Con una proyección de alta inflación e incertidumbre mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que en América Latina habrá un desacelerado crecimiento económico de 1,6% para 2023. En ese sentido, el informe explicó que Argentina tuvo una proyección de inflación del 94,8% para 2022, mientras que la proyectada para este año es del 88%.
Dicho estudio fue elaborado por el Jefe de División, Gustavo Adler; por el Director en Funciones, Nigel Chalk; y por la Subjefa de la División de Estudios Económicos Internacionales, Anna Ivanova. Los dos últimos integran el Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional.
Asimismo, el organismo internacional sostuvo que “las presiones de precios que acompañaron la pujante actividad económica el año pasado, parecen ya haber alcanzado su nivel máximo” Sin embargo, destacaron que “la inflación subyacente se mantiene en niveles persistentemente elevados”.
En este sentido, indicaron que dicha situación “perjudica de manera desproporcionada a los hogares de ingresos bajos”. Aunque las economías latinoamericanas crecieron un 10% a mediados del 2022, para marzo de este año desaceleró en un 7%.
En América Latina y el Caribe persiste una inflación muy superior al rango fijado como meta por la mayoría de los bancos centrales de la región. Esto puede desestabilizar la economía y generar desigualdad al perjudicar sobre todo a los grupos vulnerables. https://t.co/KFmcHV5AAb pic.twitter.com/XlHtIyYhG0
— FMI (@FMInoticias) April 16, 2023
Por otro lado, se estima que para 2023 la inflación sea dura para los países latinoamericanos. Con el impacto de la guerra de Rusia–Ucrania y de la desaceleración de socios comerciales, los crecimientos económicos se verán afectados.
De la misma forma, el panorama para nada alentador del Fondo Monetario Internacional, explica que “los niveles de vida disminuirán para mucha gente de la región y, habrá un mayor grado de ansiedad con respecto al futuro”.
Países latinos al rojo vivo
Respecto a la situación económica mundial, el FMI sostuvo que habrá una economía inestable y que los salarios de la clase media se verán afectados por la suba de precios. En ese sentido, Argentina es uno de los países que viene sufriendo un gran impacto económico.
Según el informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC), la inflación del mes de marzo fue del 7% y alcanzará un 110% interanual.
En esta línea, el FMI precisó: “En América Latina y el Caribe persiste una inflación muy superior al rango fijado como meta por la mayoría de los bancos centrales de la región”.
Por esta razón, una de las soluciones que propone el organismo es promulgar políticas tributarias que requieran que “quienes más tienen, contribuyan con lo que les corresponde”. Además, se sugiere que las autoridades de dichos países, generen ahorros, pero sin recortar los principales programas sociales o el gasto en salud, educación e infraestructura pública.
En el caso de Argentina, el recorte presupuestario por parte del Estado fue, ni más ni menos, en programas sociales y en la educación. Sin embargo, la lucha en la calle persistió y garantizó que miles de personas continúen como beneficiaries de programas sociales. De la misma forma, los sindicatos de educación fueron los que denunciaron y reclamaron frente a las medidas de ajuste.
La inflación, el mal de cualquier país
Si se comparan los informes de febrero 2023 y de abril 2023 del FMI, la inflación para los países de Latinoamérica subió varios puntos. Es por ello que, el organismo advirtió que “los niveles de vida disminuirán para mucha gente de la región”.
Con economías tan erosionadas, es fundamental que se restablezca la estabilidad de precios para proteger a los sectores vulnerables y para atender las demandas sociales. Con el informe de inflación de marzo, dentro de los países de América del Sur, Venezuela lidera la tabla con un 310,1% en 2022 y se estima que, para el 2023 sea de un 250%.
En segundo lugar, se encuentra Argentina con una inflación estimada en el 2022 del 94,8%, mientras que para el 2023 se proyecta un 88%. Luego, para países como Colombia y Chile se estimó para 2022 un 13,1% y un 12,8% de inflación, para este año se calcula que Colombia tenga una inflación del 8,4% y Chile de un 5%.
Sin embargo, las proyecciones de febrero del 2023 mostraban números menores. Venezuela tenía una inflación proyectada del 150%; Argentina, de un 60%; Colombia, de un 7,3%; y Chile, de un 5%.
Las recomendaciones del FMI
Si bien los países fijan metas de forma anual, el FMI propuso una serie de medidas que implican determinación y persistencia. Para lograr la estabilidad económica, estimular el crecimiento y crear empleo, las naciones deberán atender y afrontar las necesidades sociales.
Algunas de las medidas propuestas son que los Bancos Centrales no deben aflojar en la lucha para reducir la inflación, y que la política fiscal tendrá que hacer hincapié en el gasto social para ayudar a los sectores vulnerables y, al mismo tiempo, en reducir la deuda pública.
De la misma manera, también se menciona que los gobiernos establezcan claras prioridades en el gasto, busquen formas de asegurar la credibilidad de las instituciones públicas y mejorar las redes de protección en la región, con el fin de garantizar asistencia social para quienes más lo necesiten.
Por último, otra de las sugerencias es que las medidas no deben reemplazar los cambios de políticas necesarios para mejorar la productividad, promover la inversión y facilitar la creación de empleo. De este modo, luego de la apertura del mundo por el Covid-19, y tras la complicada situación que trajo la guerra de Rusia a Ucrania, los países de América Latina y el Caribe deberán buscar nuevos rumbos económicos.