La explosión de la Inteligencia Artificial (IA) significó una revitalización de fake news. Así la creación de nuevas tecnologías se vinculó fuertemente con las noticias falsas. La delgada línea entre lo real y lo inverosímil quedó reducida. Los prototipos como Chat GPT facilitaron la creación de imágenes irreales, imitación de voces y difusión de información inexacta.
Frente a este cambio, Nota al Pie dialogó con Mauro Brissio, magíster en Comunicación en la Universidad Nacional de La Matanza y especialista en fake news. De este modo, el comunicador aportó su mirada sobre el uso de la IA en materia de desinformación.
“La Inteligencia Artificial está en contra de la difusión de noticias falsas, pero es fácil que se difundan fake news porque el sistema no tiene la capacidad de diferenciar si lo escribís es falso o verdadero”, aseguró el entrevistado.
La IA al servicio de las fake news
Donald Trump y el Papa Francisco protagonizaron las tapas de diarios y revistas por la implementación de la IA. El recurso conocido como “Midjourney” adulteró fotografías sobre ellos. A su vez, el Chat GPT permitió que estafadores imiten la voz de una joven en Estados Unidos para simular un secuestro.
Por esta razón, este tipo de adelantos tecnológicos se tornó preocupante ante su uso como herramienta para propagar noticias falsas. Ante este escenario, Brissio reconoció: “sentí sorpresa y asombro cuando vi las imágenes del Papa Francisco y de Donald Trump”.
De este modo, halló una severa preocupación por la incidencia directa de la IA en la difusión de fake news. “Pese a que estamos en los inicios de este fenómeno y me parece que sería muy aventurado hacer un diagnóstico, sí está claro que es un peligro para la sociedad y la democracia”, ratificó
El peligroso uso de la Inteligencia Artificial
La utilización de la IA facilita procesos de búsquedas para realizar rápidos y efectivos rastreos informativos en motores de búsquedas. Sin embargo, su uso en un sentido adverso será decididamente peligroso. De hecho, les principales artistas viven una ola de falsificación de canciones y de sus voces.
En esta línea, la manipulación informativa es uno de los puntos centrales. Por este motivo, el magister en comunicación remarcó que “el principal riesgo es la sencillez con la que se puede difundir una información falsa porque ya ni siquiera se necesita un mínimo de conocimiento”.
Por lo tanto, el bajo nivel de formación profesional para utilizar este tipo de herramientas simplifica el trabajo de desinformación ante su inminente viralización. Brissio mencionó la amenaza de la simplicidad, pero también resaltó el elemento de la velocidad.
“El máximo peligro es la simpleza y la velocidad. La simpleza con la que se puede crear un texto, una crónica, una foto, modificar un audio y la velocidad con la que se lo puede hacer porque la IA puede redactar una crónica en tres segundos”, concluyó.
Las herramientas para detectar noticias falsas
Agencias de fact-checking son las compañías encargadas de combatir la desinformación. A través de la búsqueda inversa en Internet y los recursos como InVID WeVerify se pueden hallar videos o imágenes para constatar su verdadero origen. Sin embargo, aún no hay mecanismos tan claros para combatir la IA.
El especialista en análisis de noticias falsas enumeró algunas metodológicas clásicas para decodificar las fake news en base a Inteligencia Artificial. “Observé que la información publicada es muy redundante y hay repetición de información y párrafos. Esta es una primera forma de detectar una noticia falsa”, puntualizó.
Además, destacó la importancia de analizar las imágenes que circulan para comprobar posibles errores que expongan su falta de veracidad. Por ello, explicó que “hay que prestar atención a las manos y los dedos porque la Inteligencia Artificial viene haciendo a las personas con seis dedos o tipo reptiles”.
No obstante, señaló que esta tecnología atraviesa sus primeras pruebas y hay posibilidad de crecimiento. “La IA se va a ir perfeccionando y cada vez va a ser más difícil darse cuenta. Entonces no la vamos a poder detectar”, cerró.
Una disputa por la regulación de la IA
El desarrollo de la Inteligencia Artificial avanza y les principales empresaries del mundo se disputan espacios de poder, pero la regulación aún no existe. Los gobiernos no instalaron la agenda para reglamentar su uso y su avance significa un verdadero problema.
Brissio remarcó la necesidad de desarrollar una regulación para reducir el impacto de estas herramientas al servicio de noticias falsas. Y determinó que “la regulación va de la mano con la ley anti fake news porque la Inteligencia Artificial trabaja porque alguien se lo pide”.
Por esta razón, subrayó que “siempre hay una persona responsable detrás de todo esto”. En consecuencia, evaluó una posible alternativa para detectar al creador de esta desinformación. “Habría que tratar de dejar una marca o huella para conocer al responsable y realizar la sanción correspondiente”, certificó.
La educación como herramienta de transformación
A través del incesante perfeccionamiento de las plataformas dedicadas a la Inteligencia Artificial, cada vez es más grande su campo de acción. Las fotos falsas, los hologramas, la imitación de voces y el robo de la propiedad intelectual siembran el miedo.
Ante este escenario, el entrevistado sostuvo que “la educación es la mayor herramienta de transformación, inclusión y aprendizaje”. La capacitación de las personas será una forma de combate. De hecho, puntualizó que “el 80% de la población no ve los errores cuando le muestran fotos falsas”.
Brissio argumentó que “es fundamental tener una ciudadanía activa y con herramientas, instrumentos y conocimientos para utilizar la IA correctamente”. Y aseveró que “docentes, formadores de opinión y dirigentes debemos trabajar en un sistema educativo que enseñe cómo utilizar correcta y moralmente la IA”.