En el día de ayer, al cumplirse un año del inicio del estallido bélico, el gobierno chino presentó un documento que consta de 12 puntos claves y ofreció al mundo una “solución política” para el conflicto en Ucrania.
La iniciativa china fue bien recibida por Rusia y por el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski. Sin embargo, esta fue resistida por los Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El enfrentamiento en Ucrania, expresión de la batalla entre el Unipolarismo Financiero y los países que defienden un Mundo Multipolar, nunca fue un terreno cómodo ni fácil para el gigante asiatico.
Sin embargo, al mismo tiempo, se constituyó como un actor central, al fortalecer su alianza estratégica con Rusia y los emergentes multipolares. Además, se intensificó la tensión con EEUU.
En la previa a la presentación de la propuesta para la paz en Ucrania, la diplomacia de la nación liderada por Xi Jinping se reunió con Vladimir Putin y también publicó los fundamentos conceptuales de su Iniciativa de Seguridad Global.
De esta manera, Pekín demuestra cada vez más su involucramiento, peso e interés en la construcción de un nuevo orden del poder internacional.
La propuesta de paz, punto por punto
En primer lugar, China llamó a respetar la soberanía de todos los países. Según la potencia asiática, deben respetarse y defenderse la soberanía, independencia e integridad territorial de todas las naciones.
En el segundo punto, a su vez, el gobierno chino convocó a abandonar la mentalidad de guerra fría: “la seguridad de un país no debe buscarse a expensas de otros”, sostuvo en el documento.
En este sentido, el país gobernado por Xi Jinping afirmó que debe haber un cese de hostilidades y que “todas las partes deben apoyar a Rusia y Ucrania para que trabajen en la misma dirección y reanuden el diálogo directo lo más rápido posible”.
Por ello, a su vez, propuso la reanudación de las conversaciones de paz y alegó que “el diálogo y la negociación son la única solución viable a la crisis de Ucrania”.
En el quinto punto de la propuesta, China invitó a resolver la crisis humanitaria. Según precisó la diplomacia china, “las operaciones humanitarias deben seguir los principios de neutralidad e imparcialidad y no deben politizarse”.
Del mismo modo, la nación asiática llamó a la protección de civiles y prisioneros de guerra. De esta manera, asimismo, el gobierno chino instó a mantener seguras las centrales nucleares y, al mismo tiempo, a la reducción de riesgos estratégicos, para evitar la crisis o la guerra nuclear.
En este marco, China convoco facilitar las exportaciones de cereales, llamando a las partes a implementar la Iniciativa de Granos del Mar Negro firmada por Rusia, Turquia, Ucrania y la ONU.
Por otra parte, la potencia regional destacó la importancia de detener las sanciones unilaterales, ayudar a mantener estables las cadenas industriales y de suministro y, finalmente, la promoción de la reconstrucción posconflicto.
Las repercusiones de la iniciativa china
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, afirmó en un comunicado que “apreciamos mucho el deseo sincero de los amigos chinos de contribuir a la solución del conflicto en Ucrania por medios pacíficos”. Además, dejó en claro que Rusia comparte las opiniones de Beijing.
Según la funcionaria rusa, las mismas consideraciones guiaron las propuestas y las garantías rusas hechas a Occidente pero que, en aquel entonces, estas fueron rechazadas por EEUU y la OTAN.
No obstante, desde Rusia afirmaron que debe haber un cese de los suministros de armamento de Occidente a Ucrania, el fin de las hostilidades, el regreso del territorio gobernado por Zelenski como un Estado neutral, el reconocimiento de los territorios que a través del referéndum se unieron al gigante euroasiático y la desmilitarización de Ucrania.
Por su parte, para sorpresa de alguno de los actores involucrados en el conflicto, Zelenski sostuvo en una conferencia de prensa realizada en Kiev que la participación de China para buscar la paz es positiva y que planea reunirse con Xi Jinping para saber las especificidades del plan.
Sin embargo, el presidente ucraniano adelantó que la retirada rusa es un requisito fundamental para dialogar con el gobierno de Putin.
En contraposición, quienes resistieron la propuesta hecha por el gobierno chino fueron EEUU, la OTAN y la UE. El presidente norteamericano, Joe Biden, en una entrevista con la cadena de noticias ABC contestó en relación al plan chino que “Putin lo ha aplaudido, así que ¿cómo podría ser bueno?”.
En la misma línea, el dirigente demócrata precisó que “no he visto nada en el plan que pudiera indicar que existe algo que beneficie a cualquiera que no sea Rusia”.
Del mismo modo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg acusó a China de no tener credibilidad en el conflicto por no haber condenado la maniobra rusa. Desde la UE sostienen que la propuesta china es “selectiva” e “insuficiente”.