implica el 80,9% del PBI.