El pasado lunes, el Presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, arribó a Rusia en el fue su primera visita a un país extranjero tras haber asumido su tercer mandato al frente del gigante asiatico.
El hecho más relevante de su agenda en esta visita oficial ocurrió este martes, cuando el líder chino mantuvo un encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, en la capital Moscú.
En este sentido, la cumbre fue una muestra más de la alianza estratégica que ambos países vienen impulsando para sumar fuerza a la Transición Global hacia el Multipolarismo que vive el sistema de poder internacional.
El conflicto en Ucrania, expresión de esa puja por la redistribución del poder global, fue un tema ineludible, aunque no el único. En la reunión bilateral, según comunicaron ambas partes luego del encuentro, los mandatarios firmaron dos declaraciones conjuntas.
Mientras que la primera de ellas se relaciona con el compromiso de profundizar la alianza estratégica e integral que ambas naciones mantienen, la otra hace referencia al plan para desarrollar áreas claves de cooperación económica entre los dos países hasta el año 2030.
El conflicto en Ucrania
Uno de los tópicos centrales del encuentro fue la Operación Militar Especial en territorio ucraniano, la cual Rusia inició en febrero del 2022. China, que cumple un rol central en todas las dimensiones que implica el conflicto, había presentado una propuesta de paz al cumplirse un año de dicho episodio.
Luego de la reunión bilateral, Putin sostuvo: “Creemos que muchas de las disposiciones del plan de paz esbozado por China coinciden con los enfoques de Rusia”. El mandatario ruso afirmó que la propuesta china puede “servir de base para una solución pacífica cuando tanto Occidente como Kiev estén dispuestos”. Sin embargo, el presidente de la Federación Rusa indicó que “hasta ahora, no hemos visto tal disposición de su parte”.
Del mismo modo, Putin señaló que mientras discutían la posibilidad de implementar la propuesta de paz china, fue informado del anuncio por parte del viceministro de Defensa del Reino Unido. Esto hace referencia a la decisión del país britanico de suministrar no solo tanques a Ucrania, sino también munición de uranio empobrecido.
“Parece que Occidente realmente ha decidido luchar contra Rusia hasta el último ucraniano, no con palabras, sino con hechos”, afirmó el mandatario ruso. En esa misma línea, Putin advirtió que “si todo esto sucede, Rusia tendrá que responder”.
Por su parte, Xi Jinping, también enfatizó que China siempre defendió su compromiso con los principios de la Carta de las Naciones Unidas, “adoptando una posición objetiva e imparcial”.
En ese sentido, el líder chino afirmó que “hemos sido proactivos en la promoción de la reanudación de las conversaciones”. A su vez, manifestó que “nos mantenemos firmes en el lado correcto de la historia”, defendiendo tanto la paz como el diálogo.
Una visión del mundo similar
El líder ruso destacó que, al discutir problemas geopolíticos, ambos presidentes afirmaron que las opiniones tanto de Rusia como de China sobre ellos son idénticas o bastantes similares. En este sentido, Putin recalcó que “observamos el aumento de las tensiones en muchas regiones del mundo”, donde existen tanto acumulación de conflictos como crisis potenciales que afectan a la estabilidad global.
Según el mandatario de la potencia euroasiática, “podemos ver que se está expandiendo la práctica de aplicar sanciones u otras sanciones políticamente sesgadas e ilegítimas”. De esta manera, Putin denunció que “se violan principios aparentemente inquebrantables como la no injerencia en los asuntos internos, los derechos de los países a un modelo soberano de desarrollo, la libertad de comercio, el acceso a tecnologías modernas e incluso a la educación”.
En consecuencia, Putin afirmó que tanto Rusia como China se oponen enérgicamente a cualquier estado o bloque que busque dañar los intereses legítimos de cualquier otro país para obtener ventajas militares, políticas o económicas.
En este sentido, el mandatario ruso enfatizó que ambos países siguen una política exterior soberana e independiente. “Trabajamos conjuntamente para crear un orden mundial multipolar más justo”, indicó Putin.
Xi Jinping, por su parte, afirmó que con su par ruso fortalecerán la cooperación dentro de las estructuras multilaterales, incluidos espacios como la Organización de Cooperación de Shangai (OCS), los BRICS o el G-20.
En esa misma línea, el líder del Partido Comunista de China remarcó: “Promoveremos una multipolaridad genuina en un intento por facilitar la recuperación económica mundial posterior a la pandemia, al mismo tiempo que intensificamos nuestros esfuerzos para dar forma a un mundo multipolar”.
La cooperación económica, un eje clave en la cumbre
El presidente ruso, Vladimir Putin, sostuvo que la cooperación económica entre ambas naciones es una prioridad para su gobierno, “lo que es natural, dado que China es el primer socio comercial exterior de nuestro país”, apuntó.
En tanto, Xi Jinping afirmó que “gracias a nuestros esfuerzos conjuntos, las relaciones ruso-chinas se desarrollan de un modo sostenido, mostrando un sano dinamismo”.
De acuerdo a lo indicado por ambos presidentes, los documentos firmados en la reunión bilateral tienen como objetivo multiplicar el volumen comercial, profundizando los lazos en ocho áreas estratégicas. Según Putin, en el año 2022 ese volumen marcó un registro histórico, alcanzando la cifra de 185.000 millones de dólares; número que espera superar en el corriente año.
Del mismo modo, Xi Jinping señaló que, en la última década, el comercio entre ambas naciones tuvo un crecimiento del 116%. Al respecto, el mandatario del gigante asiatico señaló que esto “no solo reforzó significativamente la base material de las relaciones bilaterales, sino que también dio un importante impulso al desarrollo socioeconómico de ambos países”.
El líder chino, asimismo, destacó que con su homólogo ruso acordaron intensificar “la planificación integrada al más alto nivel”. De esta manera, Xi Jinping detalló algunas de las áreas en las que consensuaron profundizar los lazos económicos.
Dichas áreas serán: el comercio de energía; los productos electrónicos; la tolerancia en las cadenas de producción como de suministro de ambas naciones; la cooperación en las tecnologías de la información; la economía digital; la agricultura y, finalmente, el transporte transfronterizo.